Otras miradas

Feijóo y la sanidad pública en Galicia     

Xosé María Dios Diz

Médico especialista de atención primaria en el ayuntamiento de Outes (A Coruña) y portavoz de SOS Sanidade Pública en el área sanitaria de Compostela

Feijóo y la sanidad pública en Galicia     
Miles de personas participan en una manifestación de reivindicación de la sanidad pública, a 28 de noviembre de 2021, en O Barco de Valdeorras, Ourense, Galicia (España). Esta protesta reclama para exigir una asistencia sanitaria "digna y pública" en el hospital comarcal de Valdeorras.- EUROPA PRESS

                                                                                         "Hay personas que observan las reglas del honor como quien observa las estrellas, desde muy lejos". (Los Miserables, Victor Hugo, 1802-1885, escritor del romanticismo francés).

En los últimos tiempos, el señor Feijóo, presidente de la Xunta, y el señor García Comesaña, conselleiro de Sanidade de su Gobierno, y diferentes responsables de la sanidad pública en Galicia, nos dicen que no pueden "poner sustitutos en las consultas de Atención Primaria, porque no tenemos médicos y médicas"... La pregunta que nos hacemos todos es: ¿A qué se debe que algo tan importante como la salud (probablemente lo más importante), no cuente con profesionales adecuados para realizar este trabajo?

Desde hace dice años, la política sanitaria en Galicia está caracterizada por los recortes: la crisis del 2008 dio pie a hacer una merma de presupuestos que afectaron tanto a profesionales como a las infraestructuras; y con esta disculpa, vale todo. Llegó la pandemia y todo empeoró. Pero esta dinámica a lo que lleva es a la descapitalización del sistema sanitario, algo que va a costar muchos años recuperar. Si lo hacemos, sabiendo que para algunos y algunas ya es irreversible.

Indiquémosle al señor Feijóo las causas de la falta de profesionales (él ya las sabe de sobra, pero no actúa en consecuencia): profesionales poco incentivados para realizar un trabajo vocacional, una Administración que no tiene órganos de decisión para realizar las carteras de servicios y que no aprecian la sanidad real por no estar ni ser cercanos a los problemas de la gente. Falta de estabilidad en el trabajo: sabemos de contratos por horas o por días cuando se va a estar meses en ese puesto, o contratos parciales para sustituciones largas. ¿Qué profesional trabajaría en una empresa, que paga poco (estamos en la cola de las comunidades autónomas), no da estabilidad laboral y no prestigia una profesión que requiere de la máxima dedicación, compromiso y dificultad técnica, para no cometer errores que puedan costarle morbilidad o incluso mortalidad a otra persona?

Feijóo lleva doce años gestionando una sanidad que ya tenía muchos problemas en el 2009: bajo presupuesto, previsión de jubilaciones de muchos profesionales, no facilitar la prolongación de la vida laboral, desprestigiar la profesión con la idea de fomentar los seguros privados y la privatización sanitaria, poco apoyo a la formación y la investigación... Después de tanto esfuerzo, el resultado es salarios bajos e inestabilidad.

Cualquier profesional que alcance el título de médico, enfermero, psicólogo, etcétera. si no es considerado o considerada en su profesión y no tiene estabilidad, busca lugares donde sí valoren su trabajo: Portugal, Gran Bretaña, Alemania, etcétera captan profesionales sanitarios y no pagan un euro por su formación (sólo necesitan un traductor unos meses y ya tienen un grandísimo profesional en sus centros de salud). Es impresentable para un país como Galicia formar a profesionales, con el gasto que eso conlleva, para que luego se marchen a ejercer en otros lugares.

La falta de previsión de factores como la jubilación, vacaciones, enfermedades, muertes, abandonos, no pagar lo suficiente y dar estabilidad, ¡es responsabilidad de quien la gestiona!

Un sistema sanitario público debe contar con presupuestos suficientes (nosotros exigimos el 25% del total y estamos en el 12%). Debe tener profesionales acreditados. Cada año se presentan al MIR 13.000 médicos para 6.000 plazas (redondeando). Señor Feijóo, ¿dónde están los otros 7.000 médicos que no alcanzan la plaza que oferta el Ministerio? ¿Cómo que no hay médicos? Los hay y muy buenos, lo que sucede es que están en sistemas sanitarios que valoran su trabajo. ¿O piensa que por igual salario y estabilidad (y dignificación) la gente se marcharía a trabajar a sitios lejanos?

Y ya no digamos, si bocazas como Telmo Martín, alcalde y líder del PP en Sanxenxo (Pontevedra), o como Gonzalo Pérez Jácome, ínclito alcalde de Ourense apoyado por el PP, hacen declaraciones extemporáneas en contra de los profesionales sanitarios.

Es un escándalo apoyarse en una falacia para consolidar una estrategia: costó mucho conseguir una sanidad pública, es el bien más preciado que tenemos y no podemos permitir que gente sin escrúpulos la deteriore día a día. La defenderemos, pesar de las mayorías absolutas de Feijoo aunque sea con 60.000 votos menos que en las anteriores elecciones.

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