La ciencia es la única noticia

La conquista de Eurasia (III)

ORÍGENES // JOSÉ MARÍA BERMÚDEZ DE CASTRO

* Director del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana, en Burgos.

Durante años el debate sobre el momento de la primera colonización de Europa ha llenado las revistas científicas. La mandíbula encontrada en 1907 en los arenales del río Neckar, a pocos kilómetros de la ciudad alemana de Heidelberg, fue considerado el resto fósil más antiguo de nuestro continente. Un año más tarde, Otto Schoetensack creó una nueva especie, Homo heidelbergensis, para nombrar la mandíbula de Mauer. A pesar de haber transcurrido un siglo desde este hallazgo, su cronología no ha podido ser precisada. En base a la fauna acompañante, la mandíbula de Mauer se ha datado de manera aproximada en medio millón de años, que también fue la cifra manejada hasta comienzos de los años noventa del siglo pasado para fechar la llegada de los primeros homínidos a Europa.

Cuando en 1994 se localizaron los primeros fósiles humanos en el nivel TD6 del yacimiento de la cueva de la Gran Dolina, en la Sierra de Atapuerca, la hipótesis de una colonización relativamente tardía de Europa dio paso a un nuevo paradigma. El nivel TD6 pudo ser datado tanto por métodos relativos (paleomagnetismo y biocronología) como por métodos radiométricos. Su antigüedad y la de los fósiles que contiene, que ha sido revisada en fecha reciente, supera los 900.000 años. En 1997, los fósiles de la Gran Dolina fueron incluidos en una nueva especie, Homo antecessor. Este hallazgo en la Sierra de Atapuerca y los sucesivos descubrimientos en el yacimiento de Dmanisi (1,7 millones de años) abrieron la puerta a la posibilidad de que Europa hubiera sido colonizada hace un millón de años.

La Cuenca de Guadix-Baza, en Granada, ha sido pródiga en hallazgos de enorme interés para el estudio de las especies de mamíferos del Pleistoceno Inferior; pero hace algunos años, algunos de sus yacimientos (Barranco León y Fuente Nueva 3) proporcionaron utensilios de piedra, cuya antigüedad supera el millón de años. De este modo comenzó a despejarse el camino hacia la posibilidad de una colonización de Europa, quizás tan temprana como la del Sureste de Asia (1,6 millones de años). Los hallazgos realizados en el yacimiento de la cueva de la Sima del Elefante, también en la sierra de Atapuerca y apenas a 200 metros de la Gran Dolina han sido decisivos. La semana pasada, la prestigiosa revista Nature presentaba en su portada el fragmento de la mandíbula del primer europeo descubierto en la campaña de 2007 en el nivel 9 de la Sima del Elefante. Este nivel, que ha también ha proporcionado un buen puñado de herramientas de sílex, ha sido datado en al menos 1,2 millones de años. Las dudas se van disipando y todo parece indicar que Europa pudo colonizarse muy poco después de la primera expansión demográfica fuera de África.

Más Noticias