Cartas de los lectores

08 de agosto

Convergencia en las elecciones del 20-N
Al coincidir el día de las elecciones generales con la muerte del dictador Francisco Franco, es la propia fecha la que otorga toda la intención simbólica. Las elecciones del 20 de noviembre son un buen crisol para desenmascarar aquellas posturas políticas fieles al franquismo. La denuncia de impostura democrática de la derecha española nunca será llevada a cabo por los que mantienen un encubrimiento oficialista y cínico, por los que mantienen una equidistancia entre los vencedores y los vencidos.
La Transición y la Constitución de 1978 no han cerrado las heridas del conflicto fratricida que asoló España. Frente a las próximas elecciones hay que denunciar que, sin lugar a dudas, la derecha es la heredera del franquismo. La herida continúa abierta y las elecciones generales acabarán sirviendo para abrirla más, hasta que se cierre con dignidad.
Pedro Taracena Gil
Madrid

El Movimiento 15-M y el futuro que nos espera
Molestamos, se ve que molestamos, y mucho, los simpatizantes del 15-M. No somos demasiados teniendo en cuenta el estado en que se encuentra la economía doméstica, la de cuando te sobra mes para tan poco sueldo. Ahora viene el papa romano a bendecir este mundo imposible del que nos quieren echar a casi todos, salvo cuando trabajamos a cómodos plazos y a mejores precios para los magnates, esos que nunca tienen bastante con los recortes sociales de unos derechos que vergonzosamente los sindicatos han olvidado –por un buen precio–. Así sólo nos dejan la opción de la protesta y la calle. El capitalismo se está cayendo por sus propios crímenes contra la humanidad, sus contradicciones y su ambición sin límites. Es un mundo que termina. Pero el Movimiento 15 de Mayo representa lo que ahora empieza.
Manuel Salvador Bastazo Navarrete
Málaga

Contrato de honestidad para Rubalcaba
Se lo pediría para integrarlo en su programa electoral. Necesitamos reorientar a los políticos y reorientar la política. Tal y como estamos, nuestro sistema democrático no puede ir muy lejos. Por eso necesitamos un compromiso serio para librarnos de tanto lastre, o dará igual quien gane las elecciones, algo que el 15-M de alguna manera ya viene anunciando. No se trata de intentar contentar al Movimiento con cuatro concesiones y recoger la dinámica de su vocabulario. Todos sabemos de cuántos pies cojea nuestra democracia y es hora de ir poniendo remedios, no remiendos. Mientras el Partido Popular no retorne de su discurso demagógico no podemos pedirle nada. Ya han enseñado cómo son: sus comunidades autónomas son las que más han gastado y sus ayuntamientos los que acumulan mayor endeudamiento. Ahora la Comunidad de Madrid se queja de que no tiene "un puto duro" y quiere retornar las competencias al Estado. Para ellos, gobernar ha sido una juerga de privatizaciones y pelotazos, ignorar las denuncias de corrupción, acusar a jueces y policías de crear un Estado policial y mentir para desprestigiar a corto plazo. Así no pueden pretender nuestra confianza.

Maximiliano Lasén Paz
Valdemoro (Madrid)

Alcoy, la pequeña Islandia de España
Leo con orgullo y satisfacción el primer paquete de propuestas de los grupos de trabajo del 15-M presentado en el último –y abarrotado– pleno del Ayuntamiento de Alcoy y recuerdo cómo los indignados de esta pequeña Islandia fueron los únicos de España en no ser desalojados y levantar la acampada el pasado 6 de junio, tras llegar a un acuerdo con el Gobierno local. Las medidas concretas y locales de participación ciudadana, cultura, educación, ecología y medio ambiente, sanidad y servicios sociales han sido –de momento– bien acogidas por el nuevo Gobierno, y son el bosquejo concreto y ya delimitado del espíritu y letra de la Declaración Popular de Intenciones que será punto central de debate en el último pleno de marzo de 2012. Allí quedará claro cómo quiere el pueblo que sus políticos gestionen nuestra ciudad y sus recursos. Mientras, la acción continúa: el movimiento se demuestra andando, disfrutando de la marcha o del paso a paso. ¡Hoy sí que tengo más moral que el alcoyano!
Alejandro Roselló Nadal
Alcoy (Alicante)

¿Somos solidarios o somos indiferentes?
Centenares de personas, entre ellas niños, mueren cada día de hambre en África, Asia, Sudamérica, e incluso en las periferias de algunas ciudades de los países ricos del norte. No podemos ser hipócritas. Debemos preguntarnos qué hacemos cada uno de nosotros para evitar que en pleno siglo XXI se muera tanta gente de hambre, con la abundancia y despilfarro de alimentos que tenemos cada día en los llamados países ricos y aún por humanizar.
La comunidad internacional tiene la obligación de tomar cartas en el asunto de una vez por todas, es cierto, pero cada uno de nosotros tenemos también el deber de presionar, denunciar y colaborar para que estas situaciones de emergencia humanitaria sean cada vez menos frecuentes. Toda persona, independientemente del país en el que resida, debe tener como mínimo garantizado el alimento básico para poder sobrevivir. Si no nos comprometemos en esto, somos tan responsables como los políticos que tanto criticamos. No podemos caer en sus mismos errores: indiferencia, egoísmo, lucro personal, intolerancia... O no podremos quejarnos.
José Manuel Pena
Riveira (A Coruña)

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