- Hombre, no sea usted grosero... que hay maneras y maneras...

- ¿Grosero? Grosero es decir que profesionalmente estás triste cuando trabajas en lo que te gusta, en lo que era tu sueño y, además, tienes un sueldo millonario, obsceno para los tiempos que corren, mientras la gente asalta supermercados porque no tiene qué llevarse a la boca. Eso sí que es obsceno...

- Pero bueno, ¿es que porque cobre una pasta no tiene derecho a estar triste?

- El mismo que Collarte a decir que las pasa canutas para llegar a fin de mes con 5.100 euros de sueldo... Como usted dijo al principio, hay maneras y maneras y, de confirmarse que hay oferta millonaria con petrodólares de por medio, aun resultan más vergonzosos los pucheritos que nos regaló ayer el futbolista portugués...

- Ya, pero son estrategias, modos de llamar la atención en la opinión pública para meter presión al club.

- Si quiere llamar la atención de la gente, que estudie una carrera, verá como todo el mundo alucina...

- ¡Hala, se ha pasado siete pueblos!

- Será lo que usted quiera, oiga, pero eso no justifica su mal gusto. Y así sucede, que desde ayer y todo el día de hoy se ha convertido en el hazmerreír de España en las redes sociales... Que si está triste porque no gana títulos individuales, que si lo está porque ha subido el IVA de la gomina...

- Cómo me revienta esta gentecilla de izquierdas tan intransigente, que porque uno gane un buen sueldo ya parece que no tiene sentimientos...

- Y a mi me revienta la gente que como Cristiano, el tristón, se levanta cada mes el equivalente a unos 1.600 salarios mínimos... y se queja.

La conversación podría seguir horas y horas. Y, ¿saben qué? Estar seguro de que ésta u otras muy parecidas se han sucedido hoy en toda España me congratula con la razón humana... se pueden imaginar por cual de los dos bandos me inclino.