A mi bola

Un plantón que dignifica

La portada de Marca de ayer no pudo ser más explícita: "Del Bosque planta a Florentino". El seleccionador no acudirá a recoger la insignia de oro del Madrid, que su presidente preveía entregarle junto a Plácido Domingo y Nadal. La excusa es que sus ayudantes no han sido invitados. Precisamente, uno de ellos, Toni Grande, calificó ayer de tardío y frío el homenaje a Vicente, además de cuestionar que no fuera a él solo. Sin embargo, los motivos que mueven al seleccionador son personales.
No es fácil tomar una decisión como la que, salvo reconsideración, ha tomado Del Bosque. Para él, un hombre políticamente correcto y que rehúye la polémica, no debe de resultar agradable enfrentarse públicamente a Florentino Pérez, le guste o no, el actual presidente del Madrid.

Cabe recordar que Johan Cruyff no tuvo reparos en presentarse en las oficinas del Barça a devolver la insignia de presidente de honor, como despechada respuesta a Rosell y su directiva entrante, quienes habían puesto en entredicho su nombramiento durante el mandato de Laporta.
Del Bosque se lo va a poner más fácil a Florentino. Su madridismo y, sobre todo, su dignidad, están por encima de una insignia de oro que él considera que se le entrega por obligación y no por convencimiento. Toda una paradoja, pues de todos los premios que Vicente ha recibido, y son muchos, éste es el que más sentimientos le habría generado.

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