Cartas de los lectores

20 de mayo

Refuerzo en la ESO
¿Cómo oponerse a que se ensayen con honestidad medidas de refuerzo orientadas realmente a ayudar al alumnado con más necesidades y dificultades?
Por mi parte, estaré dispuesto a apoyar cualquier medida o plan de refuerzo que facilite el aprendizaje del alumnado y contribuya a mejorar su rendimiento, siempre y cuando se garanticen unas premisas que estimo fundamentales:
1) Que el refuerzo no sustituya al esfuerzo.
2) Que el plan de refuerzo no se convierta en una academia de preparación de pruebas extraordinarias y no deje de valorarse la importancia del trabajo sostenido desde el primer día de curso.
3) Que la finalidad genuina sea el aprendizaje y el rendimiento del alumnado, y no el ocultamiento eufemístico de nuestra realidad socioeducativa ni el burdo maquillaje de índices más o menos alarmantes de desmotivación, deserción y fracaso escolar.
4) Que exista proporcionalidad entre los recursos materiales y humanos empleados y los objetivos alcanzables (si el objetivo último fuese abaratar o regalar los aprobados, sin duda habría formas mucho
menos costosas de lograrlo).
5) Que el plan no sea un mero pretexto para seguir fomentando la concepción del instituto como guardería y, de paso, para ir corrigiendo la percepción social del profesorado como colectivo ocioso y holgazán.
6) Que no sea un instrumento de división y debilitamiento del profesorado que, hoy por hoy, no es precisamente un modelo de coordinación, unidad, beligerancia y acción colectiva.
¿Cuántas de estas premisas quedan suficientemente garantizadas, por ejemplo en Extremadura, en nuestro flamante Plan Específico de Refuerzo para la ESO?
Empeñadas en sacar adelante como sea este programa de recuperaciones milagrosas en la tercera evaluación, las administraciones educativas compensan económicamente la voluntariedad de los profesores que imparten las clases de refuerzo, en lugar de contratar profesorado específico para estas clases, creando así nuevos puestos de trabajo.
¿Qué concepción de la educación subyace a este sistema de retribución al enseñante en función de su productividad?
Pablo Hermida Lazcano

Cáceres

La España racista
En España, nadie es racista, pero las encuestas de opinión muestran que para un tercio de los españoles la inmigración es el tercer problema más importante del país. La discriminación está tan arraigada en la sociedad que no la consideramos un problema hasta que no se recurre a la violencia. Esa percepción, preocupante cuando la encontramos a pie de calle, es una irresponsabilidad cuando el Estado es el que la perpetúa.
Los sucesivos gobiernos de este país están dejando pasar el tiempo negando que el racismo sea una tendencia. Pero ninguna administración ha sido capaz de cumplir un compromiso tan básico como el alcanzado en la Conferencia de Durban en 2001: la elaboración de un plan integral para combatir el racismo.
En nuestro país, es urgente que se pongan en marcha acciones específicas para prevenir el racismo dentro de las fuerzas de seguridad y la administración de justicia. Sin embargo, a día de hoy, nadie lo ha hecho. ¿Hasta cuándo?
Marta Herrero de Pablo

Madrid

Pasos hacia la esperanza
Entre 1980 y 2003, se firmaron en Ginebra los cinco protocolos de la Convención sobre ciertas armas convencionales. Dichos protocolos controlan o prohíben el uso sobre población de civil de armamento con fragmentos no detectables por rayos X, bombas-trampa, armas incendiarias y armas láser cegadoras, así como de restos explosivos de la guerra.
En Ottawa, en 1997, se firmo el Tratado para la Prohibición de las Minas Antipersona.
¿Qué ocurrirá en Dublín? Si tenemos suerte, se firmará esta semana el Tratado para la Prohibición de las Bombas de Racimo.
¿Qué tienen en común estos diferentes tipos de armamento? Que afectan indiscriminadamente a los civiles y, en particular, las minas antipersona y las bombas racimo les siguen afectando muchos años después de que el conflicto haya terminado.
Se estima que en Vietnam quedan 115 millones de submuniciones de bombas racimo sin explotar 33 años después de finalizado el conflicto.
Igualmente, quedan cientos de miles o millones en Laos, Kuwait, Irak (de la guerra con Irán y las dos guerras del Golfo), Irán, Chechenia, Sahara, Eritrea, Etiopía, Kosovo, Afganistán (de la invasión soviética, la guerra entre los talibán y la alianza del norte y la invasión americana), Líbano, Israel y otros países.
Desde aquí, esperamos que nuestro Gobierno tenga un papel activo y colabore en que se firme el Tratado de Dublín y se dé otro pequeño paso para disminuir el sufrimiento de la humanidad.
Juan Rodríguez Archilla

Sevilla

Maltrato en homenaje a la mujer
Como mujer, quiero expresar la falta de consideración de una empresa de Córdoba al promocionar una becerrada en homenaje al sexo femenino.
Tengo 25 años. He crecido junto a un gato y un perro. He finalizado la carrera de Medicina.
Los animales mamíferos no humanos, por supuesto, no tienen nuestras capacidades intelectuales, pero es seguro que perciben dolor, temor y son sensibles a los malos tratos.
Acorralar a un animal y clavarle objetos punzantes hasta la muerte es lo que objetivamente se aprecia en una corrida de toros.
No sé cómo desde las instituciones públicas y privadas se puede promocionar o consentir esta injusticia, ni como Canal Sur emite este anacronismo que avergüenza a muchos andaluces y visitantes.
Distraerse a costa de un animal atemorizado, torturado, vomitando sangre y agónico es un contrasentido, y una falta de sensibilidad y de respeto a la vida.
Es hora de avanzar de una vez y de exigir la abolición de todos los espectáculos que impliquen la tortura de los animales.
Cristina Ruiz

Córdoba

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