Mis rollitos chinos

El Ejército chino quiere más estudiantes y más mujeres

Li se ha pasado dos horas encerrado en el hospital,  sometiéndose a pruebas médicas y psicológicas de todo tipo pero, a pesar de todo, parece contento. Y optimista. Este joven pekinés, de 21 años, está convencido de haber pasado la primera fase para ser aceptado en el  Ejército de la Liberación (PLA, en sus siglas en inglés), que a principios de noviembre abrió su periodo de reclutamiento anual. "Quiero ser un soldado del PLA para socorrer  a la población si hay un terremoto y ... poder desfilar por Pekín como ellos!", exclama Li, ante la mirada indiferente del soldado que flanquea la puerta del hospital número 2 de Chaoyang,  uno de los 18 centros de la capital china habilitados para las pruebas médicas.  Li reconoce que fue el imponente desfile militar que tuvo lugar en Pekín el pasado 1 de octubre,   60 aniversario de la República Popular China, lo que le motivó definitivamente a alistarse, más que las compensaciones económicas que promete  el PLA a los nuevos reclutas. Sin embargo, ambos factores han sido clave en un año que el ejército  chino se ha propuesto profesionalizar las bases, reclutando a más  universitarios y  graduados de escuelas profesionales, y que el gobierno chino trata de aliviar el paro entre los millones de jóvenes licenciados que se han quedado en paro por culpa de la crisis.
"Siempre me hubiera gustado formar parte del  PLA,  los soldados son valientes y fuertes, están por encima de la gente común", explica Feng Lifang, estudiante de posgrado en la Universidad de Comunicación de Pekín, de 21 años.  La joven asumió hace tiempo que a causa de de su miopía nunca podrá entrar en el PLA. Pero Lifang volvió a sentirse frustrada este año, al pasar frente al stand de reclutamiento de su facultad y enterarse de que, por  primera vez, el ejército chino ha abierto totalmente  el proceso de selección a las mujeres. Hasta ahora,  el proceso estaba sólo abierto a  mujeres bajo estritca recomendación. Una joven china pasa prueba de selección para entrar en el Ejército (China Daily)

El número de  mujeres reclutadas este año continuó siendo bajo, sin embargo, y las exigencias, muy altas: sólo podían presentarse mujeres entre 18 y 24 años (algo mejor que el año pasado, cuando el límite de edad era de 22),  en posesión , como mínimo,  del diploma de educación secundaria. Para las chicas, el proceso de selección incluía una presentación personal de 30 segundos, un cuestionario pregunta-respuesta de 2 minutos y medio  y una actuación de 2 min donde la candidata debía demostrar "sus talentos"  artísticos -  como el baile y el canto- ,  especialmente valorados.

El número de mujeres que aplicaron este año para pasar las pruebas se ha multiplicado por 3,  según la agencia Xinhua. Sin embargo, la cifra total de mujeres reclutadas no ha sido revelada, una información que el PLA considera comprometedora para la seguridad nacional.

"A mis padres les hubiera gustado que fuera  funcionaria del ejército, lo consideran un trabajo honorable y bien pagado", dice Feng, hija de un matrimonio de campesinos de la provincia interior de Hunan. "Pero como no pudo ser, ahora me dicen que me case con un soldado", bromea.
El PLA goza de  una gran popularidad y admiración entre los  jóvenes de toda China, especialmente en las zonas pobres del interior, donde escasean las oportunidades de empleo y la gente tiene menor educación,  pero Pekín  quiere ahora atraer a jóvenes con formación académica superior  con el fin de modernizar el PLA y crear nuevas oportunidades de trabajo  para los  6.1 millones de  universitarios que se licenciaran este año, con riesgo de quedarse en paro..

Para atraer a estos  jóvenes, el PLA ha anunciado un aumento de las ayudas financieras a los nuevos reclutas, introduciendo subsidios de entre 6.000 y  24.000 yuanes (entre 600- 2400 euros) para sufragar los gastos de estudio o el pago de matrículas en universidades si continúan estudiando después.

"Yo no sé nada sobre compensaciones económicas, pero mi madre me ha dicho que si entro en el PLA podré encontrar un trabajo mejor después", dice Gao Chong , de 18 años. Gao es cocinero en un restaurante de Pekín desde que acabó la escuela vocacional, hace seis meses, y ha venido a pasar  las pruebas para entrar en el PLA  al hospital número 2 de Chaoyang  junto a otros diez chavales de su barrio. La mayoría son graduados de escuelas de orientación profesional, como Gao,  y mientras esperan a que todos terminen las pruebas, bromean y hacen el gamberro dentro de la furgoneta que ha organizado el comité de vecinos de su barrio. A ninguno parece interesarle demasiado los subsidios financieros que promete el PLA, pero la agencia Xinhua asegura que la introducción de compensaciones económicas  y la proliferación de  stands de reclutamiento por todo el país han conseguido que el número de universitarios y estudiantes de estudios superiores que se han presentado a las pruebas sea cuatro veces superior al año pasado.

"A mí lo que me interesa de ser soldado  es hacer ejercicio, ponerme fuerte y defender al país", dice Wu, de 19 años, adoptando un tono chuleta para que lo oigan los de la furgoneta.   PAra entrar en el PLA también hay que pasar un examen político,  para medir el nivel de patriotismo  y afinidad al Partido Comunista de los reclutas.  El PLA,  fundado por Mao Zedong, sigue jurando fidelidad al  Partido Comunista, y no al gobierno chino. Aunque el presupuesto militar de China es aún muy inferior al de EEUU, el gobierno estadounidense acusa a Pekín de falta de transparencia a la hora de especificar sus inversiones en Defensa. Pekín defiende que la prioridad del presupuesto de Defensa durante los últimos años es la  modernización de equipos y a la mejora de los salarios  y beneficios sociales del ejército, el más grande del mundo, en número de soldados.

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