Cartas de los lectores

14 de octubre

¿Por qué no os calláis?
Hace bien poco, la mayoría de los medios de comunicación europeos y norteamericanos clamaban contra Hugo Chávez por sus políticas nacionalizadoras. Cada vez que el presidente venezolano nombraba la palabra nacionalización, editorialistas, economistas y políticos del primer mundo le acusaban de aplicar recetas trasnochadas para resolver los problemas de su país, al que llevaría al caos. Pues resulta que ahora, cuando ha estallado en Occidente una de las crisis económicas más fuertes que se recuerdan, aquellos mismos que abominaban del método seguido por Chávez y otros mandatarios latinoamericanos piden con urgencia que se apliquen fórmulas parciales o totales de nacionalización, nada menos que de la banca, uno de los instrumentos más emblemáticos del capitalismo. ¿Por qué no os calláis?, podría gritar ahora el líder bolivariano, con más razón que un santo.

Enrique Chicote Serna. Arganda del rey (MADRID)

El cambio climático, peor que la crisis
Avril Doyle se ha atrevido a decir algo muy importante: "El clima económico ha ido de mal en peor, pero el más grave reto al que nos enfrentamos es el cambio climático y no se puede esperar a que haya liquidez en los bancos o que aumente el producto interior bruto".
Además, este 7 de octubre, como presidenta de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, ha conseguido aprobar tres compromisos muy decisivos en la lucha contra el cambio climático. Frente a la dura oposición de la industria, que alertaba sobre incrementos de costes, deslocalizaciones y desempleo, se ha mantenido firme porque está convencida de que el CO2 es muchísimo peor que la crisis. Es vital para nuestro futuro, y no fácil, que convenza a los Gobiernos de la UE-27 de la necesidad de las medidas aprobadas por la Comisión.
Frente a las imponentes olas de cuatro metros que el Levante está atropellando contra las playas de Fuengirola, primero sentí que así de salvajemente fuerte nos está sacudiendo el cambio climático y di las gracias a Doyle. Luego pensé que con esa misma incansable e insistente fuerza debemos los ciudadanos exigir a nuestros gobernantes para que asuman las prioridades de Doyle. Porque me temo que probablemente ellos también están derrengados por las crisis, desnortados y resignados a que el cambio climático sea su víctima más lamentable.

Pablo Osés. Fuengirola (Málaga)

No tengo respuestas
¿En qué estaba pensando la FED cuando inyectaba liquidez a todas las entidades bancarias, que por cierto no se inmutaban, sabiendo que el nivel de acreedores y de impagos estaba situándose en máximos históricos? ¿No llegan tarde las supuestas pesquisas del FBI sobre el posible fraude hipotecario de los directivos de Lehman Brothers, Fannie Mae y Freddie Mac, estas últimas encargadas de la gestión de hipotecas en EEUU y a las que se les acusa de pagar suculentos beneficios a asesores de Obama? ¿Cómo puede ser que los neocon republicanos, trabados con los demócratas, sean capaces de abogar por un plan de rescate que va a endeudar a los contribuyentes norteamericanos en 700.000 millones de dólares?
¿No sorprende que el Gobierno del EEUU, así como los países de la UE, estén sumidos en una locura de nacionalización? ¿Ahora ya no nos vale el cuerpo teórico de la doctrina hiperliberal; o sí nos valdrá, una vez que recapitalicemos los bancos con fondos públicos y podamos volver a la misma senda? ¿No es curioso que ahora la deuda externa puedan empezar a tenerla con el FMI los mismos que lo han usado como usurero en su interés? No tengo respuestas.

David Rosendo Ramos. Sevilla

 

No es tanto el beneficio como el perjuicio
En el fondo a nadie nos importa que a los demás les vaya bien siempre y cuando a nosotros no nos vaya mal. A nadie nos ha importado (o no demasiado) que las inmobiliarias ganaran dinero a espuertas durante una década porque (aparentemente) a todos nos seguía yendo bien. Pero ahora culpamos a las inmobiliarias, entre otros agentes, de los males que nos empiezan a aquejar. Ante esta y otras crisis se me ocurren dos maneras de pensar:
a) Siempre hay alguien más cualificado (más listo, si se quiere) que podría haber advertido de los cambios funestos.
b) Nadie puede determinar del todo las consecuencias.
De las dos, me quedo con la segunda: por optimismo, porque creo en la naturaleza humana (volitiva, cultural, reflexiva, adaptativa... en suma, inteligente) y porque no creo alcanzable el conocimiento de toda la realidad; es decir, que no somos lo suficientemente inteligentes.

José Martín Cuesta. Guadalajara

La humildad de un genio
Esta pasada semana se ha concedido el Premio Vasco Universal a Juan Mari Arzak, galardón que se otorga a personas o asociaciones difusoras de la imagen de Euskadi en el exterior.
Arzak fue el precursor de la nueva cocina vasca, siguiendo la estela de la nouvelle cuisine que había comenzado a nacer en el país vecino. Junto con Pedro Subijana, consiguió instaurar esta innovación en las cocinas de Euskadi, de las que han surgido excelentes cocineros, para después expandirse por el resto del país.
Ahora que parece que el término alta cocina nos resulta tan familiar e incluso motivo de confrontación pública entre cocineros reconocidos con estrellas Michelín, la más alta distinción para un profesional de los fogones, cabría recordad que Arzak consiguió su primera estrella en el año 1974.
Sin embargo destacaría que Juan Mari siempre ha hecho gala de una humildad propia de una gran persona y un excelente profesional, y a pesar de sus logros, siempre se ha mostrado accesible y cercano.
Juan Mari es desde hace unos días un vasco universal, pero para los que le seguimos y admiramos desde hace años ha sido siempre un referente de discreción y de buen hacer. Un genio que no pierde la capacidad de asombro de un niño, como dice este gran maestro.

Izaskun Fernández. Girona

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