Pato confinado

Receta de caracoles guisados

Caracoles guisados.
Caracoles guisados.

Los caracoles son un plato típico del Mediterráneo. Amados y odiados a partes iguales, es una de esas recetas que hacen que los extranjeros se sientan asombrados (cuando no horripilados) al verlos servidos como tapa o plato principal.

Un molusco terrestre, un animal viscoso que se arrastra por la tierra, pero que, sin embargo, para el buen conocedor, puede considerarse una joya de nuestra gastronomía. Además, hablamos de una fuente rica en proteínas sin apenas grasa.

Hay muchas recetas, como la catalana 'a la llauna', por ejemplo, o a la francesa (escargots à la bourguignonne). Pero, sin duda, guisados en su salsa siguen siendo hoy una de las opciones más populares.

Se limpian los caracoles con agua y sal para que se purguen. Después, se cuecen antes de guisarse en un buen sofrito. La receta puede llevar una guindilla de cayena, si te gusta el picante, y trozos de jamón, chorizo o butifarra frita, si la quieres más suculenta. Sea como sea, seguro que está para mojar pan.

Receta de caracoles guisados

Ingredientes 4 personas:

  • 1 kg de caracoles
  • 1 cebolla grande, picada
  • 4 dientes de ajo, picados
  • 2 tomates grandes, pelados y picados
  • 1 pimiento verde picado
  • 2 hojas de laurel
  • 1 ramita de tomillo
  • 10 granos de pimienta negra
  • 1 cucharadita de pimentón dulce o picante
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1 guindilla de Cayena (opcional)
  • Aceite de oliva
  • Sal

Limpia los caracoles:

  1. Tras lavarlos, pon los caracoles en una olla con abundante agua. Agrega tres puñados de sal y deja que reposen mientras sueltan sus impurezas. De este modo estarán purgados. Cuélalos y lávalos de nuevo.
  2. Hierve los caracoles en una olla con abundante agua y una pizca de sal durante unos 10 minutos. Retira la espuma que se forme en la superficie. Escurre y reserva.

Prepara el sofrito:

  1. En una cazuela grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio.
  2. Añade la cebolla y sofríe hasta que esté transparente.
  3. Incorpora el ajo picado y el pimiento verde, y cocina durante unos minutos hasta que estén tiernos.
  4. Agrega una cucharadita de pimentón y espera a que se fría durante unos instantes.
  5. Agrega los tomates picados al sofrito y cocina hasta que se deshagan y formen una salsa espesa.
  6. Añade el laurel, el tomillo, y los granos de pimienta negra. Remueve bien para que las especias se integren con el sofrito.

Guisa los caracoles:

  1. Incorpora los caracoles a la cazuela y mezcla bien con el sofrito.
  2. Vierte el vino blanco y deja que se evapore el alcohol durante unos minutos.
  3. Añade agua suficiente para cubrir los caracoles, ajusta la sal y lleva a ebullición.
  4. Baja el fuego y cocina a fuego lento durante aproximadamente 40 minutos, o hasta que los caracoles estén tiernos y bien impregnados de los sabores del guiso. Remueve ocasionalmente y añade más agua si es necesario.
  5. Prueba el guiso y ajusta de sal si es necesario.
  6. Sirve los caracoles guisados calientes, acompañados de pan para mojar en la deliciosa salsa.

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