Otras miradas

Todo a la vez en todas partes

Enrique Lavigne

Productor de películas como 'Lo imposible' y 'La llamada'

Todo a la vez en todas partes
El productor Eduardo Villanueva tras recibir el Goya a la mejor película por "As Bestas" durante la gala de la XXXVII edición de los Premios Goya que se celebra este sábado en el Palacio de Congresos y Exposiciones FIBES, en Sevilla. EFE/José Manuel Vidal

¿Existe un escenario en el que no se produzcan ausencias dolorosas e injustificadas en los premios, la igualdad de género sea orgánica y no un mero maquillaje aspiracional, el bullying y el acoso no sean una parte de la enunciación de un discurso y no se traslade a las redes sociales casi al instante, como sucedió con Berta Vázquez en twitter?

¿El cine español podrá deshacerse de la realidad española, polarizada políticamente, sesgada social y geográficamente y convertida en un campo de batalla virtual en el que se enfrentan las dos Españas, los representantes políticos de las dos Españas y los espectadores devotos del cine Español y sus HATERS que se corresponden casi por afiliación a las dos Españas?

¿Puede una película considerada catalana no tener representación alguna en la gala del cine del Estado español y a su vez arrasar con las nominaciones en los Premios César de Francia, otra película española hablada en francés y gallego ser considerada "mejor película extranjera" y a su vez arrasar en una gala de los Goya que premia a tres profesionales franceses?

¿Pueden las dos películas que han competido en los festivales internacionales más importantes, una de ellas obteniendo el Oso de Oro de Berlín, irse de vacío?

¿Puede el cine español ser aquello que une a los españoles y que casi al instante Ayuso se encare públicamente con la viuda del fallecido Carlos Saura a propósito de la sanidad pública?

A este laberinto imposible que no es más que una prolongación de nuestras contradicciones, las mismas que en 1921 Ortega y Gasset recogería en La España Invertebrada, lo llamaría LAS PARADOJAS DE LOS GOYA. Soy incapaz de resumirlas en las 800 palabras que me han pedido y que, año tras año, se repiten cambiando las reivindicaciones, consignas y chapas (en el sentido más amplio de la palabra). Un formato contestado en medios y redes pero que revalida con un 23.4% de share el show emitido en RTVE y duplica los espectadores en taquilla (aunque muchas de las películas que ayuden a este milagro ni siquiera estén representadas con una nominación).

Yo prefiero pensar que existe un MULTIVERSO donde todas las posibilidades están sucediendo al mismo tiempo. Que Alcarràs y Mantícora, no solo no se fueron de vacío, sino que acapararon todos los cabezones y la gente no se insultaba en redes por ello, en que el espectador fuera una prolongación de la Academia, que a su vez era una prolongación del ciudadano que ejerce sus derechos y obligaciones con el voto respetuoso de todas las opciones políticas y reivindicaciones sociales, para disfrutar del espectáculo de ver el "mejor" CINE hecho en las ultimas décadas, como del mejor fútbol de la selección española o el tenis de Nadal o Alcaraz.

En la 37 Gala de los Goya de este sábado, la del mejor cine del siglo XXI, los académicos prefirieron el magistral retrato de la España vaciada  As Bestas frente al magistral retrato de la España vaciada de Alcarràs, o al emocionante estudio sobre la responsabilidad que implica la maternidad en Cinco Lobitos, o frente al emocionante estudio sobre la responsabilidad que implica la maternidad en La Maternal. Y nadie optó por premiar el turbador thriller pedófilo Mantícora, pero sí el thriller carcelario Modelo 77... Y yo me pregunto, ¿qué hay de tan trascendente en esto?

Ninguna de ellas habla de Guerra Civil, aunque una parte de los españoles sigan pensando que sí, esto es el verdadero problema.

No el CINE.

Y ahora... ¿podemos por fin hablar de CINE?

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