Este 4 de julio de 2023 se cumplen exactamente seis años desde que se publicara la primera entrada de Bulocracia, que llevaba por título De bulo en bulo. Con esta de hoy son 627 entradas publicadas desde ese 4 de julio de 2017, en las que hemos alertado de más de 700 bulos, fakes news, timos varios y demás patrañas que han intentado colarnos, casi siempre con el objetivo de hacer caja a nuestra costa.

Los bulos han evolucionado mucho en todo este tiempo, se han ido perfeccionando los de siempre y han surgido otras prácticas fraudulentas, aunque siguen estando a la orden del día los intentos de timo a través del email, las redes sociales o WhatsApp, que son los soportes más utilizados.

Lo más curioso es que el viejo correo electrónico sigue a la orden del día en cuanto a acumular bulos, y una práctica más que simple dirigida a aligerar tu cuenta bancaria, que tiene tanto tiempo como el mismo email, sigue de plena actualidad. Se trata de las cartas nigerianas, que son comunicaciones que se reciben por email donde nos cuentan una terrible historia para tratar de justificar que quieran regalarnos sin más ingentes cantidades de dinero, no sin antes pedirnos una más pequeña para poder hacer la gestión y que te lleguen millones.

Las cartas nigerianas nunca se fueron del todo, pero había demasiadas cosas que nos hacían recelar de su veracidad. Antes, casi siempre era una presunta mujer en apuros la que quería donarte dinero. Habitualmente nos presentaban a mujeres africanas con dificultades, incluso amenazadas de muerte, pero la historia la pueden ambientar en cualquier continente y tomar prestada a cualquier persona, incluso a actores, empresarios o políticos.

También podían tentarte en nombre del FBI, que además acababa amenazándote si no accedías a hacer un pago; o cualquier otra entidad de renombre.

Ahora, es una tal "Ruth James" quien me envía un email en español, o algo parecido, que lleva por título "Él me hace acostarme". Esta mujer se presenta y dice que es "británica", pero tiene África muy presente, ya que dice que vive "en la ciudad de Abiyán que es una de las ciudades de Costa de Marfil, que se encuentra en África Occidental".

Asegura que ella trabaja allí en un banco y "hay un hombre que depositó 30 millones de dólares en su cuenta" en la entidad bancaria donde está empleada y "si el hombre muere, su esposa será la persona que herede el fondo en la cuenta de este hombre".

En el siguiente párrafo de la carta vemos que ya ha muerto, y su mujer, y "el problema ahora es que este hombre y su esposa fueron víctimas del COVID19 el año pasado 2020 y después de la muerte de este hombre y su esposa, hice todo lo posible para contactar al pariente pero desafortunadamente no queda ninguna otra persona en la familia que pueda reclamar el fondo", así que quién mejor que tú para que te hagas cargo de ese pastizal sin dueño.

Tendrás que reclamar "antes de 30 días" o "el banco confiscará el fondo", pero si tú cooperas con esta corrupta "podemos reclamar el fondo y compartirlo entre nosotros 50% para mí y 50% para usted". Después asegura que "este negocio es confidencial", lógicamente, y que si no contactas con ella se lo dirá a otro y perderás la ocasión de ser rico.

En estas cosas, que se parecen un poco al timo de la estampita, siguen cayendo miles de personas. Por eso no decae la insistencia de los timadores que, como vemos, ya han incorporado el Covid a su práctica delictiva. Eso sí, este email debe de tener ya solera, porque el año pasado no fue el "2020".

Lo cierto es que se han dado caso de grupos delictivos dedicados a las estafas a través de cartas nigerianas que han llegado a hacerse con millones de dólares/euros, por muy tontas que parezcan sus historias.

Resulta más llamativo aún otro email con otra carta nigeriana que, en mi caso, mora hasta cuatro veces en la bandeja del spam. Este lo envían en inglés y se supone que lo manda nada menos que António Guterres, exprimer ministro de Portugal, expresidente de la Internacional Socialista, exalto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y desde enero de 2017 secretario general de la ONU.

La película que se montan con Guterres es de las largas, pero básicamente el político portugués se supone que te cuenta por email que eres el "beneficiario" de ocho millones y medio de dólares, "US$8,500,000.00", debido a varias historias peregrinas acontecidas en la ONU. El caso es que quieren que creas que el propio António Guterres te tienta para que te hagas tú con tantos millones y para eso se recurre a la práctica más clásica de las cartas nigerianas: pedirte dinero.

Te van a dar ocho millones y medio de dólares, pero tienes que mandarles tú antes 200 por cada millón que reclames, no pueden descontárselo. Eso sí, te hacen una rebajilla si quieres el total de ocho millones y medio, y solo te costará 600 dólares que te los manden. Presunta palabra de António Guterres. Y una vez más te dan el nombre de una persona de contacto, que esta vez es "Mr.Patrick J. McClanahan", de la "Federal Reserve Bank USA".

Así son las cartas nigerianas y no han cambiado mucho en los últimos 20 años, aunque algunas se van actualizando con nuevos actores y nuevas circunstancias. Los timadores no tienen ni idea de quién las recibe, pero en el momento que una víctima contacta con ellos harán todo lo posible para obtener datos personales hasta llegar a los bancarios o directamente te requerirán cantidades a ingresar en una cuenta.

Obviamente, nadie te va a regalar nada por email y menos si te piden una cantidad de dinero a cambio. Lo 'bueno' de estas cartas es que, teniendo claro que se trata de timos puros y duros, leerlas puede resultar hasta divertido por la cantidad de tonterías que suelen contener.