Dominio público

Confluencia social para ganar Madrid

Alejandra Jacinto

Abogada, portavoz y candidata de Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde a la Asamblea de Madrid

Varias personas con batas blancas y guantes azules protestan durante una marcha convocada por médicos y pediatras de Atención Primaria en Madrid, España. Foto: Juan Barbosa / Europa Press
Varias personas con batas blancas y guantes azules protestan durante una marcha convocada por médicos y pediatras de Atención Primaria en Madrid, España. Foto: Juan Barbosa / Europa Press

El clima social y político en Madrid está cambiando. Hace unos meses me mostraba convencida de que se podía derrotar a corto plazo a Ayuso y a sus políticas. Y afirmaba que para conseguirlo hacen faltan dos condiciones para cambiar Madrid ya: una alternativa clara, sentida y construida por amplios sectores sociales y populares, y una amplia movilización de energías ciudadanas. Hoy lo tengo aún más claro si cabe.

El pasado 13 de noviembre cientos de miles de madrileños y madrileñas ocupamos las calles y plazas para dar una respuesta ciudadana contundente a la política sanitaria de Ayuso. Este próximo domingo día 12 volveremos a las calles de Madrid a manifestarnos en defensa de la Sanidad Pública. Lo volveremos a hacer después de tres meses de deterioro continuado de la atención primaria y de negativa del Gobierno de Díaz Ayuso a dar marcha atrás al plan de destrucción de toda la sanidad pública madrileña porque, como hemos visto, la ciudadanía se lanza a la movilización no solo para recuperar el derecho a la sanidad, sino para impugnar el plan de negocio del PP con los servicios públicos y los bienes comunes.

Desde que empecé mi trayectoria de compromiso con colectivos sociales, vinculado al ejercicio de mi profesión como abogada, hay fechas y momentos que guardaré siempre en mi memoria: las vivencias del 15-M, de las actividades en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), de compartir luchas, deseos y esperanzas con las buenas gentes de tantos sectores de la sociedad madrileña que reclaman justicia y condiciones de vida y de trabajo dignas frente al desmantelamiento de lo público, la inaccesibilidad de la vivienda para las mayorías, la inseguridad y la precariedad laboral y las distintas formas de exclusión social, los problemas ambientales...

En estos inicios del 2023 hay un momento que he vivido con mucha emoción y me ha llenado de energía y confianza. El sábado 28  de enero realizamos un encuentro bajo el lema Confluencia social para ganar Madrid. Un Encuentro con 55 colectivos sociales de múltiples sectores y territorios de la comunidad, invitados a juntarnos para poner en común experiencias de lucha y de trabajo con el fin de tejer alianzas para la acción transformadora en Madrid. Rebasamos el aforo del espacio escogido y unas 200 personas nos encontramos para cooperar y construir una alternativa desde cada rincón de la región y desde cada conflicto social, levantando a pulso una alternativa al neoliberalismo y el conservadurismo del Partido Popular y sus aliados de la ultraderecha.

Creo que el resultado de esta iniciativa de Confluencia Social para ganar Madrid no puede ser más alentador: por el clima en que se desarrolló el encuentro, las emociones compartidas, la valiosa información que los colectivos aportaron de sus luchas, necesidades y propuestas, así como por el deseo expreso de dar continuidad y utilidad a esta confluencia entre colectivos sociales y fuerzas políticas con presencia institucional.

A lo largo de casi tres horas pudimos escuchar las demandas y las propuestas realizadas en intervenciones de asociaciones vecinales y colectivos movilizados en sus territorios como San Fernando de Henares, la Cañada Real, o la Asociación Vecinal de La Ventilla y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, entre otros;  de organizaciones sindicales como Comisiones Obreras (CC.OO) y la Confederación General del Trabajo (CGT), de empresas y sectores en lucha como el del taxi, Correos, Schneider Griñón En Lucha; de plataformas como la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, a la que pertenecen grupos como Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra, de otros colectivos ecologistas como Futuro Vegetal o la Garbancita Ecológica; de mareas y colectivos de defensa de la sanidad y la educación pública, de las residencias de mayores, de atención domiciliaria, de emigrantes, de la vivienda, de defensa del laicismo y del mundo parroquial comprometido, del feminismo, de mujeres maltratadas, del colectivo LGTBI de Madrid y del Observatorio Ético Internacional. Ante este caudal de aportaciones sentí que estábamos dando un paso importante para forjar la unidad de la esperanza para un Madrid más justo.  

Aunque me gustaría reseñar muchos momentos particularmente emotivos y transmitir el contenido de todas las intervenciones, me ceñiré aquí a destacar solo algunos aspectos. Uno de ellos es el de la conexión establecida por todos los participantes, entre lo específico de sus ámbitos de lucha y el apoyo a las causas comunes, refrendado en el llamamiento unánime a participar en la movilización del domingo 12 en defensa de la sanidad pública.

Esta misma sensibilidad se expresó también en la importancia dada a la necesidad de respuestas urgentes ante la problemática de la vivienda en Madrid, y en la disposición a la difusión y al apoyo mutuo en las respectivas luchas de los distintos colectivos y sectores presentes. Todo ello tiene un denominador común y un objetivo: reconocernos como un sujeto colectivo que construye un horizonte de superación de la etapa Ayuso.

Otro aspecto que creo que cabe resaltar es el valor otorgado en muchas intervenciones al hecho mismo de juntarnos colectivos sociales tan diversos y fuerzas políticas para dotarnos de espacios e instrumentos comunes que potencien todas las luchas, desde el más absoluto respeto mutuo al papel y la función de todos.

La verdad es que me sentí reconfortada y un tanto abrumada por los agradecimientos recibidos por la convocatoria a esta Confluencia social para ganar Madrid. Y me alegré de las numerosas apelaciones  de los asistentes a la unidad por la base, a la confluencia, a considerar útiles y necesarios este tipo de encuentros y darles continuidad para que no sean flor de un día. Asimismo diversos colectivos anunciaron la presentación de sus peticiones y propuestas de modo más amplio y por escrito con el fin de ir adoptando los compromisos de trabajo necesarios.

Creo humildemente que junto a la ciudadanía y los sectores, los barrios y las ciudades crecientemente movilizados estamos forjando las condiciones para que el cambio en la Comunidad de Madrid se haga realidad en los próximos tiempos. Y que con el nuevo Proyecto de Región más justo y habitable que estamos construyendo entre las fuerzas sociales y políticas que ponemos en lo alto la defensa de lo público y de los derechos, económicos, sociales, ambientales y culturales de las mayorías estamos ya en condiciones de poner fin a tantos años de gobierno contra el común del Partido Popular al servicio de los intereses de las élites y de los valores más reaccionarios que los acompañan.

Quisiera acabar trayendo a colación estas palabras del insigne pedagogo Paulo Freire: "pensar que la esperanza sola transforma el mundo y actuar movido por esa ingenuidad es un modo excelente de caer en la desesperanza, en el pesimismo, en el fatalismo. Pero prescindir de la esperanza en la lucha por mejorar el mundo, como si la lucha pudiera reducirse exclusivamente a actos calculados, a la pura cientificidad, es frívola ilusión. Prescindir de la esperanza que se funda no sólo en la verdad sino en la calidad ética de la lucha es negarle uno de sus soportes fundamentales." Y a continuación añadía: "la esperanza necesita de la práctica para volverse historia concreta." En eso estamos al emprender este camino, el de apostar por la potencia de esta Confluencia Social para cambiar Madrid.  Se trata, en definitiva, de tejer redes de confianza y dar fundamento a la esperanza de la mayoría social y popular madrileña.

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