Cartas de los lectores

26 de enero

Israel: juez y parte en la investigación de la flotilla
Las conclusiones de la investigación del asalto a la flotilla humanitaria en aguas internacionales, realizada por Israel y dos invitados de piedra
–el premio Nobel de la Paz irlandés Lord David Trimble y el jurista canadiense Ken WatkinSEnD, no por esperadas resultan más increíbles. ¿A quién creen que pueden engañar? Desde luego, la mayoría de los ciudadanos ya no se dejan engañar fácilmente y la vieja excusa del antisionismo, que les ha dado carta blanca para cometer todo tipo de asesinatos y tropelías hasta ahora, está demasiado gastada.
Por otra parte, Israel tiene como aliado incondicional a Estados Unidos y sabe que siempre vetará cualquier condena de Naciones Unidas. Veremos, una vez más, cómo se aceptará este informe cuando llegue a Naciones Unidas y se valore, a pesar de que hubo una condena generalizada de muchas naciones.
Alfonso Tocino Mamgas Madrid

La paja y la viga entre la visita del papa y las lenguas cooficiales
Anda la derecha mediática y política escandalizada por el coste que va a suponer el uso de las lenguas cooficiales en el Senado. Parece ser que el coste en este periodo de sesiones será de 350.000 euros (58 millones de pesetas).
Me pregunto: ¿saben cuánto cuesta la Jornada Mundial de la Juventud a la que asistirá el papa? La prensa baraja la cifra de 50 millones de euros. Pueden alegar que a este último acto asistirán más de un millón de personas, pero en el Senado estamos representados todos los españoles. Esto recuerda al dicho de "la paja y la viga" que nos enseñaban en Religión en la escuela.
José María García Diago Barcience (Toledo)

Seguridad jurídica y promoción de las energías limpias
Por cercanía a personas relacionadas con la energía solar fotovoltaica, he vivido casi en primera persona el desarrollo de esta durante los últimos años.

Creo que la instalación de huertos y plantas solares ha sido hasta ahora una bendición porque han generado empleo y ha atraído inversión e ingresos para mucha gente. Desgraciadamente, todo este impulso del que he sido testigo se ha paralizado en el último medio año y ahora veo con desasosiego que, donde antes había ilusión e industria, ahora hay un gran temor por un futuro en el que existe el riesgo de suspensión de pagos, de paro y de quiebra económica. El posible cierre de plantas y la entrada en concurso voluntario de instalaciones pondría fin a lo que había sido uno de los escasos impulsos recientes de la economía.
Entendía que el Gobierno impulsaba las energías renovables y, en concreto, la energía solar fotovoltaica como un instrumento para fomentar la
independencia energética respecto de los países productores de petróleo y de gas para luchar contra el
cambio climático y desarrollar, en miles y miles de localidades, una eficaz industria local que genera empleo y riqueza.
Muchas personas invirtieron confiadas porque era el propio Gobierno el que impulsaba esta energía y se trataba de una inversión razonable, segura, con una ley que la protegía.
Me cuesta mucho entender cómo una nueva ley puede modificar lo que se hizo mediante una regulación anterior y cómo las personas que en su día empeñaron sus ahorros en las plantas pueden quedarse ahora sin el derecho a cobrar lo que la ley ya les había asegurado.
Raúl Cezar Toledo
La subida del carburante traba al transporte de mercancías
Escuece comprobar cómo la gasolina –un bien tan básico para la sociedad actual– incrementa su precio pese a que el barril de petróleo es más económico que nunca. Esto lleva a pensar en dos posibles causas: una, son las distribuidoras quienes se aprovechan descaradamente de la situación mientras que el Gobierno hace la vista gorda, y dos, es el Ejecutivo quien permite esta subida de manera salvaje, dando rienda suelta al inusitado afán recaudatorio con el que hacer frente al escandaloso déficit público acumulado. El hecho de poner entre las cuerdas a un sector tan clave en nuestra economía como el del transporte de mercancías –además de ahogarlo– supone otro pesado fardo sobre la debilitada espalda del ciudadano.
Miguel Sánchez Zaragoza

La resignación de los trabajadores
Los trabajadores de una fábrica de coches se han visto obligados a menguar sus derechos para poder mantener y permanecer en sus puestos de trabajo. El poeta sueco Harry Martinson escribió: "No han sido las revoluciones sino las resignaciones las que han permitido vivir al hombre". Cierto. Si la función continúa es por la continua y vitalicia "resignación" a la que nos vemos sometidos. Todo lo demás es un burdo y falso decorado, donde se muestran en escena los privilegiados. Es nuestra resignación el aliento del privilegiado.
Francisco García Castro Estepona

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