Además del impacto depresivo que para la afición del Atlético ha supuesto el regreso de Manzano, la última hoja de servicios de este entrenador con pinta y título de profesor de instituto, justifica esa desazón general. El reciente paso del técnico jiennense por un Sevilla al que ha dejado en estado catatónico, más que avalar su vuelta a un club tan convulso como el Atleti, lo desaconsejaba. Por más que sólo haya firmado por un año, un dato muy revelador, y sea vox populi que le ha fichado Caminero en comandita con un agente común a ambos, la elección de Manzano como técnico rojiblanco tampoco se sostiene desde un punto estrictamente deportivo. Sus méritos anteriores en equipos menores no los ratificó en uno de caza mayor como el Sevilla.

En el Pizjuán, Del Nido tuvo que bajar más de una vez al vestuario a poner orden porque los veteranos se habían sublevado contra Manzano. "No puedo echarle, así que os pido que aguantéis con él hasta el final de temporada", vino a decirles el presidente cuando la situación era insostenible y la Champions se alejaba por el horizonte. A falta de autoridad, Del Nido se vio en la necesidad de inyectar poder a la figura de un entrenador en el que dejó de confiar antes que en ninguno. El propio Monchi, director deportivo, confiesa en su entorno la gran decepción que se llevó con Manzano, y no sólo en cuanto a la calidad de su trabajo, también la cantidad, de ahí que su no renovación ni siquiera sorprendiese.

Tal vez la novedosa incorporación de Baraja y Vizcaíno a su cuerpo técnico en el Atlérico se produzca para paliar ese déficit de autoridad de Manzano en el vestuario. Sin embargo, y al igual que otros técnicos como Oltra o Lotina, Goyo goza de una Inmunidad mediática que compensa e incluso voltea sus titubeantes credenciales. Ya en el Mallorca algunos jugadores destacaban que lo mejor era su perfil bajo, de ahí que le colgaran el cartel de no molestar en la puerta del vestuario y, sobre todo, su maestría para llevarse bien con la prensa. Manzano es un error en clave atlética, pero también en clave futbolística. No se pueden pedir peras a Manzando. Lo suyo es fruta madura.