Cartas de los lectores

5 de mayo

Reunión en la Moncloa
Una mezcla de desencanto e indiferencia es lo que está provocando en la ciudadanía la reunión entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición. Tras un año y medio sin haber sido capaces de entrevistarse formalmente, en lo que constituye el cuarto encuentro en toda la legislatura, han encontrado finalmente un hueco para analizar tanto el préstamo de ayuda al país heleno como la situación de las cajas de ahorros.
Más de uno, no falto de razón, piensa que mucho mejor sería que ambos políticos empezaran por intentar eliminar de una vez por todas esta pertinaz crisis que nos asola desde hace tanto tiempo. Porque desde siempre el sentido común ha dictado que, en primer lugar, es conveniente tratar de solucionar los enormes y graves problemas de nuestra casa –entre ellos la descomunal cifra de paro– antes de ir a arreglar los del vecino. A ver, a ver.
Miguel Sánchez Trasobares / Zaragoza

Valores: ¿coherencia o inconsecuencia?
Desde nuestra infancia recibimos información que trata de transmitirnos e imbuirnos el valor del sacrificio, dedicación, austeridad o modestia recurriendo, por ejemplo, a cuentos o relatos tradicionales de sencilla comprensión como pueden ser La cigarra y la hormiga o La mujer y la gallina. Sin embargo, con el crecimiento suele llegar la decepción, porque, paradójicamente, las enseñanzas recibidas no tienen su reflejo o no se corresponden con lo que sucede a nuestro alrededor; hay cigarras que viven cómoda y holgadamente todo el año, y la ambición material es la meta social.
En qué quedamos, ¿coherencia o inconsecuencia?
Alejandro Prieto Orviz / Gijón (Asturias)

Por un Estado auténticamente laico
"Lo que debe regir en el ámbito de la enseñanza es el principio de la laicidad universal", decía el profesor Marina. Un Estado auténticamente laico da cobertura y alojamiento a religiones e ideas diversas. Siguiendo este principio, un gobierno que hubiese hecho las tareas de limpiar de símbolos religiosos todos los departamentos de la estructura estatal podría ahora encuadrar los centros de enseñanza como parte de ese Estado laico y, por lo tanto, en la calle cada uno como quiera, pero de puertas hacia dentro no permitir ningún tipo de uniformes o distintivos religiosos ni en alumnos ni en profesores, de tal forma que dichos centros fueran el reflejo de un Estado aconfesional ante el que todos somos iguales.
Salvador Palomo Álvarez

Sanidad de primera sólo para unos pocos privilegiados
Llevo 32 años trabajando en un hospital y me precio de conocer un poco el hospital en general y el servicio de urgencias en particular, por lo que puedo decir que los problemas de la sanidad están todavía bastante lejos de resolverse.
Es tan fácil como saber que las personas que toman las decisiones disponen de una puerta de atrás para acceder al sistema sanitario. Para blindar esa puerta existe un protocolo especial, creado para ellos, que les ayuda a sortear todos los inconvenientes de la sanidad publica. Nunca verán a uno de estos personajes públicos en una sala de espera.

Dicho protocolo es desproporcionado, abusivo y totalmente injusto para con el resto de los pacientes y está colgado, sin ningún pudor, en la página del hospital.
Ellos aducen para justificar esta prerrogativa, una más, que el motivo es no colapsar el servicio con su presencia. Sin embargo, el servicio, por desgracia, está colapsado casi siempre. También lo consideran imprescindible por medidas de seguridad, pero, casi con toda seguridad, es más peligroso esperar horas enteras a ser atendido en un servicio de urgencias pudiendo padecer una enfermedad grave.
Ya saben, sanidad de primera para unos pocos privilegiados y de segunda para la inmensa mayoría.
Nacho Barranco Sos / Zaragoza

Sobre el libro ‘Garzón contra el franquismo’
Felicito a Público por el libro Garzón contra el franquismo. En él, el lector encuentra explicaciones que ponen en duda la modélica Transición y halla el porqué de que la derecha no haya condenado el franquismo.
Es reconfortante que un ciudadano lego entienda lo que la jerga del juez quiere expresar. Su contenido otorga el apellido franquista al PP irremediablemente, porque no es una derecha ajena a las atrocidades, sino una derecha que tiene sus raíces en ellas, por su protagonismo en la dictadura y su falta de condena en la democracia.
Cuando hablo de la derecha hablo de todo el espectro político y judicial, y la sociedad está en su derecho de criticar a los jueces porque la justicia emana del pueblo.
El juez ha puesto la primera piedra de la reconciliación. Si la derecha franquista sigue negando los hechos, jamás se cerrarán las heridas demasiado tiempo sangrantes. La Transición será un espejismo y el enfrentamiento fratricida continuará latente.
He asistido en el último mes a varias manifestaciones reivindicativas de diferente naturaleza y cada vez abundan más las banderas republicanas. Es la reacción democrática al negacionismo. A cualquier español con un mínimo de humanismo se le deben de poner los pelos de punta leyendo estos autos. Y sobre todo guardar silencio y no herir con insultos a las víctimas del franquismo. Las dos Españas gozan de buena salud. Una más que otra.
Pedro Taracena Gil / Madrid

Por el ‘software’ libre en la educación pública
Si en la Educación, el Gobierno fomentase la utilización del software libre, distribuciones de Linux (tipo Debian, Ubuntu o su versión para educación, Edubuntu), que son de distribución totalmente gratuita y legal, seguramente la deuda estatal se reduciría en gran medida, lo que contribuiría a ayudar a salir de la crisis.
Guillermo Penas

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