Algunos veríais que falté ayer viernes a la cita con el blog. Sabéis que lo lamento. Minutos antes de la rueda de prensa conjunta de Gaspar y Joan Herrera, el candidato de ICV-EUiA por Barcelona, me comentó el jefe de prensa de IU, Pepe Morales (su sombra eterna), que le había llamado su líder para decirme que sí, que tenía la entrevista con él, y que me tenía que marchar después del acto al hotel de Llamazares, al Alexandra (****), en la calle de Mallorca, a un paso del Passeig de Gràcia. Me dieron 35 minutos. Gasté 34. Ya veréis la entrevista en Público el próximo miércoles 5 de marzo. Me imagino que habréis visto que en el papel estamos publicando diariamente encuentros con candidatos, de menor a mayor representación. Vaya por delante que agradezco al candidato y a IU que nos concedieran la charla.

Lo cierto es que después de la entrevista Gaspar me comentó que aún no estaba cerrado cuándo comería con nosotros, cuándo haría un trayecto en bus o tren con la caravana. Me viene al pelo porque he visto que El País, en una brillante crónica de Pablo Ordaz, alude a que los candidatos están blindados. "Ni Zapatero ni Rajoy han hablado aún con los periodistas que les siguen en sus mítines". Ni Llamazares, habría que añadir. Mediada la campaña, aún no hemos podido pasar un rato con él. Es verdad que necesita un tiempo para descansar, para preparar el mitin y también para no saturarse, pero sí que querríamos charlar con él de forma distendida, sin el envaramiento que suponen las ruedas de prensa o los mítines. Al fin y al cabo, nuestros medios están pagando para seguir al candidato y tener contacto con él más allá de los actos formales. Y además Gaspar siempre ha tenido un trato cercano y accesible, casi exquisito, con la prensa. Por eso nos sorprende más ese celo excesivo. Esperamos que la cosa se solvente y podamos estar con él.

Emprendemos ya la segunda fase de la campaña. Y algunos dirigentes de IU me comentan que comenzarán un "giro" en la recta final, especialmente si en el debate del lunes, el segundo asalto Zapatero-Rajoy, sale vencedor el presidente, porque eso espantará el miedo a la vuelta de la derecha y del voto útil. "Entonces podremos tener más posibilidades, y vender nuestro mensaje sin tantos problemas". Pues ya sabéis. Nos espera una semana fina. La decisiva.