Otras miradas

El sectarismo de Ayuso y Monasterio

Alejandra Jacinto

Diputada de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid

Jacinto Morano

Diputado de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid

El sectarismo de Ayuso y Monasterio
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (d) conversa con la portavoz de Vox en la Asamblea, Rocío Monasterio en una imagen de archivo.- EFE/ Fernando Alvarado

Estamos en pleno proceso de aprobación de los presupuestos autonómicos de Madrid. Unos presupuestos que previsiblemente serán aprobados el próximo día 22 de diciembre y que, sin embargo, no incorporarán ninguna de las 3.711 enmiendas que hemos registrado los grupos parlamentarios del arco progresista de la Asamblea de Madrid (1655 de Unidas Podemos, 1581 de MM y 475 del PSOE).

3.711 enmiendas que son propuestas concretas de mejora recogidas directamente de las AMPAS de los centros educativos, de los profesionales sanitarios, de las asociaciones vecinales o de los distintos municipios que conforman la región que incluyen cuestiones fundamentales para mejorar la vida de los madrileños y madrileñas y que, sin embargo, han sido rechazadas por parte del Gobierno del Partido Popular y su socio de ultra derecha sin ni siquiera haberlas leído.

Las enmiendas recogen la necesidad de reforzar los servicios públicos y reducir la desigualdad campante en la región. Por eso, en materia educativa incluyen la construcción de 55 centros educativos por ejemplo en Parla o en Valdebebas, aumentar las plazas en los centros de educación infantil, o garantizar el acceso a la Formación Profesional para los 20.000 alumnos que este curso se quedaron sin plaza.

En materia sanitaria, atravesando la sexta ola y habiéndose demostrado que frente a la pandemia lo único que nos salva es lo público hemos planteado convertir en fijos los 11.200 puestos de trabajo temporales de sanitarios, evidentemente necesarios, que serán despedidos el próximo mes de febrero o mejorar las instalaciones de los hospitales públicos de la región para que se dejen de caer los techos como ocurrió hace pocos días en el Gregorio Marañon. También reabrir las urgencias de los centros de salud, disminuir las listas de espera para que te atienda el especialista y garantizar que haya pediatras y médicos de cabecera en todos los centros de Atención Primaria. No hay que olvidar que estos presupuestos suponen un recorte de 781 millones de euros menos en sanidad con respecto a 2019.

En transporte, más allá de resolver el drama de las familias de San Fernando de Henares afectadas por la línea 7B de Metro que han visto como sus viviendas eran derribadas por la negligente actuación del Partido Popular y compensarles económicamente proponemos desamiantar toda la red de Metro o implementar carriles Bus VAO en la A-42 o la M-607.

En servicios sociales, algunas de las medidas, contemplan aumentar las plazas de las residencias de mayores o recuperar la dotación presupuestaria para la Renta Mínima de Inserción a fin de complementar el Ingreso Mínimo Vital del que dependen tantas personas en nuestra región.

En cultura, y aprovechando finalmente Nacho Cano parece que se va con su pirámide a otra parte, proponemos construir la biblioteca pública que demandan los vecinos de Hortaleza y eliminar el Centro de Asuntos Taurinos o la Oficina del Español, dos chiringuitos que, sorprendemente, no parecen molestarle a la ultra derecha.

En materia de igualdad, sería necesario garantizar una formación para formadores en institutos y colegios a fin de que los niños y niñas sean capaces de reconocer los abusos sexuales que se producen en 1 de cada 5 menores así como la creación de centros de crisis para la violencia sexual abiertos las 24 horas todos los días. Uno por cada 200.000 habitantes, como fija el Convenio de Estambul. Uno en todos los municipios con más de 50.000 habitantes.

En vivienda, la misma semana que conocemos que los precios del alquiler no dejan de subir y que Madrid alcanza ya la medalla de oro por ser la región donde más caro es vivir se incluyen medidas fundamentales para combatir la vivienda vacía, para que la Administración pueda aumentar el parque de vivienda social adquiriendo viviendas ya construidas mediante mecanismos que ya utilizan otras regiones o la creación de una oficina de protección al consumidor frente a los abusos inmobiliarios por lo que esta misma semana ha sido sancionado el portal inmobiliario Idealista y otras cuantas inmobiliarias por alterar el precio del mercado.

Mención aparte merece la Cañada Real, donde desde hace 14 meses viven casi 4.000 personas sin luz ni calefacción y donde es obligación humanitaria de la Administración garantizar el suministro eléctrico.

Por último, ante la imperiosa necesidad de hacer frente al cambio climático y dejar de respirar metano como se advertía recientemente desde la Agencia Espacial Europea, es imperioso aumentar el presupuesto de las mancomunidades de residuos y caminar hacia una estrategia de residuos 0.

Sin embargo, ninguna de las propuestas serán incluidas ante el mayor ejercicio de sectarismo político (plasmado incluso por escrito) que recoge rechazar todas y cada una de las enmiendas, por muy oportunas que sean.

Por no aceptar, no han aceptado ni las propias propuestas de Vox que están en el "acuerdo de presupuestos" hecho público. El partido de la "derechita valiente" va a apoyar los presupuestos de Isabel Díaz Ayuso influyendo en un 0,2 % del presupuesto y sin ninguna enmienda de actividades. Nada tendrá que hacer el PP que no tuviera previsto hacer anteriormente. O les han timado o es que Ayuso representa mejor a Vox que Rocío Monasterio.

Lo que hay en Madrid es un pacto de gobierno no declarado. En los últimos días hemos visto cómo los dos partidos de la derecha se ventilaban en diez minutos 117 enmiendas de la ley educativa que pretende sacar Ayuso (la que nadie sabe por qué se llama Ley Maestra). Olvidadas ya las sospechas que planteaba Vox sobre la contratación de emergencia durante la crisis de la covid-19 y asentadísimos "chiringuitos" como la oficina del español del Toni Cantó (que, a decir verdad, siendo un gran chiringuito no llega al chiringuito por excelencia que era el de Abascal) Vox ha resultado ser un socio aún más acomodaticio para el PP que el Ciudadanos de Aguado. Ver para creer.

Necesitamos una respuesta social a todos estos ataques que configure una alternativa electoral de cara al año 2023. Recuperar Madrid para salvar las políticas progresistas de todo el país. No podemos dejarnos convencer que no hay esperanza en Madrid y que todo el pescado está vendido, porque no es así. Además nos va mucho en ello.

Nos va la vida en ello.

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