Cualquier persona con mucho dinero puede ser susceptible de ser utilizada vilmente para este tipo de fraudes, que no son peligrosos si se obvian pero pueden serlo si uno decide contestar, y no digamos si se cree lo que cuentan. Todos estos email son timos.

En cuanto al genuino Tayeb Souami, su historia la recogieron numerosos medios a principios de junio de 2018, que fue cuando a este estadounidense le cayeron 315,3 millones de dólares como ganador del mayor premio de Powerball, una popular lotería a la venta en 44 de los 50 estados de EE UU, cuyo bote mínimo es de 40 millones de dólares. Además, los ganadores pueden elegir entre el cobro en 30 anualidades, o en metálico después de descontar los impuestos y los gastos legales.

La 'culpa' de que a Souami le tocara la lotería la tuvo su esposa, que le mandó a cambiar una botella de zumo de naranja muy cara, de 5 dólares, por otra que costaba la mitad: 2,50. Al llegar a la tienda, en el mostrador de Atención al cliente, el hombre vio que allí se vendían boletos de la lotería Powerball con un cartel que rezaba "306 millones de dólares", que luego serían más, y compró dos, no sin antes haber cambiado el zumo.

Al día siguiente, Tayeb salió como si nada y al rato se acordó de su compra. Así que fue a otro establecimiento para comprobar cómo le había ido y se llevó la mayor sorpresa de su vida, y también la más gratificante: se había convertido en multimillonario.

Por eso le utilizan de manera fraudulenta en estos emails que nos venden una moto que no existe, cuando en realidad quieren la nuestra. Tayeb Souami no te va a donar nada y menos a través de un email que ni siquiera es el suyo. Es más, nadie hace donaciones anónimas por email. Sería simplemente absurdo.