Cartas de los lectores

14 de abril

14 de Abril: la esperanza rediviva
El 14 de abril debiera ser declarado fiesta nacional por simbolizar el mayor proyecto democratizador de España. Hace 80 años, este país navegaba a la deriva en un mar proceloso entre caciques, injusticia social y falta de libertades. En 1931, por fin los ciudadanos apoyaron un poderoso cambio político que pretendía modernizar España a través de la libertad, la justicia y el laicismo. Terratenientes, grandes empresarios, la Iglesia y parte del Ejército se negaron a perder sus privilegios. El golpe de Estado fascista desembocó en una trágica Guerra Civil, acabó con la esperanza del pueblo, sumido en las tinieblas de la pobreza, la sumisión y la ignorancia.
Hoy más que nunca, con este sistema ultraliberal especulador que ataca los derechos más básicos y fundamentales de las personas y de las sociedades, no estaría de más que saliéramos a la calle, como hace 80 años, a reclamar libertad, justicia y democracia.
Javier Gutiérrez Herrador

Laredo (Cantabria)

Abramos el debate
sobre la República
Hoy, algunos volveremos a recordar la proclamación de la Segunda República. Un momento de esperanza para todo aquel que creía en la libertad de la palabra, un momento de ilusión para los que trabajaban las tierras de otros (las del duque de Alba), un periodo de ilusión, de nuevas ideas, de aires frescos de libertad. Pero todo eso volvió a quedar frustrado por los de siempre, los que siempre han mandado y han dirigido las riendas desde la sombra: banca, Iglesia y militares.
Pero también hay que mirar hacia el exterior, porque las potencias europeas del momento dieron la espalda a la República y dejaron que España fuera el preámbulo del drama que asoló Europa durante la Segunda Guerra Mundial.
Creo que, tras 80 años, es el momento de retomar la idea de que el reino de España vuelva a convertirse en la República española. Los que estamos orgullosos de sentirnos republicanos necesitamos un debate serio sobre el tema para que el grito de "¡España, mañana, será republicana!" no quede en el olvido.
¡Salud y República!
J. Carlos Malabe
Bilbao

El brote verde islandés
es el ejemplo a seguir
Que los islandeses rechacen de nuevo pagar de su bolsillo su crisis bancaria confirma cuánto y lo bien que aprovechan la formación que reciben de su sistema público de educación, que por cierto ayudó en 2009 a que la ONU lo señalara como el tercer país más desarrollado del mundo. Que en el norte de Europa se vistan por los pies y sostengan que quien la hace la paga entra dentro de lo justo.
Los bancos, siempre con su tan ávida especulación financiera, crearon esta crisis económica y pretenden que la paguemos a escote solidariamente sólo sus modestos usuarios, mientras que sus consejeros engrosan sus bolsillos y los cómplices necesarios, como los políticos, miran para otro lado. El precio que va a pagar Islandia por su valentía es no ingresar en la zona euro. Ahora que los asalariados españoles sabemos cuánto se sufre con la moneda única bien podríamos recuperar para los islandeses nuestro reclamo patrio: "De entrada, no".

Parece que los famosos brotes verdes contra la explotación y usura bancaria tienen la denominación de origen islandés, y la patente la usaron en España los jóvenes manifestantes sin trabajo ni casa que colapsaron el centro de Madrid la semana pasada.
Ulises Bellón
Madrid

No hay por qué preocuparse,
no pasa nada
Los ciudadanos somos unos desconfiados que, ante cualquier suceso que afecta a nuestra salud y seguridad, recelamos de lo que nos cuentan y cuestionamos los controles y protocolos establecidos. Las autoridades nos informan con cautela porque somos un poco ignorantes.
Ante la exposición tóxica a miles de sustancias peligrosas, ante cualquier desastre artificial como la contaminación alimenticia, del aire, del agua o un grave accidente nuclear como el último en Fukushima, no nos cuentan toda la verdad por nuestro bien; porque reaccionaríamos como histéricos. Por eso el lema siempre es el mismo: no se debe alarmar a la población.
Mientras tanto, nadie sabe cuántas personas enfermaremos o moriremos por causas artificiales evitables que diagnosticarán y certificarán como causas naturales.
Pedro Serrano Martínez
Valladolid

Acción política
contra los pobres
Siempre creí que en estos tiempos democráticos dejarían de verse acciones que traen a la memoria leyes tan típicamente franquistas como la de vagos y maleantes. Me equivocaba. El martes 29 de marzo tuve que presenciar una actuación policial verdaderamente vergonzosa en el centro de Avilés,
concretamente en el parque de las Meanas. Vaya por delante que soy vecina del barrio y por lo tanto conocedora de que en este parque suelen hacer vida un grupo de personas sin hogar. También vaya por delante que yo nunca he presenciado ningún tipo de conflicto provocado por ellos. A las 12 horas llegaron tres patrullas de la Policía local a levantarles de los bancos. Por lo que pude ver, ninguno de ellos estaba haciendo nada más que estar sentados en un parque. Que yo sepa, eso no es un delito.
Desde ese día, estas personas ya no están en este lugar. ¿Han dejado de ser pobres? No. Están en cualquier otro rincón de la misma ciudad, pero quizá no tan a la vista. ¿Contra qué luchan nuestros ayuntamientos? ¿Contra la pobreza o contra los pobres? Quizá sólo sea que el 22 de mayo nos queda demasiado cerca.
Julia Gutiérrez Díaz
Avilés (Asturias)

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