Ciudadanos

Integrados pero del todo

LUZ SANCHIS. PERIODISTA

En Catalunya han decidido coger el toro por los cuernos y se han puesto a pensar medidas que eviten la excesiva concentración de inmigrantes en algunos colegios. La idea del conseller del ramo, Ernest Maragall, consiste en implantar una especie de numerus clausus y distribuir a los chavales de forma que la integración sea de ida y vuelta.

Hasta ahora, los que se podían integrar con facilidad eran los magrebíes dentro de un grupo de pakistaníes pero no en una colla de catalanes de toda la vida . Por supuesto, se hará teniendo en cuenta el barrio. En el caso de Barcelona, la Diagonal hace de frontera. Por encima de ella todo suele ser más fácil pero en distritos como el de Ciutat Vella, por ejemplo, conozco a quien ha salido corriendo después de intentar preinscribir a su hijo para el año que viene.
Los padres en cuestión no sienten ningún tipo de xenofobia y ni siquiera se quejan demasiado cuando la bachata invade su calle de madrugada. Sólo quieren que su hijo conozca a todo tipo de personas y vaya a una escuela pública cerca de su casa. Y, de paso, no tener que hacer la típica trampa de empadronar al niño en casa de sus abuelos.
El 80% de los inmigrantes está en la escuela pública. Lo mejor de esta medida es que a las concertadas se les va a acabar el chollo. Ése que permite predicar las virtudes de la integración durante la clase de religión y discriminar a la hora de abrir las matrículas.

Más Noticias