31/05/2009

Basta ya
Basta ya de obscenos comentarios de miembros destacados de la Iglesia católica, basta ya de soportar cómo los máximos responsables de esta institución argumentan, contra el sentido común, teorías científicas y la más sencilla ética, que el preservativo no es el mejor método para prevenir el sida o que es peor el aborto que los abusos sexuales a menores en colegios
católicos.
Como ciudadano que paga sus impuestos y contribuye al sustento del Concordato, exijo la retirada inmediata de esa subvención y que la Fiscalía actúe de oficio por si esas afirmaciones fueran constitutivas de un delito contra la salud pública y enaltecimiento de abusos a menores.
Carlos de Erausquin/Madrid

Algo huele a podrido
Es habitual que políticos imputados en presuntos delitos cometidos en el abuso de sus responsabilidades públicas se aferren a sus cargos. Lejos de asumir su legítima defensa ante los jueces y fiscales que les acusan, rechazan los procesos abiertos contra ellos, atribuyéndose el papel de víctimas y pasando de denunciados a denunciantes. La mancha de la corrupción no se para en los sujetos afectados directamente. Los máximos responsables de estas organizaciones políticas ponen sus manos en el fuego por ellos, negando toda credibilidad a la Justicia.
Aprovechan cualquier acontecimiento para apoyar y adherirse, no a su presunta culpabilidad, sino a su certera inocencia. Si sólo llegara hasta aquí, apenas apreciaríamos su hedor. Pero algunos ciudadanos no parecen ver delito alguno si la presunta corrupción ha elevado el nivel económico y de
bienestar de su pueblo o ciudad. Se han visto situaciones violentas entre defensores y detractores de los presuntos corruptos. Las encuestas confirman que las variables de la corrupción que han irrumpido en el proceso electoral en nada afectan en la intención de voto, putrefactando la vida pública. Un mapa político con candidatos que apoyan a sus compañeros acusados de corrupción que obtengan su acta de diputado en Europa es la garantía de globalizar la forma podrida de entender la Administración pública.
Pedro Taracena/Madrid

Ánimo, Garzón
Baltasar Garzón hará uso, al parecer, de su derecho de recurso de súplica ante la Sala del Tribunal Supremo dentro del plazo de tres días desde su notificación, contra la admisión a trámite de la querella. He de suponer, sin prejuzgar, que la Sala se ratifique en su decisión y luego continúe el procedimiento con la toma de declaración del mismo, previa petición de la fianza que corresponda exigir a los querellantes. El recurso de súplica quedará, no obstante, en los autos.

Si no estoy mal informado, esta es la decimotercera querella que le ponen a Baltasar Garzón, y espero y deseo que de esta salga igualmente airoso, pues no dudo de que Garzón sabe defenderse sobradamente. Para mí, como simple abogado de provincia, la querella no tiene visos de prosperar. En una palabra, jurídicamente no se sostiene, aunque haya sido admitida a trámite.
Ojalá hubiera muchos más jueces y juezas como él, para que no haya dudas de mi posición sobre lo que pienso, aunque como humano y profesional del derecho yo a veces también me puedo equivocar en algo. Pero, eso sí, y lo reitero, creo que en la querella del sindicato de funcionarios Manos Limpias (tiempo habrá para hablar de este sindicato en otro momento) no hay motivos que evidencien fundamento jurídico alguno para que prospere.
Felipe Manuel Martín/Badajoz

La Feria del Libro
de Madrid
Llegan los días en que Madrid se viste de gala para acoger durante tres fines de semana la Feria del Libro. Los madrileños están de suerte. También lo están los libreros y los escritores, amén de los lectores. En España se lee, a pesar del tópico que dice lo contrario. Aunque también hay gente que en esos días compra un libro o varios como objeto de consumo o adorno para la estantería de casa. El caso es que la feria se llena todos los años y que trae beneficios.
Es una oportunidad magnífica para que escritores y lectores se encuentren en alguna caseta e intercambien cuatro palabras. Pasear por el Retiro en esos días es una delicia y siempre se hace algún descubrimiento. Me refiero a escritores o títulos de los que uno nunca había oído hablar y que sorprenden. Debería de haber más eventos de este tipo. Las administraciones deberían apoyar a escritores y a editoriales, igual que hacen con los bancos. Asimismo, la literatura debería estar más presente en los centros educativos, pero no como complemento, sino como baluarte fundamental de la formación de los alumnos.
Paco Gómez Escribano/Algeciras

Pequeño saltamontes
El listón ha quedado muy alto, prácticamente insuperable. Guardiola ha dejado atrás de un plumazo a un sobrevalorado entrenador de apellido Cruyff, artífice de un equipo llamado de los sueños que, sin embargo, necesitó en dos ocasiones de carambolas tinerfeñas tildadas de blanco tragedia. No obstante, no me extrañaría que el bueno de Johann se apuntase también los méritos del que, seguro, recalcará que es su alumno más aventajado. Una vez más, él sabía que todo esto ocurriría.
Tampoco creo que Florentino Pérez, cuyos principales trofeos como mandatario no están en ninguna vitrina sino en forma de cuatro torres junto a Plaza de Castilla, pueda superar lo que ha conseguido Guardiola: ganarlo todo jugando bien siempre.
Ignacio Caballero/Madrid