Una tortilla sencilla, fresca, mediterránea, saludable y, por tanto, maravillosa. La tortilla caprese nace de la fusión entre la reconocida ensalada italiana — ingenio de la isla de Capri que se elabora con tomate, mozzarella y albahaca— y una tortilla francesa.

Elaborándola como si fuera un crepe, enrollando en su interior los ingredientes, dejando que se funda lo justo el queso...  tendrás un plato tan sencillo como sublime. El aroma de la albahaca es espectacular en combinación con el huevo. El tomate, un pelín salteado, hace que el bocado sea jugoso.

Utiliza una mozzarella o un queso burrata de bola fresco para que el resultado sea el más óptimo (aunque saldrá igual de delicioso si pones el queso en lonchas o rallado). El tomate, mejor que sea de una variedad carnosa, tipo el rosa de Barbastro.

Tortilla caprese

Ingredientes por tortilla (1-2 personas):

• 2 huevos grandes
• Varias rodajas de un tomate maduro hermoso
• Tres o cuatro lonchas de mozzarella fresca
• Un puñado de hojas de albahaca fresca
• Sal y pimienta al gusto
• Aceite de oliva virgen extra

Prepara los ingredientes:

1. Corta el tomate en rodajas finas.
2. Corta la mozzarella en rodajas o trocitos pequeños. Si es fresca, sécala con un paño antes.
3. Corta la albahaca fresca en trozos grandes.
4. En un bol, bate los huevos con una pizca de sal y pimienta.

Saltea el tomate:

1. Calienta una sartén antiadherente con un chorrito de aceite de oliva.
2. Agrega el tomate cortado, con un poco de sal, y saltéalo por 2-3 minutos hasta que se ablande un poco. Retira el tomate y reserva.
3. Vierte los huevos batidos en la sartén antiadherente con un chorrito de aceite caliente. Cocina a fuego medio-bajo mientras se cuaja la cara inferior.
4. Cuando empiece a cuajar la tortilla, pon los tomates en uno de sus lados, y la mozzarella y la albahaca encima.
5. Con una espátula cierra la tortilla de forma que quede el tomate y el queso dentro, como si fuera un crepe o un librito. No tiene que cerrar perfecto.

Funde el queso:

1. Tapa la sartén y espera así a que el queso se funda un poco por el calor.
2. Retira con cuidado y sirve con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
3. Puedes decorarla con unas hojas extra de albahaca fresca o un poco de pesto verde.