Se va, se fue. Todos a sus puestos. Todo se transforma. Frontera. Eco. Doce segundos de oscuridad. Los transeúntes. Transparente. Aquellos tiempos. Sea. Anteanoche estuve en el concierto de Jorge Drexler, y  estos títulos de sus maravillosas canciones me recordaban lo que está pasando en el PSOE. Luego, al volver en el metro, pensaba que efectivamente estamos viviendo más de doce segundos de oscuridad. Se va, pero no se ha ido; seguimos siendo sus pupilos. Todos lo sabemos, pero fingimos que estamos contentos.

Nos hemos hinchado a decir tonterías: "El Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer". Claro. Lo insólito sería decir que estamos haciendo lo que no teníamos que hacer. "Al Partido Popular solo le interesa llegar al poder y no el bien de España". Claro también: les interesa llegar al poder – lo mismo que a nosotros mantenernos – porque así, creen, podrán luchar por el bien y futuro de España con eficacia.

Rubalcaba tiene algo de trilero: es listo y mueve con agilidad los tres cubiletes, pero no te descubre que bajo ninguno de los tres está el dado con premio. Chacón tiene aire de monja civil; y el domingo se emocionó hasta la lágrima recordando a ZP, como en cualquier reality de tv. Y es catalana; resulta injustísimo pero puede que España lo tenga en cuenta. Ninguno de los dos, si se presentan, venderá una escoba, si no hace quiebra del programa neoliberal y antisocial que les hemos propinado a los españoles. La verdad es que no tenemos a nadie que valga. Aquellos tiempos de Felipe. Nostálgico que soy.

Lo de las prejubilaciones fraudulentas de Andalucía será nuestra tumba; es una golfada supina: 183 prejubilaciones irregulares, con 72 prejubilados que no tuvieron relación con las empresas por las que se prejubilaron y llevan cobrados nueve millones de euros, son muchísimos y descalificadores. Provoca no envidia sino agravio con lo que le cuesta a la gente vivir.

Creo para mis adentros, nunca lo diré, que nos hemos metido innecesariamente en todos los charcos: tabaco, limitación velocidad, jubilaciones lejanas, incluso el aborto... Debíamos haber dedicado todo el esfuerzo al paro. No digo que hayamos reducido el desempleo a pura estadística, unos se alegran, otros se afligen, pero quizás no hemos sido conscientes del drama que supone individualmente. No quiero ni pensar qué haría yo con 400 euros al mes para toda mi familia. O con nada. No sé cómo se puede solucionar, pero algún remedio habrá, aunque creo que el PP tampoco lo sabe. Dudo que hayamos sido auténticos socialistas. Esto no puede seguir así. Casi todos somos más pobres, un 20, un 30% más pobres, pero otros mucho más ricos o esto no va con ellos. Y encima hemos estado peleados todo el tiempo con IU. Es como si Botín fuera nuestro fetiche.

Y en lo de que la hipoteca se salde con la entrega del piso, hemos quedado como cerditos.

Todos a nuestros puestos, sí. Para recuperar la conciencia frente a las sórdidas fuerzas de la derecha política y mediática. Como frecuentemente dice un lector "asumiendo que vamos a perder, vamos a ganar".

Me ha llegado un burofax: acaban de destituirme.