Palabra de artivista

Viaje a la Gürtel en Bassibus (I)

Ayer mi amigo Leo Bassi me invitó a pasar el domingo metido en su Bassibus. Y aunque se echó mucho de menos una parada para comer o una duración menor —estuvimos casi 6 horas—, una vez hubo acabado nuestra ambiciosa excursión a las evidencias de la Trama Gürtel, me di cuenta de lo necesario que es salir de la lobotomía activista a la que nos tienen sometido los poderes de la derecha nacional-católica gracias a su monopolio mediático o publicitario. Esta escapada del adoctrinamiento permanente que el Bassibus ofrece, lo es en sentido físico y emocional. Una vez has salido de la ciudad, de ese mapa amable, cómodo, reconfortantemente capitalista, que el Partido Popular, gracias a la ayuda de las élites franquistas, ha trazado en la ciudad, empiezas a darte cuenta de lo insultantemente descarada que es la manipulación de ese otro mapa, el que se esconde, el de la corrupción que sustenta al Partido Popular por doquier y traza fuertes lazos entre sus políticos y esa oligarquía nacional-católica que sigue viviendo en el franquismo, que ha encontrado en el partido su mecanismo perfecto para disfrazar de legalidad o democracia sus chanchullos de siempre, su caciquismo, su insultante avaricia.

El viaje empezó en ese espacio alternativo (anti-sistema lo llamarían los medios de propaganda capitalista) que es LaTabacalera: Centro Social Autogestionado en la Antigua Fábrica de Tabacos de Lavapiés. Allí Leo, las azafatas y una espiritosa banda entre Nueva Orleans y algún pueblo de la República, nos urgieron al empeño descubridor. Salimos en dirección a Serrano donde íbamos a ver los primeros indicios de esa suntuaria vida oculta. De camino a la primera cita, pasamos por una primera evidencia de la manipulación pepera: las estaciones medioambientales desplazadas para esconder la monstruosa contaminación capitalina. Así nos informó Leo de que pasábamos por uno de los puntos más contaminados de Madrid en el que, casualmente, hay un parque infantil, para que los niños jueguen respirando mierda. ¿La solución a esa peligrosa situación de contaminación de indefensos niños? La misma que en el resto de puntos conflictivos para el PP: quitar la estación de ese punto y desplazarla, ignorando esta noticia en la que ya se anunciaba que el fiscal coordinador de Medio Ambiente, Antonio Vercher, había reprendido al Ayuntamiento de Madrid, cuyo alcalde es el popular Alberto Ruiz-Gallardón, por tratar de enmascarar la contaminación atmosférica de la ciudad con la misma práctica que se utiliza en Valencia: mover las estaciones que miden la calidad del aire de zonas con una alta densidad de tráfico, y por tanto, más contaminadas, a puntos de la capital donde hay más zonas verdes y menos tráfico. Las técnicas del PP para manipular en sus comunidades ya son verdaderas franquicias que pasan de Cacique Party a Cacique Party.

Una vez pasamos la estación de contaminación de niños, nos dirigimos a la opulenta zona de Serrano para trazar el mapa "Gürtel": aquí el hotel en el que Correa y socios mantenían una suite para sus invitados los 365 días del año, allí los despachos de la "trama Gürtel", acullá la famosa sastrería en la que Camps encargó sus trajes, antes una sastrería Milano pero ahora rápidamente convertida por los dueños de la franquicia en un Cortefiel que desvincule al grupo de los Hinojosa de cualquier evidencia del sucio asunto... Y así llegamos a la Plaza de Colón en la que teníamos la que para mí fue la cita más importante: José Tomás, más conocido como el sastre de Camps.

Sinceramente no estaba preparado para encontrar a una persona tan valiente, honesta y lúcida como José Tomás. Subido a un banco de Colón nos contó algunas de las vivencias que había tenido con todos estos individuos y la razón última de su retiro. Dejó claro que no es que necesite o vaya a obtener dinero alguno de esta arriesgada denuncia. Tampoco parece ser una fútil venganza el motivo que le mueve a enfrentarse a tan poderosos adversarios. Si hubiese que resumir lo que le movía a contar lo que sabía sólo se podría acudir a una palabra, un sentimiento: asco. "Yo siempre he sido de derechas, pero después de conocer cómo se mueven, de lo que hay dentro del Partido Popular, creo que hay que impedir que Mariano Rajoy llegue al poder, eso sería la perdición de España", afirmó serenamente. Y es que impresionaba la serenidad con la que este modisto con más de 32 años de trabajo en Milano y otros tantos en otras marcas, se expresaba, explicaba, esta terrible trama. Y no hablaba de oídas. Sabía quién era el familiar de quién, quién vivía dónde y quién alquilaba a chicas rusas para organizar orgías que harían palidecer de envidia al "Bunga Bunga" de Berlusconi. Y contestaba a cualquier pregunta con absoluta cortesía. "No, nunca he sido de izquierdas", "Sí, me he retirado por completo", "No, no tengo miedo, porque digo la verdad". Un señor que hablaba muy clarito y con datos, me pareció a mí.

bassibus-guevo1Nos despedimos del sastre y procedimos a la siguiente estación de nuestro PParticular peregrinar. Una en la que yo iba a tener un papel activo. Junto a la sede del Partido Popular de la calle Génova, Leo repartió varios portatrajes (clara alusión a Camps) y nos hicimos unas fotos con un divertido cartel que desplegó Bassi en el que se podía leer una de las frases claves de las conversaciones entre Camps y El Bigotes: "Camps: te queremos un GÜevo, amiguito del alma", con "GÜ" de "Gürtel". Una poderosa performance frente a la sede vinculada una y otra vez con la Gürtel.

 

Aprovechando el momento, yo saqué el mismo cartel que le planté a Rajoy en aquella presentación y, delante de la sede de Génova, volví a gritar (coreado por los pasajeros del Bassibus) mi famoso "¡Basta ya de homofobia en el PP!". Es bueno recordar que el Partido Popular a día de hoy mantiene un recurso en el Constitucional para derogar el matrimonio homosexual y Rajoy ha anunciado que, aunque el Constitucional lo avalase, él piensa derogar la Ley de Matrimonio Homosexual que ha hecho un poco más igual a España. Pero al PP no le gusta que seamos iguales. Prefieren la limosna al oprimido, como les enseñó la Santa Madre Iglesia.

Viaje a la Gürtel en Bassibus (I)
foto: Roberto Villalón

Tras nuestra performance artivista conjunta, proseguimos con el Bassibus: edición Gürtel. En el camino a nuestra siguiente cita, aprovechamos que pasábamos por la Ciudad de la Imagen, sede de Telemadrid, para que yo contase mis experiencias con la manipulación que esta cadena pública está viviendo desde que Esperanza Aguirre la ha convertido en TeleEspe. Conté la multitud de programas que yo había hecho hasta entonces en la cadena, una pionera en contenidos diversos y plurales. Pero fue llegar el PP y no volver a contar conmigo (o quitar el primer programa gay que se había hecho en el estado español: Uno Más). Este video deja claro lo que hice en el programa de Cristina Tárrega cuando fui invitado (a última hora, a causa de la ausencia de un invitado que se les cayó y que decidieron remplazar conmigo unas horas antes). No se esperaban la sorpresa en homenaje a mis admirados amigos de Salvemostelemadrid.es y UGT Telemadrid. Por desgracia la situación ha ido a peor.

Quiero recordar que poco después de esa penosa experiencia negacionista de mi amiga Cristina Tárrega, cuando iba en el coche de producción que me devolvía a mi casa, recibí una llamada del director y de la propia Tárrega en la que me amenazaron con no volver a trabajar nunca más en televisión por lo que había hecho. Seguida de varios gritos de la Tárrega del tipo "te vas a cagar como mi hija se quede sin comer porque me quitan el programa". Una afirmación un poco rara de voz de alguien que había jurado que "Espe Aguirre es muy tolerante y jamás tomaría represalias por lo sucedido". Parecía no confiar mucho en el "talante democrático" de su jefa a la que defendió hasta el absurdo hecha un mar de nervios. Curioso que poco después me volviese a llamar la Tárrega para ofrecerme volver a su programa a retractarme de mis declaraciones siempre que no contase nada de las llamadas amenazadoras que había recibido en el coche de vuelta.

Leo Bassi interpreta a un viejo millonario gaga mientras yo vomitoFue un camino animado hasta llegar a nuestra siguiente cita: La Ciudad Financiera del Banco Santander. Un mausoleo a la especulación financiera y a su patrono Botín. A los sones del oportunísimo Money, Money de Cabaret en las voces de santa Liza Minnelli y Joel Grey, dimos vueltas a las puertas de ese centro neurálgico del poder, que evidencia lo lucrativa que ha sido esta crisis para su propietario. Allí nos bajamos y, frente al logo, Leo interpretó el alma gaga de estos especuladores mientras yo vomitaba en la oportuna bolsa que nos habían entregado las azafatas con un previsor "Utilizar en caso de náusea ideológica".

 

(continuará)

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