De lunes

Cine español sin poder, dinero y amor

Intento recopilar películas que ayuden a entender la crisis económica a quienes ni siguen la actualidad ni leen libros. Wall Street (de Oliver Stone y Oscar para Michael
Douglas), La hoguera de la vanidades (de Brian de Palma, versión floja de la obra de Tom Wolfe), El Gran Gatsby –¡Robert Redford!– o Las uvas de la ira. En España, más allá de la denuncia social y política –Los lunes al sol o El pisito, por citar dos tan dispares– no hay cine sobre los grandes escándalos de cuello blanco. El Mario Conde de la gomina y la toga de doctorado, rodeado de la elite del poder, ¿no daba para un Joe Gatsby a la española? (disculpen Redford y Fitzgerald). ¿Y la Rumasa de Ruiz Mateos? Franquismo, Opus, expropiación socialista, huida a Londres. ¿Qué le falta para ser un guión? O Javier de la Rosa y los turbantes de los kuwaitíes. ¿Qué tal los Albertos y sus ex, las Klopowitz? Asalto al Banco Central y dama sin bragas. Poder, dinero, pasión, corrupción. Hubo de todo, pero ni una película ni documental de una época que nos ilustraría hoy sobre algunas claves de lo que está pasando.

En Hollywood, el corrosivo Michael Moore o el correcto Baz Luhrmann (Australia, Moulin Rouge) ruedan ya sobre la "gran" crisis, global, única. La BBC prepara una serie con Aidan Gillen y Rosamund Pike. Aquí, la caída de ricos del ladrillo, amigos del poder, grandes yates, una mezcla de Fernando Martín, Luis del Rivero y Bañuelos, ¿no inspira a las productoras? El estilismo Marina D’Or de fondo es fácil.
Dicen que la economía no vende en cine. Dinero, escándalo, política, infidelidades, ¿son economía? Si hay guiones valientes contra el terrorismo, ¿tan difícil es abordar la corrupción financiera y de los arribistas?

Más Noticias