Punto de Fisión

Ayuso no sabe ni a tocino

Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso, antes de la manifestación de SCC, a 8 de octubre de 2023, en Barcelona. Lorena Sopêna / Europa Press.
Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso posan antes de la manifestación de SCC contra la amnistía y la autodeterminación, a 8 de octubre de 2023, en Barcelona. Lorena Sopêna / Europa Press.

La frase más repetida en los medios, después de la manifestación en Barcelona contra la amnistía, es una resonante declaración de principios de Isabel Díaz Ayuso: "Por siete votos nadie puede cambiar el destino de una nación". En realidad, Ayuso dijo "vodos", una localidad rusa entre Nóvgorod y San Petersburgo, pero probablemente se le trabucó la lengua por la emoción. Es normal que se le trabucara la lengua, lo mismo que se le suele trabucar todo lo demás.

Ya sabemos que Ayuso es un muñeco articulado de Miguel Ángel Rodríguez, y que cada frase que suelta viene precocinada desde un laboratorio de marketing político, pero a veces deberían revisar un poco las morcillas que le chivan al pinganillo. Por mucho menos de siete votos, por dos, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó la decimotercera enmienda a la Constitución de los Estados Unidos en plena Guerra Civil: la enmienda que abolía la esclavitud, al menos sobre el papel.

Es difícil encontrar un cruce de caminos más emocionante en la historia reciente de las democracias, una votación que alteró para siempre el rumbo de los Estados Unidos. Es normal que Ayuso desconozca prácticamente todo sobre la abolición de la esclavitud, ya que para ella la libertad se reduce a tomar cerveza, pero los mamporreros a cargo de sus discursos sí deberían estar al tanto de estos elementales datos históricos. Más aun cuando Spielberg hizo una película entera, Lincoln, sobre las maniobras, chantajes y sobornos de los republicanos para intentar captar el voto de los demócratas díscolos.

Es verdad que la película es un coñazo soberano, pero se supone que alguien en el PP debería haberla visto antes de dejar que la presidenta de la Comunidad de Madrid metiera la pata por enésima vez. Claro que no iban a dejar que la realidad histórica les estropeara una frase de mierda. Si les da igual que ETA abandonara las armas hace años o que Aznar negociara con los etarras en plena ola de asesinatos, imagínense.


La frase es el epítome perfecto de la impotencia del PP ante la amnistía que se avecina, aunque hayan movilizado más de cien autobuses gratuitos desde Andalucía, Galicia, Valéncia y Madrid con el fin de intentar llenar las calles de Barcelona de banderas españolas compradas en los chinos. Es lógico que facilitaran el viaje a los fachas de toda España, ya que con los fachas autóctonos únicamente iban a llenar un callejón.

La frase también viene a subrayar la insignificancia absoluta de Feijóo ante el empuje de la lideresa, un hombre que ya no es más que una loncha de jamón york atrapada en el bocadillo entre la ultraderecha y la extrema derecha. El maleficio de la famosa foto de Colón, cuyos líderes han ido pasando al banquillo uno tras otro, ha terminado por alcanzarlo, dejándolo reducido al papel de secundario cómico, su especialidad. Si algún día perpetran la cuarta entrega de Ocho apellidos vascos, después de los catalanes y los marroquíes, y ruedan Ocho apellidos gallegos, deberían incluir a Feijóo.

El otro día, aprovechando el buen tiempo de este octubre disfrazado de agosto, mi amigo Álvaro Muñoz Robledano y yo dimos un paseo por el parque del Retiro, donde nos detuvimos a presentar nuestros respetos ante la estatua dedicada a Jacinto Verdaguer. Me pareció un sitio excelente donde fotografiar a un gran poeta: junto a la placa que el pueblo de Madrid dedicó "al más grande poeta épico de España", el autor de La Atlántida, que escribió en catalán 'de pe a pa'. Manuel de Falla, quizá el más grande compositor español desde Tomás Luis de Victoria, pasó los últimos veinte años de su vida escribiendo una cantata sobre el texto de Verdaguer. Un músico gaditano poniendo música a un poema en catalán: eso es España, paletos.


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