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Cómo elegir un aparato digital sostenible

Cómo elegir un aparato digital sostenibleEn un informe titulado "Observatorio mundial de los residuos electrónicos en 2017" publicado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, aprendimos que España forma parte del club de los países con más kilos por habitante de residuos electrónicos en 2016 con 20,1 kg cada año, lo que es enorme y que solo superan países aún más ricos como Francia, Alemania o Suecia. En el mismo informe, pero de 2020, aprendemos que se ha reducido hasta 19 kilos por habitante, lo que representa una mejora pero que sigue siendo una de las cifras más elevadas del mundo.

También la contaminación digital continúa creciendo en el mundo, y se situaba en 2020 en más de 3,7% de las emisiones globales de carbono en el mundo según The Shift Project.  Puede que no os parezca mucho, pero en comparación, esta cifra representa más que las emisiones de la aviación civil en el mundo, y cuatro veces más que las emisiones de España.

Estos datos impresionantes nos muestran que la manera que tenemos en España y en Europa de usar los aparatos de uso digital sigue siendo no sostenible aunque se han hecho esfuerzos. Es decir que somos conscientes del problema pero que no hacemos todo lo posible para reducir nuestra huella ambiental digital.
Por eso, debemos identificar cómo consumimos con el mundo digital, y ver cómo racionalizar lo más posible el uso de aparatos electrónicos de tal manera que seamos realmente sostenibles.

¿Para qué utilizamos los aparatos electrónicos?

Hoy día, el móvil es el eje central de la vida de cada uno en España, siendo el prisma a través del que hacemos casi todo. Sin gran sorpresa, los usos principales del teléfono móvil son la navegación por internet, enviar mensajes, escuchar música, las redes sociales y jugar a los videojuegos.

Estos usos son claramente los más comunes, pero desde hace unos años un giro se efectúa en el uso del móvil, reemplazando cada año un poco más el uso del ordenador (especialmente el de sobremesa). En efecto, el consumo de streaming de video y la gestión de la finanzas están aumentando muy rápidamente y eso es debido a diferentes causas. Los servicios de streaming de video (como Amazon Prime, Disney +...) y también las redes sociales basadas en la publicación de videos (como Tik Tok) se desarrollan muchísimo y se democratizan. Por otra parte, los bancos han entendido el interés de digitalizarse y proponen servicios de gestión de sus finanzas desde los teléfonos móviles. También ahora cada vez más personas usan su teléfono o su reloj para comprar cosas o pagar, ya sea compras en físico o pedidos en sitios.

Hablando del ordenador, toma cada año un poco más el papel de la televisión, o al menos sirven de pantalla de televisión. Eso se entiende gracias al desarrollo de las ofertas de video a la carta de las cadenas clásicas pero también de Netflix, Amazon Prime y similares. También el desarrollo limitado por el momento a las generaciones más jóvenes de plataformas como Twitch cambia la manera de usar el ordenador y también aumenta nuestro tiempo mirando la pantalla cada día.

Combinamos estas informaciones con el ciclo de vida de estos aparatos en España y tenemos la conclusión siguiente: con menos de 2 años de utilización por un móvil y menos de 5 años por los ordenadores portátiles, es tiempo de cambiar nuestra relación de uso con estos. Os decimos cómo hacerlo.

¿Necesitamos realmente cambiar de aparato tan regularmente?

Como lo hemos visto, cambiamos nuestros móviles y ordenadores muy regularmente (el 40% cambia cada 2 años), sin llegar al fin de sus vida útil previstas por el constructor. Es decir que no esperamos hasta el momento en el que la obsolescencia programada se ponga en marcha. Este comportamiento también explica por parte porqué las empresas se permiten reducir la vida útil de sus productos. La realidad es que consumimos demasiado rápidamente y eso es posible en España porque la mayoría de la población tiene el dinero para comprarse un móvil (y por una parte más reducida un ordenador personal) nuevo sin empobrecerse.

Además del problema que tenemos con la compra regular de móviles, también se plantea el problema de qué aparatos compramos.

En efecto, si la demanda por los teléfonos reacondicionados va aumentando en los últimos años, principalmente por una cuestión de poder adquisitivo que se va reduciendo, la gente continúa comprando smartphones nuevos. Sin embargo, comprar un teléfono o un ordenador parcialmente nuevo permite "salvar" el enorme costo que representa la extracción de los minerales, los desplazamientos hasta y en Asia (donde se fabrican la mayoría de los aparatos) y la distribución en Europa. Se tiene que priorizar al máximo esta solución en lugar de comprar un nuevo. Es mejor económicamente y ecológicamente.

Las principales razones por las que la gente cambia de teléfono es que el antiguo funciona menos bien, que su batería parece menos eficaz y también porque está roto. Ahí vemos una cosa muy clara: las razones evocadas pueden ser modificadas según nuestro uso de estos aparatos. Una batería dura más si apagamos regularmente el aparato, y si la cargamos sin usarlo al mismo tiempo y solo cuando queda muy poca batería. Eso todo el mundo lo sabe, pero casi nadie lo aplica aunque no cuesta casi nada. También podemos evitar que se rompa el teléfono, pues habría sido posible protegerlo más. Estamos acostumbrados a la posibilidad de cambiar fácilmente de teléfono pero este objeto tan precioso, conteniendo nuestra vida debería ser la cosa personal más protegida que tenemos.

Así vemos que podemos influir en las razones por las que compramos nuevos aparatos, y entonces comprar menos y ser más sostenibles.

Si se debe comprar un nuevo móvil o ordenador portátil, ¿cómo elegirlo?

Los elementos que la gente ve como más importantes son la velocidad del aparato y su memoria y de verdad, son importantes. Merece la pena buscar un aparato que responda a nuestras necesidades. Pero también en lugar de siempre querer más velocidad y memoria tenemos que ser conscientes de los sesgos intelectuales que tenemos cuando compramos. Comprar un teléfono más rápido y con más memoria no cambiará nada a largo y medio plazo porque lo importante es usarlo bien. La velocidad se conserva si lo apagamos regularmente, si lo limpiamos, y con la memoria es lo mismo: no necesitamos tomar tantas fotos ni conservarlas todas en el móvil y no necesitamos todas estas app.

Pero también otros criterios deberían tenerse en cuenta cuando se habla de hacer una compra más sostenible, y comprometerse en un enfoque sostenible. Criterios técnicos como la duración de la batería a través del tiempo y si el aparato se puede reparar fácilmente, si sus componentes pueden ser cambiados. Más importante, los criterios morales y sociales también deben entrar en cuenta de nuestra decisión cuando se habla de comprar: ¿Mi compra participa en la explotación de niños en minas? ¿Participó en el mantenimiento de la guerra civil en la República Democrática del Congo? ¿Son uigures detenidos en China los que han ensamblado mi teléfono?

Estas preguntas pueden parecer muy lejanas de nosotros, pero es una realidad de nuestro mundo y tenemos que afrontarlo.

Por eso, y porque sabemos que puede resultar difícil elegir el buen teléfono o el buen ordenador con todos estos criterios, os dejamos algunos sitios útiles para elegir y también las marcas más sostenibles ahora en el mercado.

El primer sitio que os puede resultar útil es TCO Certified,  que es una etiqueta muy exigente sobre la sostenibilidad de los aparatos electrónicos. Ver este label sobre un producto es una buena señal aunque no dice todo. Pero con el "Product finder" del sitio podréis ver cuales son los aparatos con más plástico reciclado, con el menor consumo eléctrico y si emite mucho CO2. Por el momento el sitio no está traducido al castellano.

Un otro sitio muy práctico es I fix it ​​​​ donde puedes encontrar una puntuación de los ordenadores, smartphones y tablets que se reparan mejor con datos precisos. Elegir un aparato que se repare bien es una acción a favor de la ecología. También el sitio francés Indice de réparabilité  (índice de reparabilidad), que solo existe en francés, puede ser aún más preciso que I fix it y hace un trabajo enmarcado por la ley francesa.

Con respecto a las marcas de móviles sostenibles, aquí están las que hemos encontrado y que puedan ser calificadas como seguras y con smartphones con capacidades largamente suficientes.

La primera es Fairphone,  muy conocida, que se centra en producir y vender de manera sostenible smartphones con un diseño, un precio y un rendimiento muy parecido a los de las marcas no sostenibles. Reciclan un máximo de sus componentes, recuperando antiguos teléfonos, intentando cada año más importar sus minerales desde lugares donde están seguros de que la extracción y el transporte son socialmente aceptables y justos (aunque no el 100% viene de estas minas). También, con una garantía de 5 años, te animan a conservar tu teléfono a largo plazo.

La segunda es Teracube,  marca menos conocida en Europa pero que también tiene un compromiso ecológico en su proceso de producción y venta. La gran diferencia con Fairphone es el precio, porque también uno de los objetivos de Tera Cube es que el precio también sea responsable, reduciendo su margen comparado a las marcas no sostenibles. Pero eso dicho parecen un poco menos claros que Fairphone sobre sus procesos de producción dichos sostenibles. También prometen que un árbol será plantado por cada teléfono vendido pero ya sabemos que eso es más "greenwashing" que una real iniciativa sostenible.

La última marca que podemos aconsejaros es la alemana Shift.  No producen aparatos con la única voluntad de ser sostenibles, aunque intentan hacerlo, pero la gran fuerza de esta marca es la reparabilidad super fácil de sus teléfonos y ordenadores. Aún podemos hacerlo desde casa con tutoriales y cosas así. No tienen el mejor diseño pero están diseñados para tener una estancia de vida útil muy larga.

Por fin, por el momento no hay marcas de ordenadores sostenibles que existan. Solo hay marcas más sostenibles que otras pero lejos de ser perfectas. Los ordenadores Apple por ejemplo no son muy malos ecológicamente pero son caros. Shift también produce un ordenador. Por eso, os invitamos a elegir vuestro nuevo ordenador, si realmente lo necesitáis, utilizando los sitios mostrados arriba.

No olvidéis: la mejor manera de ser sostenible es consumir menos y a largo plazo.

François Recton

Imagen: Foto de Cup of Couple

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