Hace tres años, el PSOE accedió al Gobierno, abriendo una nueva etapa con un proyecto de país que puso freno a años de recortes, precariedad y corrupción del PP. Y uno de los ejes prioritarios del modelo socialista es la transformación digital.

La pandemia de la Covid-19 ha evidenciado el extraordinario potencial de lo digital y la innovación para responder a los retos futuros. El aumento del teletrabajo, la formación virtual o las comunicaciones por internet no son más que una muestra de que la implantación de los avances digitales, en todos los aspectos de la economía y sociedad, están acelerando el cambio de paradigma.

Lo sucedido en el pasado 2020 no ha hecho sino eclosionar la necesidad de transformar el modelo de país, para avanzar hacia una sociedad mucho más digitalizada, sostenible, cohesionada e igualitaria. Por ello, el Gobierno de España, ha reforzado su firme compromiso por convertir a España en una Nación Emprendedora. Se trata de hacer del emprendimiento innovador el principal impulsor de un nuevo modelo de país, más productivo, eficiente, con empresas más competitivas y mayor capacidad de generar más y mejores empleos.

Hace unas semanas y por primera vez en la historia de España, el Gobierno materializó su compromiso con el emprendimiento innovador a través de la Estrategia España Nación Emprendedora, enmarcada dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Esta Estrategia se articula para que la España de 2030 sea una nación innovadora, que haga del emprendimiento innovador el impulsor de los sectores tractores del país, generando círculos virtuosos para incrementar su productividad, competitividad y crear más y mejor empleo de calidad.

Entre las cincuenta medidas que contempla la Estrategia, una de las más importantes es la Ley de Fomento del Ecosistema de Empresas Emergentes (Ley de Startups), para adaptar el marco legal normativo a la especificidad y singularidad de las empresas emergentes, de los emprendedores innovadores y de todo el ecosistema emprendedor. Sin duda, el espacio normativo en el que se desenvuelven los emprendedores tecnológicos y las Startups resulta de esencial importancia. En palabras del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, las Startups presentan un "alto potencial de creación y crecimiento de empleo, de innovación y riqueza". Por ello, impulsar su desarrollo en España, avalado por la financiación y las políticas de la UE, es un paso firme y decidido para la modernización y competitividad de nuestra economía.

La magnitud de este sector de las Startups es cada vez más grande en España. Las cifras lo demuestran. En 2020, pese a la pandemia, la inversión en Startups se mantuvo estable, superando los 1.000 millones de euros, con operaciones de inversión que crecieron hasta las 336 transacciones. En la actualidad, España lidera junto a Reino Unido, Alemania y Francia el ranking de países europeos con un mayor número de Startups. Cifras que nos muestran que es acertada la apuesta del Gobierno por este sector de futuro. La nueva Ley de Startups articulará un marco normativo que fomentará la creación, crecimiento y consolidación de las startups, atraerá inversión privada e impulsará el papel de la ciencia en este sector.

Queremos anticiparnos y aprovechar las enormes oportunidades, facilitar la tramitación administrativa de las empresas emergentes, atraer y retener talento especializado, impulsar el acercamiento entre la Formación Profesional, la Universidad y las empresas, contribuir a la transferencia de conocimientos tecnológicos o bien garantizar la eficacia del sistema fiscal de ayudas al emprendimiento y los incentivos de inversión para empresas emergentes. Todo ello, nos ayudará a sentar las bases, en el marco de la Estrategia España Nación Emprendedora, para una sociedad más próspera, justa y sostenible, potenciando, los objetivos de desarrollo social para combatir las brechas de género, socioeconómica, generacional y el problema de la España vaciada.

Estamos ante una oportunidad extraordinaria, una obligación de transformar nuestro modelo para hacerlo más productivo, eficiente, con empresas más competitivas y mayor capacidad de generar más y mejores empleos. El Gobierno, consciente de ello, se ha implicado con decisión en la promoción de las Startups, de manera que España se convierta en un hub mundial donde emprendedores y trabajadores desarrollen su actividad profesional y empresarial.

Esta iniciativa es clave para la transformación económica, social y medioambiental de España, en la que el emprendimiento innovador es el principal impulsor de un nuevo modelo de país. Una estrategia que no deja a nadie atrás y evite que los nuevos modelos productivos generen desigualdades sociales. La innovación debe contribuir a que el crecimiento económico sea justo, sostenible e inclusivo. Nuestra responsabilidad es facilitar y acelerar este cambio.

Hacer de España un país de progreso, más digital y sostenible, cohesionado y con más capacidad de generar más y mejores empleos. Tres años de compromiso socialista, en claro contraste respecto a los gobiernos del PP. Construir un país de futuro.