A ojo

El habitual invasor

Se reunieron en Chile los ministros de Defensa de los países suramericanos, por primera vez sin su colega de los Estados Unidos, en el Consejo de Defensa de UNASUR, la recién creada Unión de Naciones Suramericanas. No cabe duda de que es un progreso con respecto a lo que había antes, que era el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca), si se tiene en cuenta que el único enemigo contra el cual los países de América han necesitado ayuda militar han sido los Estados Unidos, que los han invadido muchas veces. Y en el único caso en que el enemigo fue otro (la Gran Bretaña cuando la guerra con la Argentina por las islas Malvinas), los Estados Unidos se pusieron del lado de la Gran Bretaña, su socio en la OTAN. De modo que tener el TIAR era como tener madre, pero muerta. UNASUR, en cambio, excluye a ese que el poeta Rubén Darío, buen profeta pero mal historiador, en su "Oda a Teodoro Roosevelt" llamaba "el futuro invasor". Y es menos malo no tener al invasor instalado de antemano en casa.

Pero tampoco garantiza que no habrá invasión. Así, el Ecuador y Venezuela se quejan de que Colombia, que libra una guerra antisubversiva interna con la ayuda financiera y la asesoría militar de los Estados Unidos, parece querer expandirla al ámbito de sus vecinos. Ya hace un año el Gobierno ecuatoriano había protestado por el bombardeo en su territorio de un campamento de la guerrilla colombiana, y en su protesta lo respaldaron todos los jefes de Estado de la región. Pero el ministro de Defensa de Álvaro Uribe acaba de reiterar que tales acciones más allá de las fronteras son legítima "defensa propia", y no descarta que siga habiéndolas. Y, a la vez, anuncia que su Gobierno piensa resarcir a los Estados Unidos de su inminente expulsión de la base que tenían alquilada en el Ecuador garantizándoles "la ampliación del uso de nuestras bases aéreas" en Colombia.
La buena vecindad no es cosa fácil.

Más Noticias