Mi televisión y otros animales

El 'efrenazo' a Telecinco

Hace días le denominé Efrénkenstein. Cuán equivocado estaba (a veces, muy de vez en cuando, me pasa). Las últimas noticias sobre Efrén Reyero me han aclarado cuál es la verdad sobre este personaje. Venga, va, os la cuento:

Hace mucho, mucho tiempo (unos meses),

en una galaxia muy, muy lejana (la carretera de Fuencarral-Alcobendas)...

Imaginen a un muchacho rubio y guapete que nadie sabe quién le ha dado la vida (televisiva), aunque todos sospechan de Palpatino Vasile. Un día, un agente jedi contacta con él y al verle hacer de modelo y seducir a las mujeres se da cuenta de que es el elegido: Efrenekin Skywalker es quien habrá de restaurar el equilibrio de los audímetros.

Así que se lleva a Efrenekin a la tele jedi para entrenarlo y que perfeccione sus poderes. Gracias a él, la república de Telecinco gana el primer asalto de la guerra de los clones. Vamos, que el estreno de Mi gemela es hija única va bien porque Efrén visita Mujeres y hombres y viceversa ese día y la serie aprovecha el tirón, que si no, de qué.

Pero la traición de la mujer que amaba, Soraya, (¡JAAAJAJA!) hace que se tambaleen sus creencias y empieza a oír las promesas sobre cómo volverse poderoso en los audímetros de una forma más rápida y atractiva. Porque el camino del jedi de Telecinco es duro: pasa por la jungla de Supervivientes, que es algo que va fatal para el cutis. Sin embargo, el reverso tenebroso (vulgo, Antena 3) es seductor, tanto como irse a un magacín de tarde con Cristina Lasvignes y Carmen Pardo (no todo va a ser bueno).

Efrén

 

Por si alguien se preguntaba dónde estaban los sables en esta historia

De esta manera Efrenekin Skywalker abraza el lado oscuro y las esperanzas de la república de recuperar su antigua gloria se desvanecen. El antiguo caballero se ha convertido en Darthena Tres y se dedica a dar estopa por todas partes hasta que los audímetros quedan tan machacados que no les queda más remedio que recuperar el equilibrio. Que es como se cumple la profecía.

Y así concluye la trilogía de las precuelas de Sala de Estar Wars.

Lo que me da miedo es que en la trilogía clásica, que es la buena, al final Efrenekin vuelve a cambiar de bando y ganan los de la república. Llámala galáctica, llámala italiana

Más Noticias