Posos de anarquía

Pla debería masturbarse más

El obispo de Alcalá de Henares, Reig Pla, chochea. La otra explicación para sus continuos deslices dejaría aún en peor lugar al presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez. Son demasiadas ya las tonterías que nos regala el obispo de la ciudad complutense, la última, para más inri (guiño para este curilla que no me merece ningún respeto), en la televisión pública.

Aunque preferiría pensar que, efectivamente, el obispo chochea, lo cierto es que tod@s sabemos que lo que sucede es que es un fundementalista católico que, insisto, Blázquez mantiene a pesar del daño que está haciendo a la propia Iglesia Católica. Pla es un hombre de otro tiempo, que estaría mucho más cómodo siendo la mano derecha de Torquemada, torturando infieles y, de vez en cuando, quemando alguna que otra bruja. Esa, desde luego, es la sensación que transmite... o que se le va la mano con el vino en la misa... o quizás es que acumula demasiada tensión y, en contra de lo que predica, debería masturbarse más.

Sea como fuere, es preciso pararle los pies. ¿Libertad de expresión? Claro que la tiene, pero en su esfera privada, cuando es cura está representando a un colectivo. Si este colectivo, y vuelvo a señalar a Blázquez, continúa permitiendo que represente a la Iglesia escupiendo tamañas sandeces, es que la Iglesia Católica piensa igual, lo que hará que la desprecie aún más.

Siempre he distinguido entre católicos e Iglesia como institución, esa que tanto daño ha hecho en el mundo (como tantos otros defensores de las más diversas religiones). Aunque es cierto que cada día con más frecuencia detecto católicos que quieren imponer su fe (especialmente quienes tienen algún poder para hacerlo, como alcaldes, concejales, ministros...), todo eso se rebajaría si la Iglesia Católica no les diera alas con hooligans como Pla.

Por otro lado, lo que es absolutamente intolerable es que la televisión pública, esa que pagamos tod@s, dedique recursos a retransmitir misas católicas. Además, si en estas misas se lanzan proclamas tan estúpidas como las de Pla, arremetiendo contra el uso del preservativo, se requiere una acción inmediata. Es preciso suprimir estas retransmisiones cuanto antes. Nos encontramos en un estado aconfesional y si la Iglesia quiere utilizar la televisión para extender sus tentáculos, debiera sentarse a negociar con las televisiones privadas, no públicas... y dejarse los cuartos, claro. ¿Acaso no tiene su propio canal de televisión? ¿Acaso no tiene 13TV, al que destina un 33% más que a Cáritas? Pues eso.

Por otro lado, también podría aprovechar internet, para que se conecte quien quiera, en lugar de monopolizar un canal público y estatal durante un tiempo. ¿Por qué no convertir a Pla en un youtuber de moda?

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