Entre leones

España nos roba

Pensaba yo que eso de ‘España nos roba’ era el grito de guerra propio de nacionalistas excluyentes. Pero la crisis del coronavirus ha ampliado el club de adeptos al agravio territorial.

Hasta ahora, Quim Torra era el capitán araña de los agraviados. A la primera de cambio, tras la primera conferencia telemática de Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos por el estado de alarma, el president se despachó de lo lindo denunciando usurpación de competencias y defendiendo la confinación de los catalanes por encima de todas las cosas y que le vayan dando al resto de españoles

Por sí sola, su deslealtad con el Gobierno de España le hacía merecedor de la aplicación del artículo 155 a él solo e internarlo por vía de urgencia en un centro especializado en combatir la estupidez. No estaría mal incluir en dicho artículo un añadido en este sentido para que nadie pueda dudar de la absoluta constitucionalidad de mandar a Torra a freír monas. ¡Qué diferencia entre este gachó y Tardà!

Y a todos aquellos ciudadanos, que con más odio que coronavirus, han criticado la presencia de Unidad Militar de Emergencias (UME) en Cataluña y han hecho un llamamiento a combatirla. En estos casos, el virus ha mutado sin ningún género de dudas hacia la imbecilidad. Está visto que los patriotas excesivos pueden ser más peligrosos que estos bichos tan cabrones.

Más comedido está siendo Íñigo Urkullu, que sólo empleó en dicha reunión "10 segundos" en quejarse de la usurpación de competencias. Después de eso, el lehendakari estuvo a la gran altura que suele estar el PNV en los asuntos de Estado.

Pero como decía, a este ‘España me roba’ se ha unido la Comunidad de Madrid, que, como he reiterado en los últimos artículos, tiene una presidenta que borda en sus formas y maneras a Lina Morgan en una recordada e hilarante interpretación.

Desde un apartahotel, con un coronavirus de labios pintados de rojo pasión y cabellos de peluquería felices 20 -¿leve?, y tan leve-, Ayuso también ha acusado al Gobierno de España de retener una partida importante de material para los hospitales madrileños.

Viéndola pelear cada respirador, cada mascarilla, cada cama de UCI, nadie podría imaginar que ella, como jefa de prensa de Esperanza Aguirre, presenció desde primera línea cómo estos patriotas tan cachondos del PP se cargaron la sanidad pública madrileña en beneficio de la sanidad privada, con pingües beneficios a diestro y siniestro, y me llevo 33.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que inicialmente se había mostrado leal con el Gobierno de Pedro Sánchez, sacó también los pies del tiesto, y se apuntó al ‘España me roba’ a propósito de unas 80.000 mascarillas supuestamente incautadas en un pueblo de Jaén por la Guardia Civil y que fueron a parar al hospital Infanta Sofía, de San Sebastián de los Reyes, en Madrid. Hasta una carta de protesta escribió el consejero andaluz del ramo a propósito de esta fake news: nunca hubo tal incautación según aseguró el propietario de la fábrica.

Y no digo nada de Emiliano García Page, presidente socialista de la Comunidad de Castilla-La Mancha.

Pero vamos a ver, que es el Gobierno de España de los españoles quien está al mando en una situación de emergencia nacional. España jugando la Champions League y las autonomías en Regional preferente. ¿No es esto lo que ustedes querían, que España mandara y las autonomías obedecieran o casi no existieran?

En el fondo, es la misma derecha insolidaria de toda la vida de Dios, esa que siempre se ha desentendido de los asuntos de Estado. Ya dejó su sello cuando ZP intentó poner punto y final a ETA, está haciendo lo propio con la búsqueda de un acuerdo con Cataluña y está empezando a desmarcarse de la unidad de acción contra esta pandemia, posiblemente la peor crisis nacional desde la Guerra Civil, la peor crisis global desde la Segunda Guerra Mundial.

Aconsejado por un señor que está en Marbella sacrificándose cara al sol como el resto de madrileños que se han quedado en el foro, Pablo Casado, el líder de Ayuso y Moreno, no ha sido capaz de mantener la lealtad hacia el Gobierno más allá de 24 horas, y ya está dando muestras de que no va a dejar pasar esta oportunidad para sacar los máximos réditos electorales. Sus últimas declaraciones, asegurando que ahora estamos con el repunte de la manifestación del 8 de marzo y metiendo unas cuantas pullas más, como que la policía solo investiga las residencias de ancianos de las comunidades del PP, son lamentables, impresentables. Para mandarlo directamente al mismo lugar donde debería habitar Torra.

Este muchacho me recuerda a Speedy González por la rapidez de sus gestiones y movimientos. Si su carrera política sigue los pasos de su expediente académico, antes de que acabe la cuarentena estará a las puertas de Moncloa, ¿no?

El único que se salva de esta pandilla de pistoleros nerviosos es el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que ha demostrado que poco o nada tiene que ver con ellos, patriotas con peligro para los ciudadanos.

PD: -Es quizás el momento de preguntarse aquello que dijo JFK: "No preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país." En mi tierra, en San Roque, un grupo de mujeres, apoyadas por el Ayuntamiento, se han lanzado a producir mascarillas para los hospitales del Campo de Gibraltar y para todos los ciudadanos. Así se gana la pelea contra el coronavirus, trabajando con todo el corazón.

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