Bulocracia

Por más vueltas que le des, el logo de Volkswagen no incluye una esvástica

Existe un bulo desde hace muchos años, que es más bien una leyenda urbana, que alerta de que si se gira el logo de Volkswagen a toda velocidad, ahí acaba surgiendo una esvástica.

Este asunto tiene al menos dos décadas y, a pesar de que numerosos vídeos manipulados nos demuestren lo contrario, es rotundamente falso.

También ocurre con el logo de otro fabricante alemán de automóviles: Porsche. Igualmente hay quienes aseguran que su logo esconde una esvástica si se gira rápido, y no. Por más vueltas que le demos, ahí no saldrá jamás ese símbolo que los nazis hicieron suyo.

Volkswagen nació en Alemania en los años 30 del siglo pasado como un proyecto para facilitar automóviles a las clases populares. Cuando Adolf Hitler llegó al poder en 1933, propició un plan de fomento de la industria del automóvil con el objetivo de que las fábricas germanas pudieran competir con las inglesas y las francesas, que eran las más potentes.

Hitler convocó un concurso dirigido a los empresarios para conceder la fabricación del denominado 'coche del pueblo' o ' coche popular', que debía ser sencillo y barato, y el elegido para materializar el proyecto fue Ferdinand Porsche.

Entre otras muchas cosas, Ferdinand Porsche acabaría ideando uno de los coches más populares de la historia, el VW Beetle, llamado Escarabajo en España o Vocho en México. Allí, Volkswagen acabaría levantando un imperio que prolongó la producción del mítico automóvil hasta el año 2003.

El dictador nazi escogió el pueblo de Fallersleben para ubicar la primera gran instalación de sus coches populares, que debía contar con su propia ciudad para alojar a los trabajadores y a sus familias. En un primer momento, este proyecto automovilístico quedó integrado en una organización política que desde 1933 a 1945 se dedicó a nazificar a la sociedad y cuyo logo sí lucía una esvástica.

Por más vueltas que le des, el logo de Volkswagen no incluye una esvástica

Así nació Kdf-Wagen (Kraft durch Freude), que viene a ser 'Fuerza a través de la alegría'. Pero ese logo con esvástica nunca se utilizó en los vehículos Volkswagen, solo en algunos catálogos militares a finales de los años 30. Como todo el mundo llamaba a Volkswagen a los nuevos coches, el nombre se acabó quedando.

Ferdinand Porsche hacía los planos y los diseños de los automóviles y el propio Adolf Hitler los modificaba. Cambiaba sobre todo los faros, delanteros y traseros, y trataba de dar un aire más deportivo a los diseños. Eso sí, de coches sabía poco.

El partido nazi facilitó a Ferdinand Porsche todo lo necesario para que la ansiada fábrica se hiciese realidad y para ello se fundó, en 1938, la nueva ciudad de Stand des Kdf-Wagen bei Fallersleben, a cuya ceremonia de inauguración acudieron más de 70.000 personas. Allí estuvieron Adolf Hitler, Ferdinand Porsche y la cúpula nazi del momento.

Sí, Volkswagen guarda relación directa con Hitler y el régimen nazi, pero su logo no esconde la esvástica ni antes ni ahora, a pesar de que la leyenda urbana colea desde hace años y se han creado docenas de vídeos falsos para tratar de demostrarlo, igual que han surgido otros tantos que sí desvelan la verdad.

La Volkswagen de las últimas décadas y la actual se ha convertido en el mayor fabricante del mundo y reniega del régimen de Hitler desde siempre. Trata de desligarse de él y, por supuesto, de cualquier simbología nazi, prohibida en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial.

Con eso ya deberíamos tener claro que es imposible que en el logo de Volkswagen esté la esvástica. Se ha ido modificando con los años, pero por más que lo gires, no verás en él ese símbolo.

Por más vueltas que le des, el logo de Volkswagen no incluye una esvástica

Pasado nazi en un concesionario mexicano

Buena prueba de que la Volkswagen huye de todo lo que tenga que ver con sus orígenes nazis es que hace tres años numerosos medios de todo el mundo se hicieron eco de una anécdota que lo dejó bien claro.

En una pared de un concesionario Volkswagen de Coyoacán, México, se exhibía una foto de Hugo Jaeger, el fotógrafo personal de Hitler, tomada durante la ceremonia de colocación de la primera piedra de la fábrica Volkswagen de Wolfsburg.

Por más vueltas que le des, el logo de Volkswagen no incluye una esvástica

La fotografía fue tomada el 26 de mayo de 1938 y forma parte de la colección de imágenes de la revista The Life, ahora propiedad de la agencia de fotos estadounidense Getty Images.

Volkswagen mostró su malestar con el hecho de que la foto se exhibiera en público en uno de sus concesionarios, por muy lejos que estuviese, y los empleados aludieron a que desconocía cualquier filosofía racista o discriminatoria de la foto, simplemente la colocaron allí como homenaje a la historia de la marca germana.

Por más vueltas que le des, el logo de Volkswagen no incluye una esvástica

Lo cierto es que Volkswagen rompió relaciones con el concesionario méxicano, que dejó de ser un establecimiento oficial de la marca de coches alemana.

La compañía obvia cualquier pasado nazi de manera radical, como vemos, y no hay manera alguna de encontrar una esvástica en un logo de Volkswagen, porque nunca la hubo.

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