Otras miradas

Rusia, Ucrania, la OTAN y la multipolaridad

Augusto Zamora R.

Exembajador de Nicaragua en España. Ha sido profesor de Derecho internacional público y Relaciones internacionales en la Universidad Autónoma de Madrid

Rusia, Ucrania, la OTAN y la multipolaridad
21 de diciembre de 2021, Rusia, Moscú: El presidente Vladimir Putin (I) y el ministro de Defensa ruso Sergei Shoigu recorren una exposición militar durante la reunión ampliada de la Junta del Ministerio de Defensa.- Kremlin / Europa Press

Viven en la Unión Europea/OTAN en una burbuja de tal calibre que es como estar en una estación de tren abandonada, donde se ven pasar los trenes sin que se detenga ninguno y sin que nadie de los viajantes entienda por qué los trenes pasan de largo. ¿En qué mundo creen vivir los altos mandos políticos y militares? ¿Se han enterado de que el siglo XX terminó hace 22 años y que todos sus planes de dominio mundial fracasaron estrepitosamente? Hagan la lista: Iraq, Afganistán, Libia, Siria, ahora Malí (donde enviaron tropas con tal éxito que el gobierno maliense contrató a la rusa Wagner para que tomara cartas en el asunto, para lloro y pasmo de los atlantistas). ¿Alguien se toma la molestia de ver que la UE/OTAN es una pequeña parte del mundo y que no cuenta, ni tampoco infunde miedo, luego de sus continuos fracasos militares y políticos?

En días recientes, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, realizó una visita de dos días a Rusia, con el objetivo de ampliar y consolidar "relaciones estratégicas" a veinte años vista entre ambos país. Irán, por si lo ignoran, es ejemplo del fracaso de las políticas occidentales de acoso y derribo, como demuestran las cifras. En 1999, el PIB de Irán era de 256.729 millones de euros. En 2020, último dato disponible, ese PIB era de 731.353 millones de euros. Pese a las sanciones, boicots, bloqueos, etc., la economía iraní creció un 250% en once años. Es, hoy, la 18º economía mundial. La enemiga de Occidente lo único que ha logrado es crear un sólido triángulo de alianzas entre Rusia, Irán y China que ni diez OTAN podrían con él. Dentro de unos meses, las Armadas de estos tres países realizarán nuevas maniobras militares en el mar Arábigo, para que se entienda.

A principios de diciembre Vladimir Putin viajó a India. Durante su visita se revalidó la "asociación estratégica" entre India y Rusia y se renovó el acuerdo de cooperación militar por un nuevo decenio, además de otros acuerdos para reforzar los intercambios de toda índole, desde económicos y comerciales hasta la cooperación espacial. EEUU lleva tiempo haciendo malabares para arrastrar a India a su alianza contra China, sin ningún resultado. Hasta ahora, y desde hace 60 años, India tiene claro que su aliado estratégico es Rusia y que lo de EEUU es un regalo envenenado para arrastrarlo a conflictos donde tiene todo que perder y nada que ganar. Los inteligentes saben que es mala cosa pelearse con el vecino, sobre todo si el vecino tiene la magnitud de China (o de Rusia). Quien quiera entender que entienda y si no, ya se sabe, a palos aprenderá.

En febrero, Putin viajará a China, a la inauguración de los Juegos de Invierno. Será el único jefe de Estado invitado por Xi, y ocasión para seguir en su intenso intercambio de opiniones sobre las cosas mundiales, entre ellas –ténganlo por seguro- su pugna con EEUU. Hay, entre Rusia y China, coincidencia casi total en enfrentar a EEUU. Si se dan los fuegos artificiales, a EEUU le lloverán palos de todos lados, y no con el chipote chillón del Chapulín Colorado. Porque así como Rusia no permitirá más ampliación de la OTAN, le duela a quien le duela, China sacará a EEUU de sus mares y recuperará Taiwán, y si Japón y Corea del Sur –que están situadas en el peor sitio en el peor momento y andan en una mal encubierta carrera armamentista- se unen a las mesnadas gringas, creo que habrá que olvidarse de ellos por un tiempo largo. Será un problema para los que usan vehículos surcoreanos japoneses, porque escasearán los repuestos.

Si el lector es atento, se habrá dado cuenta que la red de alianzas y asociaciones estratégicas de Rusia comprende a China, India e Irán, es decir, a los países más grandes, más poblados y de las mayores economías de Asia. Si a ello agregamos a los países ex soviéticos, Vietnam, Mongolia, Siria y a los aliados de China, el resultado da, como poco, para unos cuantos escalofríos. ¿Va a ir la UE/OTAN a la guerra contra ellos como viene pidiendo EEUU, que ya incluye a la OTAN en su plan de guerra con China? ¿Están seguros de que es una buena idea meter a la UE a guerrear contra China y Rusia? Porque por ahí anda el juego, no se equivoquen, aunque nadie mencione el tema, pues  mejor es tener a la gente desinformada y obediente que informada y enardecida.

Hace poco escuchamos al ministro español de Exteriores, posando como pavo real al lado del secretario de Estado Blinken, diciendo que España iría a la guerra por Ucrania, je je. España, con otra división azul, aunque la pinten de rojo. Al oírlo, sólo pensamos en lo que podría pasar. A fin de cuentas, si España participa del ataque a Rusia, Rusia podría responder atacando España. Pero no hay en España sistemas de misiles antimisiles capaces de detener ningún misil ruso, menos aún un hipersónico. Sólo imaginemos unos diez de esos misiles haciendo blanco en las centrales nucleares, en los centro de comunicación de la CIA o en la base de Rota. Porque la guerra trata de eso. Tú me atacas, yo te ataco. Me quieres destruir, yo te destruyo antes. ¿O han olvidado eso también, de tanto estar embutidos en youtubers e instagramers? España en guerra, je je. Habría que reclutar a esos políticos y mandarlos de primeros al frente. El gobierno ofrece enviar avioncitos a Bulgaria -¡uy, qué miedo!, ríen los rusos- y mandar la fragata Blas de Leso al mar Negro. Más miedo, que llegan los Tercios. Para los desinformados, hasta en EEUU reconocen que, con la utilería de misiles que tiene Rusia en ese mar, los barquitos de la OTAN durarían horas a flote, a ver si creen que Rusia se ha dormido.

Por si acaso lo han olvidado, hay, en el planeta Tierra, 193 países y 7.800 millones de habitantes. La economía mundial se mueven principalmente en Asia-Pacífico y la península Europa es, cada vez más, más península. La UE es un galimatías de idiomas y una torre de Babel política, que sólo en los mapas es uniforme. Los países bálticos y Polonia no responden a Bruselas, sino a Washington, y se dedican a replicar las políticas de EEUU. Los intereses de Alemania son, en primer término, los intereses de Alemania y no sabemos de ningún alemán que quiera una III Guerra Mundial, pues saben muy bien cómo suelen terminar para Alemania. En Francia no quiere oír de guerras y ya hay voces que piden abandonar la OTAN. La pregunta es qué moños se le ha perdido a España en Ucrania o el mar Negro  para que se exponga al país a una represalia rusa que devuelva a España al siglo XIX, si hay suerte, o a Atapuerca, si no la hay. Pareciera que, en este país pequeño y básico, lo de tomarse fotitos en las Azores para creerse un ratito Superman no era privativo de un polichinela con bigotito a lo Adolph, sino más general. A ver si la obediencia ciega a EEUU es por seguir vendiendo aceitunas y aceite de oliva. Si es por eso, en China hay más mercado y no pide a nadie que vaya a la guerra para que aderecen con olivas españolas las ensaladas o echen aceitunas al Martini.

Cada vez queda menos tiempo y cabría esperar que, al menos desde la izquierda o de lo que de ella quede en España y en Europa, se empiece a hablar del tema, que están bien los debates de macrogranjas (de las que estamos en contra, aclaramos) y de los vestidos de las presentadoras de Nochevieja, pero, atentos, si hay fuegos artificiales, se acabarán las macrogranjas y las campanadas con uvas también. Como los sistemas informáticos serán abatidos, habrá que volver al pastoreo y a sembrar la tierra con burros y bueyes. Mal panorama, pues, con tanta informática y maquinarias, ahora no hay burros ni bueyes y, por no haber, no hay nadie que sepa de verdad sembrar la tierra. En Alemania, que son prevenidos, guardan en depósitos especiales 800.000 toneladas de alimentos, que no olvidan las hambrunas que pasaron en las dos grandes guerras anteriores. Y quien sea tan ingenuo que crea que vendrá EEUU a salvar la UE, que recuerde lo dicho por Ronald Reagan: EEUU no está en el mundo para defender los intereses de nadie, está para defender los intereses de EEUU. America First (D. Trump, el bienamado).

Otra cosa. Salen noticias multiplicando las amenazas de sanciones a Rusia si invade Ucrania. Las firman la UE, la OTAN, la OSCE y el G-7. Parecen muchos, pero, en la real realidad son, casi exactamente, los mismos monos con distinto rabo. La OTAN la integran los países de la UE más EEUU, Gran Bretaña y Canadá. La OSCE son estos mismos y esos mismos integran el G-7. Pues bien, al otro lado del ring están la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) y la Organización de Cooperación de Shanghái, más los acuerdos bilaterales y esos no son los mismos monos. Por demás, tengan claro que Rusia estaría preparada para esas sanciones. Harán daño a lo corto, pero, a lo largo, llevarán a sustituir el sistema financiero occidental por uno asiático y, luego, tururú a los occidentales. Hay tantos bobos sueltos en política que piensan que los únicos que saben de sistemas informáticos financieros son los gringos.

Una cosita más. A menos que ocurra un milagro y haciendo cálculos de pesos y medidas (por ejemplo, la fuerza naval china duplicará la de EEUU en unos años y Rusia tendrá disponible misiles hipersónicos submarinos capaces de destruir las costas de California en minutos), EEUU acepte que ya no es y se retire, habrá guerra. Ni Rusia renunciará a sus líneas rojas, ni China dejará pernoctar mucho tiempo a EEUU en Taiwán y alrededores. Fuegos habrá, pendientes de fecha. Avisamos con tiempo. También que hay oportunidades de trabajo en Nueva Zelanda, para los prudentes.

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