Mi televisión y otros animales

Ayer fue lunes

Por una vez rompo la línea netamente opinativa de este blog para sacudirles un titular con clara vocación  informativa como el que ven un poco más arriba. Alguno habrá que ponga en duda mi rigor periodístico (malditos escépticos), pero a las pruebas me remito.

Más allá de calendarios, dietarios y almanaques, pruebas falaces todos ellos, empezamos a sospechar que era lunes porque estrenaron la nueva programación de tarde en Telecinco. Tan nueva como una candidatura de Manuel Fraga, por otra parte.

Estuve viendo un ratito de Está pasando por aquello de la profesionalidad. Sin excesos, tampoco, ¿eh? Lo justo para convencerme de que debía actuar en consonancia con el programa. Si ellos mantenían lo mismo de siempre pero con otras caras, yo tampoco lo vi, como siempre, pero poniendo una mueca.

Presentadores aparte, lo único que encontré novedoso fue a una tal Deborah preparándose para entrevistar en plan loba a un actor que parece ser que era su novio. No estoy preparado para periodismo de investigación a ese nivel, así que no me quedé a verla, disculpen mi sinceridad.

También tenían a Moncho Borrajo (¿¡!?) discutiendo con una señora si Solbes hace bien o no poniéndose "catastrofista" (¿¡¡!!?). Aquí me voy a parar a relatarles los fallos de esta sección, porque soy así de puñetero (y porque en el fondo Moncho Borrajo no me cae mal):

Primer fallo: ¿¿Qué coj narices pinta aquí Moncho Borrajo??

Segundo fallo: Está guay debatir sobre actualidad. Pero para eso suele ser aconsejable coger noticias de actualidad, no declaraciones del viernes anterior.

Tercer fallo: Alguien debería haber escuchado las declaraciones antes de hablar de catastrofismo. Las de Almunia empeorando las previsiones del Gobierno hubieran sido para nota.

Cuarto fallo: Los números para mandar sms y votar si se estaba a favor de Borrajo o su contrincante aparecían invertidos, debajo del litigante equivocado.

Quinto fallo: En realidad tampoco se sabía qué postura defendía cada uno.

Sexto fallo: Uno de los tertulianos (Moncho Borrajo) contemporizó con su rival. ¿Hemos olvidado que esto es Telecinco o qué? ¡Queremos sangre!

Septimo fallo: Para hablar de economía, ya sabemos que no es imprescindible, pero a veces, sólo a veces, conviene saber algo de economía. Ya sé que soy un purista y merezco castigo de Vasile.

Podría seguir, pero prefiero no alargarme. Al contrario que Sé lo que hicisteis. Pocas novedades en la media hora extra, aunque tampoco es que esperara otra cosa. Me gustó la idea de los eventos históricos con la prensa rosa de por medio, pero creo que empiezan a llegar ya sin fuelle a tanto tiempo para rellenar.

Ésa es la palabra clave. Me da la impresión que más que a hacer un programa, se dedican a rellenar un par de horas de programación. Básicamente me reafirmé en las opiniones que ya comentamos.

Tras un receso, me sumergí en Granjero busca esposa. Debía estar poco (o muy) lúcido, porque me divirtió mucho menos que la semana pasada. Tengo mis esperanzas puestas en el desembargo en el agro de la semana que viene. Ayer me dieron un poco de penasco todos.

Acabé la noche en Cuatro, con el documental Muerte de un presidente. Podría perfectamente ser un vídeo industrial sobre el procedimiento en caso de atentado contra el señor de la Casa Blanca. La parte que vi también podría titularse Bush no era tan mal tipo.

Ya sabíamos qué hacer si disparan contra el presidente: lo vimos en El ala oeste de la Casa Blanca y, no nos engañemos, Bartlett nos importaba bastante más que Bush.

Un día tan poco atractivo sólo puede explicarse de una forma: ayer fue lunes.

QED

Más Noticias