Más de año y medio ha sido necesario para recomponer las finanzas de SOS, que tan maltrechas dejaron JESÚS y JAIME SALAZAR tras campar a sus anchas durante mucho tiempo en el segundo mayor grupo alimentario español. Con el reciente visto bueno de la banca a la restructuración de la deuda, cuyo montante es de 1.041 millones de euros, culmina un largo proceso que ha obligado a los accionistas de SOS a dejarse muchos pelos en la gatera para preservar en la medida de lo posible su inversión.

En ese proceso han tenido que dar la cara MARIANO PÉREZ CLAVER y JOSÉ MANUEL MURIEL, presidente y consejero delegado, respectivamente, desde que en los primeros meses de 2009 quedaron al descubierto los turbios manejos de los hermanos Salazar, hasta entonces gestores y socios de referencia. Pérez Claver era un hombre de MIGUEL BLESA, por aquellas fechas todavía al frente de Caja Madrid, que al estallar el escándalo acababa de adquirir el 10,5% de SOS mediante una ampliación de 150 millones. Por su parte, Muriel, procedente de Santana Motor, accedió al cargo de la mano de las andaluzas Unicaja, Cajasol, Cajasur y Caja Granada, presentes desde hace años en el grupo y propietarias hoy de casi un 30%.

Ambos han conseguido tapar el agujero que se encontraron, después de persuadir a los accionistas para que hicieran nuevos esfuerzos, tal y como la banca exigía antes de avenirse a una refinanciación que sólo han denegado tres entidades, titulares de menos del 2% de la deuda. Pero, probablemente, lo que más les haya costado es verse en la obligación de recurrir a su gran rival, Ebro, que por unos 240 millones se ha quedado con el negocio del arroz y, de paso, se ha colado en el capital de SOS en calidad de socio industrial.

La operación, además, conlleva la salida de Muriel, que será sustituido por JAIME CARBÓ, hasta ahora director general de Ebro y viejo conocido de JOSÉ MANUEL FERNÁNDEZ NORNIELLA, con el que colaboró estrechamente cuando este presidió la compañía entre 2000 y 2005. Fernández Norniella, que ocupó la Secretaría de Estado de Comercio y Pymes en la primera legislatura de JOSÉ MARÍA AZNAR, es la mano derecha de RODRIGO RATO en Caja Madrid y ha seguido de cerca, entre bambalinas, la última fase del saneamiento de SOS.