Monstruos Perfectos

El Rolls Royce de Gil y Gil

Ayer, el Ayuntamiento de Marbella subastó el coche de su alcalde más famoso (o al menos el más famoso por sus propios deméritos y no por andarse con enredos y manitas con una tonadillera de pro). Ayer, el Grupo Franco Obras y Proyectos de Castellón se hizo con el cochazo oficial por apenas 39.000 euros. Una estupenda inversión. Y de una justicia poética maravillosa que daría para espléndidos titulares del tipo: "Franco compra el Rolls de Gil". Que, bien mirado, es una manera estupenda de resumir la historia, además de uno de esos encajes de nombres propios que me fascina descubrir, como cuando la hija de Cristo Rey se hizo superviviente.

Seguro que Jesús Gil estaría feliz –o lo está, si son ciertas esas teorías a las que les falta bien poco para afirmar que Gil anda oculto en una isla donde comparte guayaberas con Elvis– de saber que la empresa que ha comprado a precio de saldo el coche de lujo que simbolizó su chabacanería neorriquista, sus abusos y sus desmanes cuenta entre sus áreas de negocio con el refuerzo y consolidación de firmes, que es algo por lo que Gil luchó toda su vida... a hostias.

Claro, que a lo mejor me equivoco, y lo mismo un día de estos llama James Dean a Hormigas Blancas para decir que no, que Gil ya pasa total de la disciplina y el orden (ajenos) que tanto le obsesionaron. Que ha descubierto lo que relaja el sumo y lo fácil que es tumbar a Elvis, que lo demás le da igual.

Más Noticias