De migrar escondido en un camión a tener un porvenir con esperanza: la vida de Hassane

De migrar escondido en un camión a tener un porvenir con esperanza: la vida de HassaneLaura Manrique Gerber  (@LauraMGerber)

"Tengo claro que he estado en situaciones peores y que de esto saldré con más fuerzas que nunca"

¿En qué medio de transporte realizaste tu último viaje? ¿En avión, barco, autobús? Hassane viajó a Francia escondido en un camión, sin comer ni beber apenas durante cuatro días.

Originario de Mekneg, Marruecos, Hassane nunca imaginó su vida allí. El joven de 24 años siempre había querido vivir en España porque pensaba que iba a tener una vida mejor de la que poseía en su tierra natal. Su madre enviudó antes de que tanto él como su hermano gemelo nacieran, aunque siempre se preocupó de que no les faltase de nada. Cuando cumplió 16 años en 2011, quiso marcharse de Marruecos en busca de una vida mejor.

Las condiciones en las que viajó fueron paupérrimas; consiguió resguardarse dentro de un camión, sin que el conductor lo supiera en un principio, y estuvo cuatro días sin apenas poder comer, beber y casi sin oxígeno. Uno de los peores momentos de su vida, confiesa. Cuando el conductor se dio cuenta de que dentro de su camión había un chico en un estado pésimo ya en Francia, le reconoció: Hassane le ayudaba en ocasiones a depositar la mercancía que tuviera que transportar dentro del camión. Se puso en contacto con su hermano mayor para que le recogiese en Montpellier. Ya en Francia junto a su hermano, estuvo recuperándose en un hostal durante unos días.

Una vez recuperado, pusieron rumbo a Barcelona y, después, a Madrid. Sin embargo, sus problemas no terminaron aquí, ya que no tenía trabajo, no tenía amigos y, además, no conocía el idioma, lo que le provocaba una gran frustración. "Fueron los meses más duros de mi vida" confiesa Hassane.

Cuando empezaron los conflictos de convivencia con su hermano, Hassane decidió entrar en un centro de menores; son centros cuyo principal objetivo es acoger a chicos o chicas que se encuentran desprotegidos o desamparados. En España hay 1.104 centros de menores (el dato más reciente es de 2018), incluyendo 1.018 centros ordinarios y 86 centros de menores con problemas de conducta. El primero en el que Hassane residió fue el de Manzanares (Arturo Soria, Madrid), aunque no permaneció allí durante mucho tiempo. A los 18 años ingresó en el centro de Paideia (Tirso de Molina, Madrid). En ese centro empezó a estudiar un módulo de electricista, aprendió español y pudo también dedicar tiempo también al fútbol, su gran pasión. Las malas experiencias, eso sí, continuaron presentes en su vida; en el centro de Paidea, un chico conflictivo prendió fuego a la casa mientras Hassane se encontraba dentro, y salvó su vida gracias a una de las educadoras sociales.

Asegura que las únicas ayudas que ha recibido del Estado han sido de la Comunidad de Madrid para los centros de menores cuando se encontraba de forma irregular y a día de hoy con el paro. Tras abandonar el centro, comenzó a trabajar de camarero, empleo al que durante años ha dedicado muchas horas para poder pagarse el alquiler que actualmente comparte con dos amigos, y para ayudar a su familia económicamente: "Es una de las cosas que más feliz me hace, poder ayudar a mi madre y a mis hermanos, son lo que más quiero en este mundo". Señala que no se lo han puesto fácil en Extranjería, pero finalmente, tras esperar cinco años, le concedieron la residencia española. Él se siente español, a pesar de que ama su cultura. Si diese marcha atrás, asegura que volvería a realizar el mismo viaje pero de otra manera, ya que nunca en su vida había sufrido tanto como llegando a España de forma irregular.

Actualmente se encuentra en paro y debido al coronavirus la situación se le está complicando un poco económicamente. "Tengo claro que he estado en situaciones peores y que de esto saldré con más fuerzas que nunca", confiesa Hassane. Lo que más le preocupa es la salud de su familia en Marruecos, ya que no tienen las mismas condiciones que aquí. Hassane sufrió tanto para llegar a España que ahora tiene un porvenir esperanzador de oportunidades que harán que su vida solo pueda ir a mejor.