Sombreros de colores

E Bernal (AES): Salvo el sinsentido de la atención a los inmigrantes sin papeles, todas las reformas son legítimas, aunque el miedo pone a riesgo la cohesión social

Enrique Bernal es un salubrista preocupado por la sanidad pública. Él, como miembro del Consejo Académico de  la escuela de verano de salud pública de Menorca, lidera un debate (ante la falta de debate en esta reforma planteada por el Gobierno, como dice él)  sobre el futuro de las reformas sanitarias y su impacto en la población, en los profesionales y en la salud pública, que tendrá lugar el miércoles 19 a la tarde, en el Lazareto de Maó y también en twitter con el hasttag #preocupareformasalud.

Enrique es doctor en Medicina, Master en Economía de la Salud y especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Actualmente desempeña su trabajo como investigador senior en la unidad de investigación en políticas y servicios sanitarios en el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, donde trabaja en temas como la variabilidad injustificada de la práctica médica, la evaluación del desempeño de los sistemas sanitarios. Uno de sus proyectos más conocidos y relevantes en el sistema sanitario español es el Atlas de Variaciones de la Práctica Médica en el Sistema Nacional de Salud (www.atlasvpm.org).

Ha sido durante varios años presidente de la Asociación de economistas de la salud (AES) y en este debate sobre ¿Debemos estar preocupados con la actual Reforma del Sistema de Salud español? Un debate entre la incredulidad, la indignación y los recortes, Enrique Bernal va a moderar además de plantear los puntos de vista de una sociedad científica como la AES.

Sus respuestas  a nuestras preguntas han sido las siguientes:

1 ¿Debemos estar preocupados con la actual Reforma del Sistema de Salud español? y ¿Por qué?

Si. Esencialmente porque no ha existido debate alguno sobre qué debía reformarse, cómo y en qué profundidad.

 2. ¿En qué aspectos hay que estar más preocupado?

Para mí, el cambio en la titularidad de los derechos. Y principalmente el que afecta a las poblaciones más frágiles, poblaciones inmigrantes de escasos recursos o poblaciones nacionales frágiles. 

 3. ¿qué crees que conduce a tomar decisiones de calado tan profundo, con tanta urgencia, y con tan exiguo debate?

Desde luego, no la necesidad de disponer de dinero líquido para pagar deuda a corto plazo, ni la necesidad de incrementar la credibilidad de España, que en el terreno sanitario, tenía crédito garantizado. Siempre queda la impresión de que el mercado de aseguramiento privado y determinados intereses inversores, puede salir beneficiado a medio-largo plazo. 

4. ¿Como presidente que has sido de una sociedad científica en los últimos años con un posicionamiento muy marcado hacia un lado y hacia el otro de algunos de sus socios ¿Cuál es vuestra posición al respecto en estos momentos?

En AES ha habido un argumento central, durante el Gobierno anterior y a lo largo de los meses que llevan trascurridos de este Gobierno.  El SNS español venía ya albergando un debate amplio sobre su Calidad y Sostenibilidad. AES ha contribuido a ese debate de distintos modos. Pero ha habido una constante en nuestra posición: es necesario informar las decisiones públicas de una forma distinta a la habitual. Y para ello es preciso evaluar lo que se hace. Sólo así podremos saber en qué medida una decisión pública como las que se están adoptando puede afectar a lo que son principios elementales de nuestro sistema: equidad en el acceso, efectividad –en sentido amplio- y eficiencia –en sentido de productividad pero también en el sentido de disminuir los costes asociados a una mala asignación de los recursos públicos. "A veces más educación, ciudades más saludables, o mejores sistemas de riesgo en explotaciones intensivas serán mejores que más Sanidad".

 5.  A nivel personal y de cara al futuro de la sanidad española ¿eres incrédulo o estás indignado?

La dosis mayoritaria es de indignación, esencialmente por lo que comentaba antes sobre la titularidad del derecho a la Sanidad y su afección a los frágiles. Esencialmente, porque los mayores conductores de gasto son el envejecimiento, la incorporación de nuevas tecnologías y sobre todo, la intensidad de servicios/recursos realizados por habitante. Nada que ver con cambiar el modelo de aseguramiento.

 6. ¿te preocupa que la sanidad sea cada día más una preocupación de los españoles?

Me preocupan los motivos que mueven a la preocupación. Si antes lo más relevante para los españoles era el tiempo que esperaban para recibir una prueba diagnóstica, ahora en cambio, es el miedo a no poder recibir los cuidados precisos, en caso de necesitarlos. Y el miedo no es una buena compañía. Una de las cosas que más me ha interesado del SNS de salud español, es su capacidad para generar cohesión social. El miedo pone a riesgo la cohesión social.

 7. ¿Qué piensas de algunas de las reformas planteadas o futuras y de los recortes que se están produciendo en derechos?

Salvo el sinsentido de la atención a los inmigrantes sin papeles, todas las reformas son legítimas. Sin embargo, ni en los pretendidos objetivos de las reformas, ni en el modo en el que se han hecho las cosas puedo estar muy de acuerdo.

 Puedo estar de acuerdo con copagos de baja intensidad, y evitables. No puedo estar de acuerdo con copagos que puedan provocar una barrera de acceso que afecte a la salud. Puedo estar de acuerdo con revisar la cartera de servicios del sistema o con eliminar medicamentos de la financiación pública; sin embargo, no puedo estar de acuerdo con la exclusión no argumentada y no trasparente de dichas tecnologías, especialmente si lo que está en juego es decidir una cartera básica y una cartera complementaria sujeta a financiación de bolsillo o a re-aseguramiento privado. 

Me llama la atención sin embargo, que no se esté tratando la utilización desbocada (la intensidad a la que me refería antes) y la utilización inapropiada. Utilización inapropiada, hospitalizaciones o eventos adversos evitables están ligados directamente a sufrimiento e ineficiencia.

 8. ¿Cuál crees que de be ser la respuesta profesional ante esta situación?

En la misma línea que esta última reflexión, las profesiones sanitarias deben reconocer qué parte de responsabilidad tienen en la Sostenibilidad del Sistema Público de Salud español. El profesionalismo sanitario debería comenzar por reconocer como un principio ético mayor, la eficiencia de las actuaciones médicas individuales y colectivas. Los recursos son limitados siempre (ahora además son escasos) y el gasto sanitario es una función de los millones de decisiones diarias que toma cada profesional sanitario del país delante de su paciente. Diagnósticos de presunción que se convierten en una etiqueta indeleble, pruebas innecesarias que conducen a más pruebas innecesarias, cirugía que se practica con base en una dudosa indicación, daño evitable, etc. no son anécdotas, sino que se cuantifican como responsables del 30% del gasto sanitario de un país.

9. ¿Eres optimista ante la situación de cara al futuro próximo?

Si. Las crisis, bien o mal gestionadas, conllevan debate en profundidad. Y ayudan a romper tabúes que en tiempos de bonanza nadie tiene interés en afrontar. Por otra parte, hay situaciones como las del cambio de titularidad de derechos que son reversibles.  

 10. ¿qué opinas del equipo ministerial?

Como los equipos sanitarios de las CCAA, cautivos de los correspondientes responsables de Hacienda. 

 

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