Quienes doblen cargo o sueldo público por mínimo que sea.

Esteban González Pons.

El Parlamento Europeo y la Comisión Europea al completo. ¿Cómo es posible que Europa estuviese tan bien hace dos años y ahora esté tan mal?

Quien rebaje un solo céntimo a las personas dependientes.

Quienes se apunten al paro indebidamente.

Todo contratado a dedo.

Quien no vote (aunque no sé de qué tendría que dimitir).

Quien diga que esto no es una democracia. Y conminarle a que diga que si España no es una democracia a qué país les gustaría que se pareciese.

Rubalcaba, por decir que está de acuerdo con todas las reformas de Zapatero, con lo cual ha adquirido el certificado para su hecatombe electoral.

Quienes maltratan la libertad de expresión y creen que es ilimitada a su capricho.

Los medios de comunicación que manipulan.

Quien no respete las sentencias del Tribunal Constitucional.

El cardenal Rouco Varela.

Quienes dice que los sindicatos son innecesarios y que se lo llevan crudo, pero luego ellos se aprovechan de lo que consiguen para todos, estén afiliados o no.

Todo mandamás en los mercados. (Si se le identifica, cosa harto improbable)

José Bono, por las bobadas que dice últimamente.

Todo diputado que a partir de ahora aplauda en rebaño.

El justiciero Ignacio Gil Lázaro.

Todo el que no entienda que no se pueden dilapidar 12.000 millones de euros en gasto farmacéutico.

Todo el que tire un papel al suelo.

Todo el que se baje una película o una música clandestinamente, robando a los autores.

Por supuesto, todo imputado por asunto de corrupción.

El Gobernador del Banco de España.

Rodrigo Rato. Por cobrar poco.

Los médicos con fronteras ideológicas.

La Real Academia de la Historia al completo.

Los 17 Defensores del Pueblo, por no defenderlo. Y todas sus parafernalias burocráticas.

Rajoy. Por mentir más que Zapatero.

Frente al vicio de no dimitir, la virtud de destituir.

Se admiten propuestas.