Cartas de los lectores

25 de mayo

La campaña contra IU
Me resisto a creer que tantos votantes de izquierdas vean a IU como una fuerza política acomodada en el sistema. Más bien la veo como la única fuerza de izquierdas que preo-
cupa de verdad al poder. A estas alturas de la jugada, decir que IU "se ha insertado en el sistema de tal manera que es una pieza más de la maquinaria" me parece una forma burda de contar chistes para que el enemigo, el capitalismo y sus agentes, se solacen.
Parece ser que, para ser aceptados por la Izquierda Patanegra –los detractores de IU por la izquierda– esta debe renunciar al principio marxista del materialismo dialéctico e incluso del materialismo histórico. Abracemos con ilusión los análisis metafísicos de una pretendida izquierda genuina que, por cierto, jamás se cuestiona cómo tiene tanto eco en los medios liberales y reaccionarios sin complejos, cuando de criticar se trata, falacias incluidas, a la única fuerza de izquierda anticapitalista que de verdad les preocupa.
Roberto Barrios/Torrevieja (Alicante)

La hipocresía de la Iglesia
No soporto el cinismo hipócrita de los jerarcas de la Conferencia Episcopal, que se manifiestan por la defensa de la vida de los embriones antes de nacer y, por otro lado, no condenan los abusos sexuales y los maltratos de sus compañeros de profesión cometidos contra cientos de miles de niños después de haber nacido.
Hace años en Estados Unidos tuvieron que pagar más de 400 millones de dólares en indemnizaciones para silenciar los abusos sexuales en los seminarios, y también en Alemania, en Bélgica, en Australia, en Suiza y ahora, por último, en Irlanda, donde la Justicia acaba de poner al descubierto los maltratos y los abusos cometidos contra miles de niños en ese país con la complicidad del silencio de los gobiernos de la época.
¿Cuántos casos más como este último tienen que salir a la luz para que la Conferencia Episcopal, con el cardenal Rouco Varela a la cabeza, se manifieste y pida perdón por todas estas atrocidades cometidas por su compañero de profesión? ¿Acaso espera a que salgan a la luz los maltratos que cometieron algunos sacerdotes en España durante la Guerra?
Joaquín García/Getafe (Madrid)

Contraprogramación
Da la impresión de que Esperanza Aguirre actúa con Zapatero como algunos directores de televisión: gobierna contraprogramando. Espera a que el presidente del Gobierno anuncie cualquier medida para aplicar otra distinta y, si no llega a tiempo, la regatea mientras puede. Esto último ocurrió con la ley antitabaco (edulcorándola a su gusto), con la ley de dependencia y con la asignatura Educación para la Ciudadanía.

Ahora que el presidente ha propuesto una ayuda lineal a los compradores de automóviles, ella dice que no, que porcentual y sobre el impuesto de matriculación. Y ¿hay alguna manera mejor de contraprogramar la supresión de la ayuda fiscal a la vivienda que aumentándola? Ninguna, evidentemente.
Yo le sugeriría al ministro de Fomento que si quiere seguir llevándose razonablemente bien con la lideresa del PP no le nombre a Zapatero o acabarán a contraproyecto limpio.
Enrique Chicote/Arganda del Rey (Madrid)

Chinos españoles
Tras renunciar Europa, presionada por Estados Unidos, a sus colonias, instauró, como él, un sistema económicamente más provechoso para ella, sin responsabilidades políticas. En lugar de exportar colonizadores como antes, importó trabajadores invitados que su propio sistema hizo que fueran permanentes, debiendo reconocer que no eran mera mano de obra o cabezas de turco, sino familias al servicio del nuevo sistema europeo.
En España, llegada más tarde a todo este proceso, la inmigración fue más rápida que en los demás países, y todavía llamamos inmigrantes a quienes hace lustros e incluso décadas están inmigrados, habiendo llegado a la edad adulta y productiva muchos hijos suyos, nacidos aquí, que son, pues, tan nativos como los españoles tradicionales, a pesar de su tez cobriza, amarilla o negra. Hecho que –por la rapidez del proceso, la costumbre o ciertos intereses o temores exagerados– gran parte de la población, incluidas las autoridades, se resiste a reconocer.
De ahí que haya pasado desapercibido un hecho muy significativo en la reciente movilización europea por los derechos de los emigrados: la notable presencia de muchos manifestantes chinos, cuya juventud y dominio del idioma revelaban ser españoles nativos y que prescindían así por vez primera de la tradicional invisibilidad de su grupo, comprendiendo que su interés es reclamar la integración ciudadana que les corresponde de pleno derecho.
Javier Cobo/Madrid

Me bajo
La limitación de la jurisdicción universal ha sido el límite para mí. Aún podíamos sacar pecho de que los genocidas no se fueran de rositas, aunque fuera al final de un larguísimo camino. Después de leer la prensa de hoy tengo que apearme.
La tomadura de pelo de Francisco Camps. El cobardón de Federico Trillo. Las mentiras de Rodríguez Zapatero. El vacile de Barack Obama. Netanyahu, Berlusconi, Putin, Benedicto XVI, por hablar de los más conocidos... pero, ¿esto qué es? Llenan el mundo de oprobio, ignominia, dolor y ¡cómo se las arreglan para eludir cualquier tipo de responsabilidad! Lentamente, nos vamos quedando sin alternativa. Por lo menos nos enteramos, que no es poco. Quizá haya que volverse tan carnívoro como ellos.
José Luis Gamboa

Más Noticias