Otras miradas

Twitter y los autobuses

Sergio Pascual

Diputado de Unidos Podemos en la Comisión de Fomento

No, no les voy a contar que es en los transportes públicos donde más se lee Twitter ni que el hashtag de la semana ha sido #autobús. En honor a la verdad no tengo ni idea de si eso es así o no, de modo que si eso es lo que buscan con esta tribuna pueden dejar de leer en este punto.

Si les soy sincero el título es sencillamente un intento (probablemente fútil) de llamar su atención. Y la cosa es que tenía la sensación de que era más sencillo atraer al lector con un mensaje provocador que sencillamente contarles que el pasado día 24 de enero los concejales de movilidad de los Ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Zaragoza, A Coruña y Valencia con el apoyo de Santiago de Compostela y Cádiz, presentaron un borrador de Ley que propone multiplicar por diez los recursos que nuestro país destina al transporte urbano colectivo. Si conseguimos que sea aprobada será una verdadera revolución de la movilidad que afectará profundamente a la forma de desplazarnos en nuestro día a día. Apostaría a que pasó desapercibida en sus timeline.

Interior de un autobús de la EMT de Madrid. EFE
Interior de un autobús de la EMT de Madrid. EFE

No les culpo. Vivimos (yo el primero) en un mundo infoxicado, intoxicado por la saturación de información. Quien más quien menos recibe centenares de impactos comunicativos al día desde la palma de la mano o la pantalla del televisor. Consecuentemente el coste y esfuerzo para capturar cada minuto de atención del espectador/consumidor de información ha subido exponenciamente y con él emergen nuevas startups del histrionismo que están explorando con avidez nuevas fronteras.

La primera damnificada es la realidad y los términos que usamos para describirla. Las palabras ya se pueden manosear a voluntad y los significados y los símbolos están de saldo, se permite y se recompensa banalizarlos con jugosas cuotas de tiempo de atención.

Fíjense solo en un ejemplo reciente. Hemos reconocido como presidente de un país a un señor que no controla ningún Boletín Oficial del Estado, ninguna administración, ni policía, ni ejército. Pero no se preocupen, da bien en cámara y sale mucho en la tele. El "único" problema es que como representación diplomática vamos a tener que seguir tratando con el "anterior" presidente, porque si un empresario español quiere hacer un negocio en Venezuela o un venezolano ha de renovar su visa quien tiene los recursos, la dirección y el expertise es el Gobierno del señor que no hemos reconocido en Twitter.

El caso es que a mí estos aspavientos me cansan así que no me resigno a contarles que el pasado 20 de septiembre todos los partidos nos pusimos de acuerdo en la Comisión de Fomento para impulsar una ley que mejore los precios y los servicios de transporte colectivo en nuestras ciudades.

No se lo creerán, pero en la Comisión ninguno de los representantes de los partidos hacemos aspavientos y quizá por eso logramos acordar entre todos (sí, todos) darle seis meses al Gobierno para sentarse con los Ayuntamientos para construir una ley de financiación del transporte urbano colectivo que nos permitiera ponernos a la altura de Europa en financiación y por tanto en derecho a la movilidad y garantías de cumplir con los compromisos de lucha contra el cambio climático.

Como el Gobierno no atendió el llamado nos pusimos a la tarea desde los Ayuntamientos y el Congreso y esta pasada semana los ayuntamientos enviaron el borrador de la ley al Gobierno y yo mismo se la entregué en mano al Ministro de Fomento, José Luis Ábalos.

En la propuesta recordamos entre otras cosas que en los entornos urbanos la movilidad viene condicionada por el limitado espacio público disponible y que el actual uso del espacio es claramente ineficiente. Por poner solo un ejemplo 30 coches aparcados por 30 personas cada hora (una rotación muy alta) ocupan el mismo espacio que 100 metros de carril-bus, que puede ser utilizado hasta por 5.000 personas cada hora.

Hacemos hincapié también en el texto en que las redes de transporte colectivo son una herramienta fundamental para luchar contra la contaminación atmosférica, que provocó la muerte de forma prematura a 518.700 personas en toda Europa en 2015, según los últimos datos oficiales de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).

Estas y otras razones nos llevaron a trabajar para que nuestro país disponga de una regulación eficaz, racional y suficiente del régimen de financiación del servicio público de transporte colectivo urbano, una regulación que nos acerque a un sistema de transporte que efectivamente fomente el tránsito modal a formas de movilidad sostenibles, considerando que de todas las categorías que componen el sector del transporte, la movilidad urbana es probablemente la que mayor potencial tiene de reducción de emisiones en el corto plazo dado que, solo el coche, es responsable de  tres cuartas partes del total de las emisiones del sistema de movilidad urbana.

No sé si el ministro atenderá la correspondencia con asiduidad, pero si no es así espero sinceramente que alguno de sus asesores lea Twitter y tenga un aviso con el hashtag autobuses para que acabe leyendo este borrador de ley. Si no lo hace les aseguro que mi grupo, espero que con el mismo apoyo y acuerdo que logramos el 20 de septiembre, iniciará el registro y la tramitación en el Congreso antes de lo que se hace click.

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