A los mercados no les basta
Recuerdo a aquel personaje de Wall Street al que le preguntaban cuál era su límite en esto de ganar dinero y él respondía con una sola palabra: "Más". Esta es la ideología de los mercados. Quieren más. Su voracidad no se aplaca con nada, su codicia no tiene límites. Y ¿cuál debe ser la respuesta a esta desmesura? No está en adelantar más las elecciones, como pide el PP dando muestras de la misma codicia que los especuladores a corto. En realidad, la respuesta no la puede dar ningún gobierno solo: la respuesta tiene que darla Europa, si es que todavía está viva. Que no piensen Merkel y Sarkozy que esto no va con ellos. Esto va con todos. O buscamos una solución entre todos o nos hundimos irremisiblemente. No es cuestión de pedir a los países afectados que tomen medidas. Los afectados somos todos y las medidas, o son conjuntas, o no sirven para nada. Sólo una Europa fuerte y cohesionada puede salvarnos.
Pedro Loureda Castro
Collado-Villalba (Madrid)

La prima de riesgo y la calma en los mercados
Hace sólo dos semanas, los popes de la política y la economía europea se reunían para decidir los detalles de un nuevo rescate a Grecia y calmar a los mercados, que amenazaban a España e Italia. En los últimos días el panorama no sólo no mejoró, sino que la llamada prima de riesgo alcanzó niveles de horror y los tiburones siguieron devorándonos.
Mientras tanto, nos inundan con las mismas mentiras. No, los mercados no se van a calmar por medidas de ajuste (recortes a los ciudadanos), simplemente porque no es verdad que lo uno tenga que ver con lo otro, y porque su monstruoso negocio ahora es este, ya que se lo permiten.
Los que debieran mandar en la vieja Europa no hacen lo que deben hacer: poner coto a la especulación y a los mercados en vez de "calmarlos". Esta inacción es tan contraria a los intereses de los estados y los ciudadanos que, cuanto menos, es sospechosa. Así, las directrices de esta pseudoeconomía moribunda nos están llevando a una selva antisocial, alejada del principio civilizador del bien común.
No les dejemos.
Carlos de Arpe Muñoz
Madrid

¿Y si hablamos de impuestos y no sólo de gasto público?
Se acaban de aprobar unos presupuestos en Catalunya con serios recortes en sanidad, educación o en la cooperación con los países del Sur. Hay, sin embargo, una solución mucho más justa que los gobernantes rehuyen, que consistiría en aumentar la presión fiscal sobre quienes más tienen. Y se puede entender con este ejemplo: un trabajador español paga el 78% de los impuestos que paga un trabajador similar en Suecia, mientras que un rico español paga sólo el 20% de lo que paga su homólogo sueco. Catalunya ha suprimido el impuesto de sucesiones porque se especula que, si no, los ricos se llevarían sus patrimonios a otras autonomías que han eliminado este impuesto. O también las grandes sociedades de inversión, las sicav, pagan un 1% de impuestos y se dice que, si se les subiera, se irían a otros países. Pero en Bolivia, las multinacionales petroleras pagaban sólo un 18% de impuestos y se quedaban el 82% restante. Al llegar al Gobierno, Evo Morales proclamó que estos porcentajes se tenían que invertir porque no era posible que Bolivia fuera pobre situada sobre tan grandes yacimientos de petróleo. Estas empresas alertaron de que, si esto se aplicaba, no les sería rentable la extracción y deberían irse del país. Pero se subieron los impuestos hasta cuotas de entre el 50% y el 75% y las petroleras no se han ido porque siguen obteniendo grandes beneficios. Aquí tampoco se marcharían la mayoría de ricos, empresas y sociedades. Si fuera así, no habría empresas en Francia, Alemania o Suecia y todas estarían en Burkina Faso, donde los impuestos son bajísimos.

Las academias de estudios de verano
Escucho al presidente de las Asociaciones de Academias de Estudios decir que ha descendido considerablemente el número de alumnos que este verano ha acudido a las academias, entendiéndose este descenso como resultado de la crisis económica.
No concibo la necesidad de acudir a estas clases particulares. Si estuviera bien planteada la atención de todos los alumnos en el tiempo lectivo, y hubiera un plan de apoyo y una evaluación continua en los centros no serían necesarias. Reivindicamos una educación gratuita, pero luego nuestros hijos tienen que acudir a academias o a profesores particulares. ¿Qué va a ser del alumnado cuyos padres no pueden hacer frente a este gasto? ¿Que solución se le va a dar al incremento de alumnos que no consiguen aprobar, pues van a carecer de esas clases extra?
Mª José Izquierdo Borao
Teruel

Crucero global: sueldos de directivos y de empleados
Este verano he realizado mi primer crucero. He pasado una semana que me ha servido para descubrir un gran negocio global. Reparé en las diversas nacionalidades de la tripulación. Entre los camareros abundaban sudamericanos, en el personal de habitaciones hindúes o pakistaníes, en mantenimiento y maquinarias abundaban indonesios y de todo el sudeste asiático. Todos ellos siempre con la sonrisa en la boca.
Es un gran negocio global. Directivos europeos cobrando sueldos del norte y pagando salarios del sur. ¿Cuántos barcos como este surcan los mares cada año?
Acabo de realizar mi primer crucero, y me ha servido para descansar y recapacitar. De todo se aprende.
Mariano de Mingo Rodríguez
Alpedrete (Madrid)