De lunes

Tartabellaco, sapillo y papón

Miércoles, 9 de septiembre. Una periodista se recuesta en una esquina del pasillo del Congreso de los Diputados, curioseando. Mira hacia un Rajoy que avanza satisfecho, rodeado de la corte de pelotilleros que le dicen lo bien que ha estado. Opinan que ha ganado a Zapatero en el debate económico gracias a los 15.000 millones de euros. "¡Tartabellaco!", dice la plumilla observadora en voz alta. Al lado, una colega ya madura escucha.

Unos pasitos por detrás de Rajoy se desplaza Álvaro Nadal, el joven con gafitas, empollón de economía, que ha tenido su día de gloria. Él ha sido quien ha soplado a su líder la ecuación 1,5% del PIB=15.000 millones de euros. Los 15 millones de familias tocan a 1.000 euros por hogar. "¡Sapillo!", suelta la informadora apostada en la esquina.

Ahora es Zapatero quien sale rodeado de la nube de cámaras y fotógrafos. "Papón", murmura la periodista al paso del presidente. La compañera de al lado, la madurita, ya no puede más: "Oye, deja ya de insultarlos. Estoy harta de que se desacredite gratis a la clase política. Ponemos en riesgo los valores, la democracia que tanto nos ha costado....", espeta la sénior a su colega. "Mmmmm... ¿Qué dices? ¿Es a mí?". "Pues claro que es a ti. A Rajoy le llamas matabellacos; a Nadal, sapillo y a Zapatero, papón. ¿Te parece normal?". "Perdona, es tartabellacos. Y háztelo mirar. Como diría Resines, tienes la mente sucia. Sólo intento recordar los nombres del postre tradicional de leche, pan y huevo que hace Goya, la de Coria: tartabellaco, sapillo y papón. Pero ahora que lo dices, ¡lo que es la asociación de ideas cuando una se aburre y echa de menos lo básico!".

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