Ocho de la tarde. La caravana de IU está en Madrid. Por poco tiempo, eso sí. Aunque he de decir, y es un sentimiento compartido por todos los compañeros (ahora me lo recordaba Antonio Ruiz, de EFE), que ya no sabemos muy bien dónde estamos. Al final esta mañana salimos con tres horas de retraso de El Prat hacia Palma. Llegamos a Mallorca con el tiempo justo, nos dieron el mitin-fiesta servido, escribimos la crónica para el papel para mañana, comida rápida y vuelta a Son San Joan para Madrid. De la capital, a Gijón, que mañana tenemos un "acto público" (es la terminología de IU). Y será presumiblemente uno de los mítines principales de la campaña, que para eso Asturies es tierra gasparista y uno de los feudos comunistas históricos.

A pesar de que hemos puesto un pie (y basta) en Palma, que turismo no hacemos, ha estado bien la cosa. Mejor de lo que esperábamos. Claro que mucho, muchísimo ha tenido que ver quién es la candidata al Congreso, Marisol Ramírez. Ex periodista de la Ser, una estrella mediática en las islas. ¡Qué adrenalina tiene esta mujer! Enérgica, contundente, vibrante. Sabedora de cómo funciona esto de los medios y cómo hay que intentar colar el total de televisión o el corte de radio (la declaración editada que oís del político de turno o de la persona a la que se entreviste y demás). Cómo condensar una idea en 20 segundos. No es bobada. Tened en cuenta que las teles y radios públicas (las privadas pasan olímpicamente de IU) tienen los tiempos tasados por la Junta Electoral Central. Por ejemplo, Canal Sur sólo puede colar 12 segundos de IU en cada bloque electoral frente a los más de tres minutos de que disponen PP y PSOE. Así que si Gaspar se dispersa en la idea principal que quiera trasladar ese día, mal vamos.

El caso es que el acto comenzó bien. Payasos y una sucesión corta de discursos, muy cortos, de todos los candidatos de las Illes. Después, una histriónica Marisol Ramírez ("Con mis corazón, con mi hígado, con mis brazos, con mis piernas... con mis ovarios, ¡pido el voto!"). Y después, Gaspar. Marisol ha ido a por él a la primera fila, le ha zarandeado y se lo ha llevado al escenario. Llamazares se ha animado, pero se nota a la legua que le cuesta.

Eran dos mensajes básicos los que ha enviado el coordinador general. Uno, que "los extremos se tocan": PP y Batasuna piden la abstención (más que Batasuna, por cierto, ha sido ETA a través de Gara) y "no quieren que la gente participe el 9-M". Una sentencia aventurada, creo yo, porque es peligroso ligar dos cosas que no tienen nada que ver, por mucha rivalidad y confrontación que se tenga a los de Rajoy. Y dos, que Zapatero se ha comportado con "deslealtad". "Me parece bien que el PSOE pida el voto a los socialistas. Pero no le permito que pida el voto para IU. Ese voto es de IU".

Luego ha hecho algo insólito, animado por la formidable respuesta del auditorio (50o personas largas, lleno total): al final del mitin, y aprovechando que tenía un micrófono de pinganillo, se ha desembarazado del atril, se ha acuclillado y se ha puesto a arengar al personal. Síntoma de cercanía. El primero claro en toda esta campaña. Bravo, bravo. Pronto le ha sobrevenido esa timidez tan suya. Se ha levantado y ya no sabía cómo colocar las manos. Pero buen comienzo, buen gesto. Se notaba que a la gente le ha gustado. Le ha aplaudido en masa cuando ha prometido la retirada de las tropas de Afganistán, cuando se ha referido al pueblo saharaui. Dos menciones que siempre intercala en sus mítines pero que no siempre reciben ese calor del público.

El caso es que el acto no estaba diseñado así. Esquerra Unida-Els Verds (la coalición con la que IU se presenta en las Illes) quería que Marisol y Gaspar jugasen con el público. El coordinador se sentaría entre el público y entablaría una conversación con la candidata balear, en plan entrevista profunda. Es decir, querían montar algo más original, agitarle, dar una imagen menos sosa de él. Llamazares en principio estaba dispuesto, pero su equipo finalmente desestimó la idea porque no quería forzar las cosas. Para espectáculos, no.

Os dejo. Toca embarcar en esta macrociudad que es la T4 de Barajas. Rumbo a Asturies. La gran cita para Gaspar.

Una última cosa, blogueros. Estoy intentando subir imágenes de los mítines pero debe haber algún problema informático que me impide volcarlos en la página. Intentaré solucionarlo lo antes posible. Nos vemos en Gijón.