Los anticuchos son unos pinchos peruanos, al estilo de nuestros pinchos morunos, típicos de la excelente gastronomía del país. Se hacen a la parrilla y sazonados, y la diferencia es que se utiliza aquí corazón de res u otras vísceras (funcionan también con hígado). Tienen por tanto un sabor más fuerte, que se combina y aromatiza con el abobo.

Los trozos del corazón deben limpiarse de su grasa y fibras blancas, que quede solo la parte de carne carmesí. Córtalos en trozos gruesos, ya que irán ensartados en el pincho o brocheta. En Perú suelen sazonarlo con glutamato monosódico, aunque puedes sustituirlo por salsa de soja. Para que la receta sea como la original, necesitarás algunos ingredientes especiales (como la pasta de ají panca), que puedes encontrar en tiendas especializadas o en internet.

Receta de anticucho

Ingredientes 4 personas:

• 600 gr. de corazón de ternera.
• Pasta de ajo.
• Pasta de ají panca.
• Mostaza.
• Comino molido.
• Pimienta negra.
• Orégano.
• Vinagre.
• Salsa de soja.
• Aceite de oliva.
• Sal.

1. Aboba la carne:

Corta el corazón de vaca en trozos de entre tres o cuatro centímetros (trozos de un bocado). Ponlos en un bol. Agrega varias cucharadas de pasta de ajo (tritura los ajos con un poco de aceite de oliva, pimienta negra y sal). Echa tres cucharadas de pasta de ají panca, y tres cucharaditas de pimienta negra molida. Echa varias cucharaditas de comino molido y de orégano, y dos cucharaditas de mostaza. Añade una cucharada de salsa de soja y varias de vinagre. Echa un poco de sal, un chorrito de aceite de oliva, y mézclalo bien, que la carne se impregne de todos los elementos (debe quedar sumergida en la salsa). Deja que se macere en la nevera, tapado con papel film, de un día para otro.

2. Cocina los anticuchos en la parrilla o grill:

Ensarta los trozos de carne en un palillo o brocheta (de madera o metálico). Mezcla en un bol un chorro de aceite de oliva con varias cucharadas del adobo del anticucho. Unta un pincel en esa salsa y barniza la carne. Pasa las brochetas por la parrilla o la barbacoa, como si fueran pinchos morunos. Dales la vuelta para que se hagan por los dos lados y sácalos cuando estén dorados y la carne bien hecha.