Varias publicaciones en Facebook, que se basan en páginas web de medio pelo, afirman de manera rotunda que "por primera vez, según un informe, el mes de marzo de 2023 tendrá 32 días" y por ello "La Tierra tendrá 366 días" el año que viene.

Esto lo afirman una página mexicana llamada Ahora Tabasco, un blog de nombre Acontecer San Luis o la web Pulzo, que es la única de las tres que ha constatado ya la cagada y ha rectificado: "Nota: la versión inicial de este artículo fue modificada porque, luego de hacer un seguimiento, se evidenció que la información no correspondía a la realidad, era falsa".

Su enlace en redes sociales les sigue delatando, aunque han cambiado y apañado su información con originalidad: "La Tierra no tendrá 366 días en 2023, pero el Festival Estéreo Picnic sí anunció día extra".

Lo cierto es que el mes de marzo de 2023 no tendrá 32 días y el año tampoco sumará 366. Quienes han aireado este bulo se basan todos en lo mismo, en un presunto "estudio anual del Departamento de Astronomía de la Universidad de Lovaina", en Bélgica, que ya ha salido al paso para aclarar que no tiene nada que ver con ese supuesto documento y que desconoce por completo de dónde parte este engaño.

"La Tierra tendrá 366 días en 2023, esto de acuerdo al estudio anual del Departamento de Astronomía de la Universidad de Lovaina, el cual, apunta que el movimiento del planeta Tierra se verá afectado debido al comportamiento de los cuerpos celestes descubiertos en los últimos meses por el Telescopio Espacial James Webb; que ha dejado al descubierto extrañas conductas en la Nebulosa del Anillo Sur y la Nebulosa Carina. Ante estos hallazgos, la comunidad científica ha reaccionado con sorpresa".

La comunidad científica, si "ha reaccionado con sorpresa" ha sido únicamente porque el bulo es evidente y mucho más para los integrantes de ese sector, que matiza, en todo caso, que las nebulosas ni alteran el movimiento de la Tierra ni provocan que haya más días en un año.

El estudio de la Universidad de Lovaina no existe. Se lo ha inventado alguien que, con ello, ha alcanzado cierta repercusión, y que se lo encaramó a esa universidad como podía habérselo atribuido a cualquier otra. Además, se cita a una profesora como autora del estudio, Eliane Palmer, que no figura entre la nómina del personal de tal entidad educativa belga.

Es una práctica habitual en los bulos que, para tratar de darle veracidad a las falacias, se acostumbre a citar estudios de diferentes universidades que avalarían las afirmaciones, a veces distintas universidades para un mismo asunto.

Lo cierto es que alguien ha querido ahora darle un aporte científico a una chorrada y algo ha triunfado, ya que lo han recogido diferentes webs que, aunque sean de medio pelo, le han dado publicidad al asunto en redes sociales. Aunque también hay quienes comparten el bulo en redes sin enlace alguno y se agarran solo al 'argumento' de que ellos lo dicen.

Y nada es cierto: ni el presunto sustento científico de la noticia ni que haya un estudio de la Universidad de Lovaina ni que la autora sea una tal Eliane Palmer ni nada de nada. Sin embargo, algunos comentarios en las publicaciones delatan que el asunto ha calado, puesto que hay quienes se preguntan cómo afecta un día más al trabajo o incluso si añadir un día al calendario puede pasarnos factura psicológicamente. Cualquier cosa parece ser válida a la hora de comentar sobre este bulo.

Más allá de los bisiestos, cada cuatro años, no hay evidencias científicas de años con tantos días por otros motivos, y el próximo año bisiesto tampoco será 2023, sino 2024. Este bulo se quiere agarrar a la ciencia para convencernos, pero carece de argumentos científicos válidos. Es solo una fake news más adornada de lo habitual.