Modos y Modas

Prólogo de Rodrigo Fresán

CUALQUIERA TE DICE NADA// ALBERTO OLMOS 

Todas las cosas de este mundo deberían llevar un prólogo de Rodrigo Fresán. Eso se me ha ocurrido al encontrarme con que todos los libros que leo últimamente lucen de hecho un prólogo de Rodrigo Fresán. En él, el novelista argentino nos introduce la obra y, en un momento u otro, nos encumbra al autor prologado (un John Cheever, una Carson McCullers) a algún tipo de podio histórico fenomenal. Por ejemplo: el mejor novelista americano del siglo XX; o: la mejor cuentista con sombrero de Minnessota. O: la más lúcida pensadora del año 1976 en Chicago.

Visto así, el mundo mola más y por eso todo debe llevar un prólogo de Rodrigo Fresán. Cuando digo todo me incluyo a mí mismo, el mejor novelista segoviano nacido en 1975; e incluyo a este periódico, el mejor periódico fundado en 2007 en España que llegó a 2008; y a 2008, el mejor año aún no vivido por nadie para el que ya hemos comprado las uvas.
Y a José Luis Rodríguez Zapatero, el mejor presidente del gobierno del PSOE casado con una mujer cuyo nombre tiene tres eses. Y a José María Aznar, el mejor presidente del gobierno del PP con bigote y aptitud multilingüe. Incluso a Hitler, que (como decía Woody Allen en Annie Hall) merece el premio al mejor dictador fascista de la historia. Prologue Rodrigo Fresán, o en su defecto, tú mismo, la vida toda, las farolas, los libros y los discos compactos. Porque este planeta es el mejor planeta con seres humanos del universo.

Más Noticias