Cartas de los lectores

10 de marzo

El descaro de la Iglesia católica en España
Trabajo como profesor en un Instituto de Madrid, y la dirección del centro nos ha anunciado la intención y las órdenes de las autoridades académicas de Madrid de poner a disposición de la organización eclesiástica, responsable de las Jornadas de la Juventud que recibirán al papa en agosto en Madrid, nuestras instalaciones. Ante esta noticia no puedo por menos que exponer las siguientes consideraciones: los institutos de Madrid son centros educativos de carácter público financiados con el dinero de todos los contribuyentes. Eso quiere decir que no deben acoger actos privados ni actividades relacionadas con eventos religiosos de ningún tipo.
Durante este curso académico, hemos visto cómo la Consejería de Educación de Madrid congelaba nuestros presupuestos de gasto corriente. Los gastos que ocasione este trágala los tendremos que pagar con dinero público. Esto debe ser deplorado y rechazado por incurrir en la confusión entre lo público y lo privado, favoreciendo, como siempre, a los mismos. ¿No tiene la Iglesia centros educativos suficientes con magníficas instalaciones para acoger a esta fervorosa grey? ¿Hasta cuándo vamos a tolerar estos desmanes por no instaurar con valentía y firmeza y de forma definitiva un Estado laico?
Agustín Arroyo Carro Madrid

Tragedias que se podían haber evitado
El 7 de marzo ocurrieron dos hechos luctuosos en la capital de España. A saber: la caída de una mujer a las vías del metro, a consecuencia de un desmayo, con el funesto resultado de la amputación de ambas piernas, y la muerte de una empleada del Museo Nacional de Antropología al ser aplastada por un ascensor, recién instalado, mientras realizaba tareas de limpieza del foso del mismo. Ambos trágicos sucesos tienen un denominador común: los dos podrían haber sido evitados con las lógicas medidas de seguridad. Pero, una vez más, demostramos que en España no somos dados a prevenir sino tan sólo a intentar curar cuando muchas veces esto ya no es posible. Que se lo pregunten si no a nuestros políticos, que también saben algo de ello.
Emilio Sancho Lozano Madrid

La fiesta del Partido Popular en Palma

La fiesta del PP en Palma fue una obscenidad. Uno puede estar a favor o en contra de determinados postulados políticos. Uno puede ser más o menos conservador a la hora de determinar las responsabilidades políticas de un candidato imputado. Todo ello es perfectamente lícito y respetable. Pero lo que no puede ser es celebrar una fiesta en honor de unos candidatos cuya honorabilidad está en duda, eligiendo para el evento el escenario de uno de los mayores casos de corrupción política de toda la democracia, protagonizado por un miembro al que el presidente del partido destacó como ejemplar. Celebrar la fiesta de los candidatos en Palma, con el recuerdo cercano de Jaume Matas, es una obscenidad.
Mario López Sellés Madrid

La hipocresía frente a la sinceridad
Las repetidas declaraciones de Mourinho en las que da lecciones sobre la hipocresía y la sinceridad me parecen un claro ejemplo de la confusión conceptual en la que nos hallamos sumidos. Tiemblo ante los que confunden la hipocresía con las elementales normas de cortesía y la prudencia ante los prejuicios propios. Y me pongo en guardia frente a aquellos para quienes la sinceridad se limita al ejercicio de la crítica al prójimo sin ningún atisbo de autocrítica. Porque la sinceridad bien entendida empieza por uno mismo.
Jesús Veigas Rodríguez Badalona

El PP reniega del ahorro energético
Estos días la derecha ha sacado una campaña para intentar crear la percepción de que el Gobierno no cumple con las medidas de ahorro energéticas puestas en marcha. Nuevamente, el PP intenta desvirtuar la importancia de concienciar sobre la necesidad de optimizar los recursos energéticos. Ya no sólo critican las medidas del Gobierno, sino hasta las iniciativas que, como ciudadanos, debemos realizar diariamente. El ahorro energético no cuestiona la necesidad de utilizar la energía sino la optimización de los recursos. Eso implica que las luces de emergencia y de seguridad de los edificios no se van a eliminar y que la limpieza de los edificios se debe hacer con efectividad y seguridad para el trabajador, así como que el ahorro no significa no realizar el trabajo o hacerlo en condiciones poco óptimas.
Raúl Santiago García López Santander

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