Con negritas

El rumbo de la fusión entre Iberia y British

Ni siquiera el anuncio del expediente abierto por la Unión Europea a las grandes alianzas aéreas, que podrían incurrir en abuso de posición dominante en sus rutas transatlánticas, frenó ayer el avance, lento pero sostenido, de Iberia en Bolsa. Los títulos de la compañía española de bandera cerraron la sesión a 1,70, con una mejora del 3% respecto al precio del viernes, aunque están lejos aún de los 2,70 euros que marcaban hace un año.

La optimista percepción sobre el futuro de Iberia, reinante de un tiempo a esta parte en el mercado, no obedece a las perspectivas del negocio propiamente dichas, que siguen siendo muy sombrías para el conjunto de la aviación comercial. Lo que ha animado el ambiente es la sucesión de algunas noticias positivas para la fusión con British Airways, que facilitarán la respuesta de ambas a la profunda crisis por la que atraviesa el sector.

El consejero delegado de la aerolínea británica hizo unas declaraciones la semana pasada en las que restó importancia a la demora de las negociaciones, iniciadas en verano y cuyo desenlace estaba previsto para el mes de marzo. Willie Walsh, además, subrayó las posibilidades de crecimiento de Barajas, lo que sin duda constituía un mensaje directo a Caja Madrid, principal accionista de Iberia y que tiene un comprensible interés en que la fusión no perjudique al aeropuerto.

Para dejar constancia de su apuesta por Barajas, la sociedad resultante podría contar con una segunda sede, de carácter operativo, que estaría en Madrid, dejando la financiera para Londres, aunque sobre el particular no hay todavía un acuerdo. Sin embargo, siendo ese un asunto importante, lo es más la determinación de las competencias del nuevo holding y, en consecuencia, los ámbitos de soberanía que deberán ceder tanto Iberia y como British Airways.
Otra noticia bien acogida por los inversores es el masivo respaldo recibido por el convenio suscrito entre el Sepla y la dirección de Iberia, el primero en once años, que aleja el fantasma de la conflictividad, al menos en lo que se refiere al influyente colectivo de los pilotos.

Partidarios decididos

El Sepla, por otra parte, mantiene una posición inequívocamente favorable a la fusión, en consonancia con las conclusiones de los informes que solicitó cuando esta fue anunciada. El sindicato ha conseguido que el convenio recoja el compromiso de Iberia de utilizar sus propias tripulaciones para los vuelos que, tras el acuerdo con British Airways, amplíen la oferta de Barajas. La compañía española cuenta con 1.550 pilotos en activo y 350 en la reserva.

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